A examen: probamos el Motorola Edge 50 Ultra, con cuerpo de madera y cámara con IA
Unos días de prueba con el teléfono más avanzado de Motorola, que tiene una triple cámara trasera, una muy buena pantalla y un hardware que acompaña para lograr muy buen rendimiento
- 11 minutos de lectura'
A mediados de junio Motorola presentó en la Argentina a un trío de smartphones de la familia Edge 50, los Moto Edge 50 Fusion, Edge 50 Pro y Edge 50 Ultra, que son lo más avanzado que tiene la compañía en el mercado (más allá de los plegables Razr 50 y 50 Ultra). El Moto Edge 50 Ultra es el más sofisticado de los tres, el último en estar disponible, el más caro del trío (tiene un precio local de 1.499.999 pesos) y el que estuve probando unos días; quería saber cuánto había mejorado respecto de abril, cuando pude usar por un rato una versión que no tenía el software final.
Hay tres elementos clave para hablar de cualquier smartphone moderno, que en este lo son más: el diseño, la cámara, el resto del hardware.
El hardware interno
Vamos primero por la más aburrida (por lo pedestre), el hardware que hace de este un teléfono “Ultra”, y que es con el que lidiaremos día a día: de nada sirve que el teléfono sea divino si no cumple su rol principal. La buena noticia es que supera esa prueba sin problemas. El Moto Edge 50 Ultra tiene un procesador Qualcomm Snapdragon 8s Gen 3, una versión más modesta que el Snapdragon 8 Gen 3 del Galaxy S24 Ultra y otros; es similar al tope de gama del año pasado, lo que significa tardará algún momento extra en cargar una aplicación muy pesada (un juego, por ejemplo), pero no mucho más. Lo complementa con 12 GB de RAM (puede tomar hasta 12 GB adicionales del almacenamiento para ampliarla como una RAM secundaria), 512 GB de almacenamiento UFS 4.0 (no se puede ampliar; hay versiones con más capacidad en otros mercados), y una batería de 4500 mAh que completa todo el día sin problemas. El cargador de 125 watts (que viene en la caja) carga la batería completa en unos 20 minutos; también admite carga inalámbrica a 50 watts. Tiene 5G, Bluetooth 5.4, Wi-Fi, GPS, NFC y UWB, una tecnología de posicionamiento de corto alcance que hasta ahora usaban solamente Apple y Samsung. También tiene parlantes estéreo compatibles con Dolby Atmos y una muy buena calidad de sonido. Tiene certificación IP68 de protección contra el agua y el polvo.
La pantalla es un panel pOLED de 6,67 pulgadas, con tasa de refresco hasta 144 Hz (para lograr videos y juegos más fluidos, aunque para juegos hay que forzar la configuración para que no baje a 60 Hz y vaya a 120 Hz; no hay puntos intermedios), compatibilidad con HDR10+ para series y películas, y sensor de huellas digitales en la pantalla. Como en los modelos anteriores, se ve muy bien al sol directo (es una pantalla con mucha luminosidad) y la reproducción de color es muy buena; está levemente curvada en los laterales, lo que agrega una franja de brillo innecesario en algunas ocasiones, pero que también hace que parezca muy esbelto; Motorola dice que esa curvatura le agrega durabilidad a la pantalla, que está protegida por un vidrio Gorilla Glass Victus.
Por el precio que tiene, está más que bien: aunque podría tener mejor hardware (hoy tiene muchos elementos de penúltima generación) la combinación está muy bien: el balance de costo/beneficio resulta muy positivo, y más todavía si se toma en cuenta la cámara y el diseño.
La cámara
El segundo elemento saliente del Edge 50 Ultra son las cámaras traseras, que combinan una cámara principal de 50 megapixeles, con apertura f/1.6 para un sensor de 1/1.3″, estabilización óptica, foco por detección de fases omnidireccional; un gran angular, también de 50 megapixeles con apertura f/2.0, autofoco y la posibilidad de usarlo como macro; y un teleobjetivo de 3x ópticos, con resolución de 64 megapixeles, apertura f/2.4 y estabilización óptica. El teleobjetivo permite llegar a un zoom híbrido 100x, combinando la mayor resolución del sensor y un algoritmo que infiere el detalle en el acercamiento También tiene funciones para grabar objetos en movimiento ayudado por IA, para sacar fotos a oscuras y capturar el cielo estrellado o luces en movimiento. La grabación de video está limitada a 4K, y tiene estabilización gradual de movimiento. La cámara frontal es de 50 megapixeles.
Motorola está muy orgullosa de las cámaras de la familia Edge, en particular de la del Edge 50 Ultra, y con razón: la configuración de cámaras es muy buena, y por lejos es lo mejor que hizo la compañía a la fecha; finalmente se tomó en serio este tema. La compañía esgrime una buena calificación en Dxomark, un estándar de medición de calidad de cámaras que es tan confiable como discutido. Es un buen parámetro, aunque no debe tomarse como infalible, y tiene detractores automáticos en cuanto su modelo de preferencia no está al tope de la lista. Pero aun así sirve de orientación, y que Motorola se haya tomado el trabajo de querer competir en la lista es una confirmación de la confianza que la compañía tiene en la cámara. Para Dxomark, el Motorola Edge 50 Ultra tiene una cámara de similar puntaje a la de un iPhone 14 Pro Max, y apenas mejor que la de un Galaxy S24 Ultra. ¿Al tope de la lista? El Huawei Pura 70 Ultra; el Apple 15 Pro Max está sexto, el Google Pixel 8 Pro está octavo. Discutible.
La fotografía depende también de usos y costumbres: cada marca tiene una idea de cómo una foto debe reflejar la realidad, y actúa en consecuencia; un iPhone no saca la misma foto que un teléfono de Xiaomi o un Pixel, y es intencional. La receta es la misma, pero cada cocinero le pone su toque personal, y sus usuarios se acostumbran a ese gusto (como hay fotógrafos profesionales fanáticos de Nikon o Canon). Lo mismo pasa con los testeos ciegos, en los que hay que elegir las fotos que “se ven mejor” sin saber qué celular la capturó; suele ganar algún Pixel, con un iPhone y un Samsung muy cerca, con algún modelo chino (Vivo, sobre todo) revoloteando cerca.
¿Es la cámara del Motorola Edge 50 Ultra mejor que la del Galaxy S24 Ultra, como dice Dxomark? En mis pruebas, no. Entre otras cosas porque el Samsung tiene un teleobjetivo extra, aunque al ir al análisis en detalle de cada teléfono en el sitio puede entenderse por qué le dieron el puntaje que tiene. Como sea, la del Edge 50 Ultra es muy buena: es la primera vez que sentís que un Motorola te tiene bien cubierto en ese aspecto. Después, como todo, es mejorable: le cuesta el contraluz, por ejemplo, y la toma nocturna podría mejorar; se supone que tiene un sistema de foco que usa todo el sensor para acelerar el tema, pero a veces se queda dudando (de noche, sobre todo) y no hay cómo convencerlo. El zoom 100x es inservible, salvo en condiciones muy singulares, como el de otros teléfonos que ofrecen lo mismo; de igual manera, el zoom 20x (híbrido; hace un recorte sobre el sensor del teleobjetivo, y la IA intenta mejorar la captura) funciona muy bien; no hace magia, y la imagen será indiscutiblemente digital -esto es, pixelada- pero sirve. Sí es muy bueno el modo retrato: el recorte que hace de la persona retratada respecto del fondo es excelente. También es muy simpático un modo de exposición prolongada con poca luz, para hacer dibujos en el aire con una linterna, con las luces de los autos que van pasando (que dejan la “estela” en pantalla) o con el movimiento de una parte de la imagen (un arroyo, nubes un día ventoso). Hay que tomarles la mano y son de aplicación limitada, pero son un chiche, y ya vienen integrados.
Pero la noticia clave es que Motorola nunca competía en ese espacio de fotografía “en serio” -ni siquiera con los Edge 30, que ya tenían muy buenas cámaras- y ahora sí lo puede hacer. Y a un precio muy competitivo. Motorola decidió, acertadamente, entrar de lleno en la fotografía computacional en la que los teléfonos Pixel fueron pioneros y que hoy usan todas las marcas, y tiene excelentes resultados, compilando múltiples fotogramas con diferentes exposiciones para lograr una imagen que suele tener muy buen detalle y rango dinámico de color. Tiene un modo “Acción” (solo con la cámara principal) que elige entre esos fotogramas el que mejor se ve, intentando que coincida con el momento en que disparamos (para capturar ese gesto fugaz de un chico, una mascota, etcétera), usando algún algoritmo para elegir cuál es la toma más nítida. Por lo general acierta, aunque tarda en procesar la imagen y entre medio muestra, a modo de sucedáneo, un fotograma que luego no será el final; puede resultar confuso.
El Motorola Edge 50 Ultra es el primer smartphone del mundo en tener una cámara (la principal) certificada por Pantone Skin Tone: se supone que será muy fiel para reproducir el tono de piel de cada persona. Está lejos de ser fundamental (y su influencia en cómo se verá en otra pantalla, con otra calibración de color, es limitada), pero es un testigo de todo el trabajo que la compañía le metió a esta cámara.
El diseño
Queda para lo último lo primero que vemos del teléfono: el diseño. En el caso del Edge 50 Ultra, mantiene el formato de los últimos años (algo más angostos y más alargados que su competencia, lo que les permite buen agarre con una mano), con la pantalla levemente curva, el marco de aluminio con un mínimo relieve y parte trasera, que puede ser de “madera noruega” (fibras de celulosa con plástico, muy agradable a la vista y al tacto), el color durazno con una sensación al tacto tipo gamuza vegana, y un gris oscuro con un tratamiento símil cuero vegano. Cada uno tendrá su preferido; la versión madera (un homenaje al Moto X original de hace una década) es muy bonita, y única, tanto porque no hay otro teléfono que lleve algo así, como porque la veta de la madera cambia con cada unidad. Según la compañía, la textura ayuda a que el teléfono no sea resbaladizo. El tiempo dirá si aporta algo en este sentido; pero estéticamente es un equipo distinto a los demás.
Motorola eligió, para este año, hacer que el bloque de cámaras esté integrado con el cuerpo del teléfono, por lo que hay una leve pendiente entre la tapa de la batería y la zona de las cámaras. E incluyó una funda rígida, traslúcida, para proteger el equipo, que hace lo posible por no esconder el diseño del Edge 50 Ultra, que puede discutirse en los detalles (el zoom tiene una lente alargada que desentona respecto de las otras dos, circulares; los botones de volumen podrían estar un poco más bajos; la curvatura de los bordes de la pantalla no aportan demasiado), pero que me resultó muy atractivo.
En lo que refiere a la interfaz de usuario, la compañía sigue con un Android 14 con cambios mínimos, aunque mejoró la herramienta que permite ajustar la parte estética (la paleta de colores, el aspecto de los iconos, la tipografía, etcétera), mantiene las notificaciones con la pantalla bloqueada y los gestos clásicos, y suma alguna cosa anecdótica, como generar un fondo de pantalla con IA a partir de una foto de nuestra ropa, para que combine; funciona mejor si tenemos ropa de varios colores.
Ultra
El sufijo Ultra se viene usando para definir lo mejor de un segmento de dispositivos (además del Edge 40 Ultra, el Galaxy S24 Ultra, el Xiaomi 14 Ultra o el Huawei Pura 70 Ultra hay relojes Ultra, por ejemplo). Pero está claro que las equivalencias son relativas. Para mí, el Edge 50 Ultra es un modelo muy recomendable, aunque está más a la altura del Galaxy S24+ que del S24 Ultra; le faltaría tener el chip más poderoso, una cámara adicional, más batería, una pantalla sin reflejo, algún otro detalle sutil de calidad, etc. para ubicarse en el techo del mercado, como hace el de Samsung. Pero no está mal: si el Ultra de Motorola es el Plus de Samsung, a 1,5 millones de pesos es un teléfono que tiene una excelente relación costo-beneficio, y trae todas las credenciales para entrar al club de los smartphones de primera línea y no desentonar.
Otras noticias de Reseñas tecnológicas
Más leídas de Tecnología
Similares a los Ray-ban de Meta. Samsung tendrá su línea de anteojos inteligentes en 2025
Cuidado. Qué significa quitar la foto de perfil en WhatsApp, según un psicólogo
Auto clásico. Cómo se vería el histórico Dodge GTX modelo 2025, según la IA
Según la IA. Los suplementos naturales que pueden mejorar tu digestión