Judith Caldiroli tiene 64 años y decidió rehacer su vida en Fortín Tiburcio, un pequeño pueblo de 400 habitantes en el partido de Junín
Por una desilusión amorosa decidió dejar
su carrera y en 1989
se fue a Fortín Tiburcio
con sus dos hijos.
En ese pueblo armó una biblioteca con más de 1400 libros que se convirtió en su gran obra. Allí enseñó a leer y a escribir a muchos habitantes y se brindan diferentes cursos.
Hoy además funciona como parada de ómnibus en el pueblo. "La biblioteca logró que podamos viajar", cuenta, ya que antes no entraban colectivos al pueblo.