Dos arqueólogos daneses aficionados caminaban con un detector de metales por la zona de Ringsted, en la isla de Selandia, Dinamarca, descubrieron un objeto “único”. Se trató de un artefacto de bronce de más de 1800 años de antigüedad con la cara de Alejandro Magno, según anunció el Museo West Zealand.
Según informaron, se trata de un extraño y pequeño artefacto de bronce, de entre 26 y 28 milímetros de diámetro. En una de sus caras puede verse un retrato de Alejandro Magno, cuyo famoso imperio, el Reino de Macedonia, del siglo IV a. C., se extendía desde Grecia hasta la India.
De acuerdo con arqueólogos especializados, el objeto tiene más de 1800 años de historia y data aproximadamente del año 200 d.C.
Es difícil no emocionarse con este pequeño disco de bronce, que demuestra que incluso los objetos arqueológicos más pequeños pueden contener historias increíbles”
- Freerk Oldenburger
arqueólogo del Museo West Zealand
El artefacto de bronce encontrado cerca de Ringsted también contiene restos de plomo en los mechones de pelo ondulados y los cuernos de carnero junto a las orejas.
Es fantástico. Acá en Escandinavia no se suele encontrar nada sobre Alejandro Magno. Se trata de un hallazgo único en esta región, con conexiones con una de las personalidades más famosas de la historia mundial”
- Freerk Oldenburger
arqueólogo del Museo West Zealand
La sorpresa de los expertos no se dio únicamente por el hallazgo en sí mismo, sino también por el lugar del descubrimiento. Las tierras de Dinamarca nunca fueron dominadas por el imperio que condujo y comandó Alejandro Magno, lo que ocurrió entre el 336 a.C. y su muerte en 323 a.C., cuando tenía 32 años.
En principio, intentan averiguar si el objeto fue creado por los romanos, que utilizaban la misma aleación que contenía plomo para fundir estatuillas. En ese caso, una de las hipótesis sobre cómo terminó en un campo de Dinamarca tiene que ver con las relaciones comerciales que los romanos mantenían con los pueblos germánicos que vivían en la región.