Comprar la materia prima y los insumos
Los tomates deben estar en el mejor estado posible: rojos, con la maduración óptima -no podridos, maduros por demás ni que tengan pintas verdes ni amarillas. ¿Los insumos necesarios? Frascos de vidrio limpios y tapas.
Lavado de tomates
Primero se pasan por agua fría, se les quita bien la tierra y la suciedad que puedan tener. Luego hay que sumergirlos en agua caliente entre tres y cinco minutos para poder luego pelarlos fácilmente.
Pelado y triaje
En la cabecera de una larga mesa, esta es la primera de tres estaciones por la que pasarán los tomates hasta llegar al final del proceso. Se toman los tomates calientes, se vuelcan en tachos de acero inoxidable y se pelan.
Triturar el tomate
En casa se puede usar un mixer, pero el resultado va a quedar demasiado licuado y sin tropezones de tomate, que es una de las partes ricas de la salsa. Es por eso que para esta tarea se sugiere usar una moledora de carne que no se haya usado para carne antes, sino que se use solo para la conserva de tomate
Envasado
Con ayuda de un embudo, manualmente se llenan las botellas de vidrio hasta donde termina el cuello de la botella. Al terminar, se le agrega una cucharadita de vinagre para evitar que se desarrollen bacterias peligrosas en la conserva.
Tapar las botellas
Es importante que queden bien selladas. Barroso aconseja buscar axiales de medio giro, que son las más recomendables para utilizar en casa, aunque una alternativa son las tapas corona que se cierran con máquina.
Pausterizar a baño María
Entre 15 y 20 minutos desde que rompe hervor el agua. Es importante retirar las botellas inmediatamente después de ese tiempo. Si se dejan en el agua hasta que se enfríen, se pueden desarrollar microorganismos que perjudicarían la conserva.