Vuelven a detener al autor de la "masacre de Flores"
Se trata de Fructuoso Alvarez González, condenado a perpetua por el crimen de la familia Bagnato; había recuperado la libertad por un tecnicismo legal tras ser extraditado a España
El hombre condenado a prisión perpetua por el crimen de cuatro miembros de la familia Bagnato se encontraba en libertad pero fue nuevamente detenido hoy.
Se trata de Fructuoso Alvarez González, acusado de incendiar la casa de la familia Bagnato en el barrio porteño de Flores en 1994. Alvarez González, ciudadano español, fue condenado a perpetua en noviembre de 1995, en 2004 fue extraditado a España para completar la pena, pero en 2008 lo liberaron a raíz de un tecnicismo legal.
La detención fue realizada hoy en la localidad bonaerense de Tortuguitas. Fuentes vinculadas al caso señalaron a DyN que cuando la policía se presentó en su vivienda Alvarez "intentó escaparse ocultándose en un refugio en su casa".
El operativo
El subsecretario de Delitos Complejos, Miguel Robles, explicó que las tareas de investigación para localizarlo comenzaron "en julio" cuando se recibió un oficio de la justicia española y remarcó que en la pesquisa trabajaron la Secretaría de Inteligencia y la Prefectura Naval.
Robles reveló que en ese marco se analizaban "47 domicilios donde podía llegar a moverse", donde se montó "distintos tipos de custodia, hasta que se detecta que podría llegar a salir del país con destino a Uruguay".
El funcionario confirmó esta tarde a radio Mitre que por la mañana se decidió "irrumpir en la quinta de la localidad de Tortuguitas" que al parecer es propiedad "de personas allegadas" al hombre que debe completar el cumplimiento de su condena.
Robles remarcó que durante el operativo "la actitud de la Policía de Seguridad Aeroportuaria fue impecable".
El crimen
Alvarez González fue condenado a prisión perpetua por perpetrar el 17 de febrero de 1994, el incendio de la casa ubicada en Baldomero Fernández Moreno 1906, en el barrio de Flores, al parecer para vengarse por una deuda monetaria que mantenía con los Bagnato.
El incendio mató a José Bagnato, de 42 años, su esposa Olga Plaza, de 40 y sus hijos Fernando, de 14, y Alejandro, de 9, y al niño Nicolás Borda, de 11, quien se había quedado a dormir la noche anterior en la casa.
Alvarez González, quien era pareja de una prima de Plaza, fue condenado a perpetua en noviembre de 1995.
En 2004 fue extraditado a España para completar la pena, pero en 2008 lo liberaron y desde entonces, Matías Bagnato, denunció que era víctima de amenazas y todo tipo de intimidaciones por parte del hombre que mató a su familia.