Rodrigo vive en Entre Ríos con su familia de 14 hermanos, su papá y su mamá con quienes se reparten las tareas para cuidar a los animales y a la huerta.
“Mi hermano más chiquito se encarga de dar de comer a las gallinas, Vilma, otra hermana, es la que cuida los animales y yo me encargo de la huerta, que aprendí de mi madre a quien siempre acompañaba”, explicó Rodrigo.
Sin embargo, a fin de 2019, su madre y un hermano murieron en un accidente de tránsito. Ante esta situación, la vida familiar cambió, pero supo transformar su dolor en algo reconfortante: en honor a ella se propuso aumentar la superficie a sembrar y buscar agua dulce para regarlas.
Rodrigo hizo un pozo de seis de metros de profundidad hasta que la encontró y en la superficie armó un sistema de bombeo manual con una polea y una rueda de bicicleta vieja que encontró tirada.
La alegría fue inmensa al ver que su invento funcionaba. Ahora, puede regar su huerta y su familia tiene agua para consumir y ya no tiene que ir día por medio a buscar al tanque comunitario.“Fue lindo ver que pude lograrlo”, expresó.