SOCIEDAD

Villa Epecuén, el pueblo de oro que encontró su trágico final en una noche de lluvia

Villa Epecuén, fundada en 1821, está ubicada en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires y fue uno de los principales centros turísticos del país durante muchos años.

Además de sus bellos paisajes y sus inmensas piletas de agua dulce, otro de los motivos de su crecimiento fue el rumor de que las aguas supuestamente tenían poderes sanadores. En 1909 la Provincia de Buenos Aires envió un equipo de expertos para investigar sus propiedades.

El estudio científico detalló que las aguas poseían una alta concentración de minerales. La laguna contenía hipermarina y, según los investigadores, solo era comparable con la del Mar Muerto. Aseguraron también que tenía la capacidad de sanar enfermedades reumáticas y de la piel.

Según los registros de la época, Epecuén pasó a competir como el destino más visitado de Argentina junto a Mar del Plata. Además de los turistas, cientos de personas viajaban al lugar para realizar tratamientos en la laguna.

Pero durante 1985, Epecuén sufrió en seis meses la misma cantidad de lluvia que solía caer en un año. Con el sistema hidráulico deteriorado y con un exceso de construcciones para el turismo, llegó una sudestada y ocurrió una tragedia.

El agua invadió la ciudad y el terraplén que se había construido para detener la marea cedió ante la fuerza del agua. La laguna creció a razón de un centímetro por hora durante semanas. El agua destruyó por completo la ciudad y las casas quedaron bajo el agua. A pesar de la devastación del pueblo, los ciudadanos pudieron ser evacuados.

Hoy Epecuén sigue recibiendo turistas que buscan conocer su increíble historia y ver los restos de lo que fue la antigua ciudad.