120.000 drones por mes, realidad virtual e inteligencia artificial, las armas de guerra cruciales para Ucrania en el campo de batalla
Ucrania necesita 120.000 drones al mes para su combate con las fuerzas rusas, y usa de todo tipo: desde los que fueron diseñados ex profeso con un fin bélico, a drones convencionales adaptados para llevar una carga mortal; los anteojos de realidad virtual y los sistemas de inteligencia artificial juegan un papel cada vez más relevante
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Equipado con gafas de realidad virtual, el soldado ucraniano Igor pilota un dron militar mediante un pequeño panel de control. Estos aparatos no tripulados se han convertido en una tecnología crucial para Ucrania y Rusia en la guerra que los enfrenta. Los drones se utilizan para divisar posiciones enemigas, lanzar explosivos o estrellarse contra objetivos.
“Si comparamos con el inicio (de la guerra), hemos hecho progresos significativos”, dice a la AFP Igor, de 24 años, durante una prueba realizada cerca de la ciudad de Bajmut, en primera línea del frente este. Junto a él, sus colegas instalaron dos pequeños mástiles con repetidores para poder ampliar el alcance del dron y, por lo tanto, la amenaza. “La eficacia de los drones FPV (First person view, en inglés) ha mejorado mucho. Podemos volar más lejos y aprovechar mejor la munición que llevamos”, explica.
Su aparato de cuatro hélices está equipado con una cámara frontal que le permite ver imágenes en tiempo real como si estuviera a bordo de la nave. En el frente, este tipo de aparatos puede soltar su carga (normalmente granadas) y volver para otro ataque, o autodetonarse. Los drones también se utilizan para reconocimiento, para detectar movimientos o posiciones enemigas. “Los drones son los ojos de nuestras tropas”, señaló a la AFP Mijaílo Fedorov, ministro ucraniano de Transformación Digital.
120.000 drones por mes
En casi dos años de guerra desde la invasión rusa de Ucrania, se han impuesto drones de todo tipo en el campo de batalla, desencadenando una carrera armamentística entre Moscú y Kiev.
El año pasado, el gobierno ucraniano lanzó el proyecto “Ejército de drones” a través de su plataforma de recaudación de fondos UNITED24 para comprar dispositivos, formar a operadores y reparar equipos. Según Fedorov, el programa cuenta ya con 200 fabricantes de drones inscritos.
“El año pasado, solo se utilizaban siete (tipos de) drones ucranianos en primera línea. Ahora hay 50 modelos diferentes fabricados en Ucrania, y el número sigue creciendo”, dijo. Los drones FPV “cuestan unos cientos de dólares, pero son capaces de destruir equipos por valor de millones cuando los maneja un piloto experto”, añadió.
Las autoridades ucranianas afirman que necesitan entre 100.000 y 120.000 drones al mes.
Fedorov destacó que los drones navales ucranianos en el mar Negro “realizan un excelente trabajo, destruyendo la flota rusa y garantizando la seguridad marítima”.
El ejército utiliza drones de ocho hélices para transportar minas antitanque cargadas con casi seis kilogramos de explosivos. Los rusos los han bautizado como “Baba Yaga”, en honor a una bruja del folclore eslavo que cocinaba y se comía a los niños.
Inteligencia artificial
En el sótano de una casa convertida en taller cerca de Bajmut, un equipo dirigido por un comandante de 27 años apodado “Banderas” reacondiciona drones civiles fabricados con piezas chinas. Reajustan los aparatos “para que funcionen con nuestros equipos, antenas y receptores”, e instalan baterías más potentes para aumentar su alcance a 18 kilómetros, explica a la AFP.
En el sótano también se almacenan municiones del lanzagranadas soviético RPG-7. La parte explosiva pesa 1 kg y es capaz de penetrar 500 mm de blindaje.
“Banderas” explica que entre el 30 y el 40% de los drones se pierden, a veces bajo el fuego enemigo, pero más a menudo “debido a las contramedidas electrónicas rusas”, que cortan la señal entre el mando del piloto y el dron.
Ucrania también ha lanzado el programa “Ejército de guerra electrónica” para defenderse mejor de los aparatos rusos. Y acaba de dar un nuevo paso, el de la inteligencia artificial (IA), tras la reciente aprobación por el Ministerio de Defensa de un sistema de la empresa ucraniana Saker Scout, “basado en algoritmos de IA”.
“El sistema, que utiliza una óptica avanzada, reconoce y registra de forma autónoma las coordenadas de los equipos enemigos (incluso camuflados), transmitiendo inmediatamente la información al puesto de mando para que tome la decisión adecuada”, declaró el ministerio en septiembre. “Esto elimina el riesgo de ‘error humano’, ya que el ojo del operador no siempre es capaz de captar todos los matices”, añadió.
Para Fedorov, “esta guerra se ganará gracias a los drones, y Ucrania está haciendo todo lo posible y lo imposible para conseguirlo”.