El 29 de agosto es el día que, en el universo Terminator, la inteligencia artificial Skynet inicia su lucha contra la humanidad; en redes circula que es ese día de 2024, pero en el argumento original sucede en 1997
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Lo sabe cualquier fan de Terminator, la saga de películas que nació hace cuarenta años, con el título inicial de 1984, la dirección de James Cameron y el protagonismo de Arnold Schwarzenegger como el robot humanoide casi indestructible que viaja en el tiempo al pasado en busca a Sarah Connor, la mujer que engendrará a John Connor, el hombre que en el futuro liderará la resistencia contra Skynet, una inteligencia artificial diseñada como sistema de defensa y que quiere apoderarse del planeta.
¿Qué sabe? Que el 29 de agosto es el “Día del Juicio final”, la fecha en la que, según el argumento de la película, la inteligencia artificial Skynet comienza su lucha contra la humanidad que la creó. Pero la frase que circula en redes sociales es, lamentablemente, incorrecta. Dice: “Les cuento que en mayo de 1984, Karl Reese le dijo a Sara Connor que Skynet iba a despertar el 29 de agosto de 2024 a las 02:14 hrs y mataría a tres mil millones de personas... Hoy es 29 y la I.A. ya fue creada.”
Calma, no es hoy
Por empezar, la fecha (29 de agosto) se menciona recién en Terminator Genesis, estrenada en 2015 con Emilia Clarke a la cabeza. La frase la pronuncia el hombre que -como Terminator- viaja en el tiempo para encontrarse con Sarah Connor: es Kyle Reese, a la sazón el padre de John Connor. Pero el Día del juicio final no es en 2024, sino en 1997: la fecha está elegida en función de ese 1984 en el que es engendrado John Connor. Deja en claro cómo antes creían que la inteligencia artificial general (es decir, consciente de sí misma) estaba a apenas unos años de distancia.
Era un temor de época: en la fecha de estreno de la película (últimos años de la Guerra Fría, y un lustro antes de la caída del Muro de Berlín) el miedo estaba, más que nada, en la creciente automatización de los sistemas de defensa, y en la creencia de que uno de ellos podía decidir negativamente en nombre de la humanidad. Un año antes de Terminator se estrenó Juegos de guerra, donde el adolescente interpretado por Matthew Broderick se hace amigo de otra inteligencia artificial, Joshua, que en ese fatídico 1983 confunde la realidad con un juego y lleva al mundo al borde de la guerra termonuclear total.
Hoy, es cierto, tenemos al alcance de la mano IAs generativa como ChatGPT o Gemini, pero están muy, muy lejos de ser capaces de librar una guerra contra la humanidad (si es que alguna vez lo logran). Igual hay tiempo: T-800, el Terminator original, viaja al pasado desde 2027, así que todavía la IA puede despertar e intentar apoderarse del planeta.
De hecho, hay un precedente: el uso de sistemas de inteligencia artificial en los conflictos en Ucrania y en Gaza, aunque esos sistemas siguen sin ser enteramente autónomos, y funcionan como asistentes de los militares: sobre todo, sistemas de reconocimiento y evaluación de objetivos. Lo decía el propio Sam Altman, el CEO de OpenAI (la compañía que desarrolla ChatGPT) hace algo más de un año en una carta abierta:“Mitigar el riesgo de extinción por la Inteligencia Artificial debería ser una prioridad mundial junto con otros riesgos a escala social, como las pandemias y la guerra nuclear.”
Ya en 2017 (antes, incluso, de la creación de OpenAI), la Argentina fue parte del grupo de 19 países que se opuso formalmente al uso de robots en el ámbito militar; en 2023 una decena de países volvió a pedir que no se usen este tipo de herramientas con fines bélicos.
Por ahora, por suerte, son temores -lógicos- sobre cómo haremos para que el desarrollo de la IA sea virtuoso y no traiga más problemas. Sobre todo, si se adopta para uso militar, como advirtió el propio James Cameron en julio último en una entrevista: “Creo que la militarización de la IA es el mayor peligro. Creo que entraremos en el equivalente a una carrera armamentista nuclear con IA, y si no la construimos, los otros muchachos seguramente la construirán, y luego el problema se intensificará”.
Pero Cameron enfatizó también en otro tema: la distancia sideral que existe, todavía, entre una mente digital y una humana. “Personalmente, no creo que una mente incorpórea que simplemente regurgita lo que han dicho otras mentes, sobre la vida que han tenido, sobre el amor, sobre la mentira, sobre el miedo, sobre la mortalidad, y simplemente juntarlo todo en una ensalada de palabras y luego regurgitarlo... No creo que tenga algo que vaya a conmover a la audiencia. Esperemos 20 años, y si una AI gana un Oscar al Mejor Guión, entonces creo que tenemos que tomarla en serio”.
Lo que sí sucede hoy, 29 de agosto de 2024, es el debut de Terminator Zero, una serie animada en Netflix que retoma el universo de Terminator, con una línea temporal en 1997 y otra en 2022, pero de ese universo alternativo donde Skynet es inteligente y quiere terminar con la humanidad.