Ya no llegan tantas familias, pero sí muchos trabajadores
Desde 2004 el Estado otorgó 26.028 radicaciones a chinos
La estadística de radicaciones registradas en los últimos siete años para poder apreciar que la china ha sido la corriente migratoria no latinoamericana más importante en el país durante la última década. Según la Dirección Nacional de Migraciones, desde enero de 2004 hasta el segundo cuatrimestre de 2011 se otorgaron 26.028 radicaciones solicitadas por personas de origen chino. En tanto, se estima que, en total, viven unos 120.000 chinos en el país.
"Entre los primeros que llegaron a la Argentina, la primera generación nacida aquí y los que siguen llegando por reagrupamientos familiares suman unos 120.000, de los cuales 20.000 son taiwaneses [insulares]", dijo a LA NACION el director de la Cámara Argentino-China de la Producción, la Industria y el Comercio, Miguel Angel Calvete.
Los números oficiales muestran que la radicación permanente de ciudadanos chinos se desaceleró en el último año. Pero, como contrapartida, aumentó año tras año, en el último trienio, la cantidad de radicaciones temporales, destinadas a personas que llegan para trabajar tanto en los comercios ya instalados como en los nuevos emprendimientos, de grandes firmas chinas.
Del total de 26.028 radicaciones resueltas durante los últimos siete años y registradas por Migraciones -de las cuales el 57% corresponden a hombres-, 14.553 pertenecen a la categoría de permanentes, las cuales principalmente responden a solicitudes realizadas por familiares de personas ya radicadas en el país o que tengan familiares argentinos en el país, es decir, a lo que se denomina reagrupamiento familiar. Las radicaciones temporarias, que fueron 11.475 desde 2004, están más vinculadas a inmigrantes que llegaron al país, fundamentalmente, para trabajar.
Si se tiene en cuenta sólo el número de radicaciones permanentes desde 2004, la inmigración china sólo quedó por debajo de la paraguaya, la boliviana y la peruana, que comprenden un 85% del total.
Sólo en el período 2009/2010 se resolvieron 8714 trámites permanentes, mientras que en 2005 las resoluciones temporarias alcanzaron el pico de 9174 pedidos. Después del pico de 3156 radicaciones permanentes registradas en 2009, en 2010 bajaron a 1290.
"Desde 2009 en adelante se ha desacelerado la inmigración de chinos al país porque cada año, en China, se suman a la clase media entre 40 y 50 millones de personas. Existe una movilidad social ascendente y los sueldos en áreas urbanas ya se equiparan o hasta superan los sueldos argentinos", opinó Calvete, quien también fue secretario de la Cámara de Autoservicios y Supermercados Propiedad de Residentes Chinos (Casrech) hasta hace poco tiempo.
Calvete recordó que las tres grandes oleadas fueron durante la década de 1990, más precisamente en los años 1992, 1994 y 1998. "En 2001 hubo un freno por la crisis: la gente dejó de venir y muchos volvieron a China. Después de 2004, cuando el país ya estuvo más ordenado, comenzaron a llegar otra vez al país. Fue una nueva oleada que respondió, ante todo, al reagrupamiento familiar", precisó el directivo.
Flexibilización
Los registros oficiales de Migraciones reflejan que nada menos que 8264 chinos iniciaron el trámite migratorio temporario en 2004, lo que coincide con la firma del decreto 1169 sobre regularización migratoria de ciudadanos nativos fuera de la órbita del Mercosur, que facilitó la radicación formal de esa categoría de inmigrantes que se encontraban residiendo de hecho en el país.
Según un informe de 2008 de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de la ONU (Cepal), esa medida "ablandó, hasta cierto punto, los requisitos exigidos para iniciar el trámite migratorio", al otorgar residencias temporarias por dos años, renovables y eventualmente convertibles a residencias permanentes, siempre y cuando se cumpliera la acreditación de medios de vida lícitos y útiles.
Así como el número de radicaciones permanentes iniciadas reflejó una baja considerable de 2009 a 2010, los trámites de radicaciones temporarias registraron un paulatino ascenso; pasaron de 504 en 2008, a 644 en 2009 y a 833, en 2010.
En ese sentido, Calvete subrayó que en los últimos dos años también se dio el desembarco en el país de grandes empresas chinas -como la minera Sierra Grande-, que conllevó muchas radicaciones temporarias, especialmente de técnicos y ejecutivos.
No obstante, Calvete aclaró: "A su vez, se dio el proceso inverso, dado el crecimiento del mercado interno chino, que atrajo la llegada de extranjeros especializados en biotecnología, entre ellos los argentinos".