Vuelta a clases: "Pedimos que nos dejen abrir", el reclamo de los colegios privados bonaerenses
Son colegios que no están en la lista tentativa de los 24 distritos de la provincia de Buenos Aires que el lunes próximo comenzarían el retorno progresivo a las aulas, en regiones con baja circulación de Covid-19. De todas formas, sus directores cuentan que están trabajando en los protocolos para un regreso seguro a las aulas desde hace meses. Afirman que tienen todo listo y organizado, y que ya no saben qué responderle a las familias que preguntan con insistencia "si hay alguna novedad" sobre el tema. Muchas de estas escuelas, todas instituciones educativas de gestión privada, están en zonas que hoy transitan por la fase 3, o en municipios que tienen un riesgo moderado, de acuerdo con las pautas del nuevo semáforo epidemiológico. Quieren abrir, pero no pueden. Están preocupadas, porque falta poco más de un mes para que terminen las clases y las respuestas que reciben de parte de las autoridades provinciales, dicen, son poco alentadoras. Si antes del próximo domingo 25, cuando finaliza la última extensión de la cuarentena que dispuso el Gobierno, no reciben un guiño de la Dirección de Educación de Gestión Privada de la Provincia temen lo peor: no poder abrir las puertas antes de fin de año.
"Nuestra escuela está más que preparada. Podemos recibir a los alumnos de sexto año con todas las medidas de seguridad que exige el protocolo. Los chicos están muy desalentados, y nosotros también. Después de tanto esfuerzo que les pedimos durante todo el año necesitan cerrar el ciclo de otra manera. Entiendo que todas las escuelas no tienen las condiciones necesarias. La realidad es muy dispar. Pero hay muchas otras que sí pueden hacerlo, y ahora que en nuestro municipio estamos en una fase intermedia podríamos hacerlo. Tuve una reunión con las inspectoras, pero me dijeron que no hay ninguna novedad para poder volver en las próximas semanas", dice Sandra Fernández, directora del Instituto Avellaneda, en la localidad cabecera del partido homónimo de la provincia de Buenos Aires.
Hoy el Jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, informó que se está ajustando la nómina de los distritos que volverán a clases según sistema de semáforo sanitario: "Los 24 distritos era una lista tentativa de vuelta a clases. Esta semana estaremos definiendo cuáles son los que están en condiciones para el regreso de forma gradual y presencial".
En grupos de diez alumnos y con jornadas de 90 minutos
Hace una semana, la directora general de Cultura y Educación, Agustina Vila, dio los detalles sobre cómo iba a ser ese regreso en los 24 distritos autorizados, entre los que figuraban Adolfo Alsina, González Chaves, Daireaux, Florentino Ameghino, General Lamadrid, General Lavalle, Monte Hermoso, Puán y Saavedra, entre otros. La funcionaria brindó detalles en una reunión con los sindicatos docentes, para que las escuelas comenzaran a trabajar y pudieran ajustarse, en las dos semanas que les dieron de plazo, a las pautas que tendrá la nueva rutina escolar, con aulas donde no habrá más de diez alumnos, jornadas de 90 minutos y horarios de ingreso y egreso escalonados para evitar aglomeraciones.
El lunes pasado, la Ciudad comenzó con la primera etapa de revinculación para los estudiantes que cursan el último año de la secundaria. Ayer, se sumaron los estudiantes de séptimo grado, en un listado de escuelas que incluía a instituciones de gestión pública y privada. Mientras tanto, muchos de los colegios privados del conurbano bonaerense admiten que ya no saben a quién recurrir ni qué hacer para que les habiliten alguna instancia de presencialidad. Presentaron notas a los intendentes y se juntaron firmas. Las familias y los estudiantes hicieron marchas, y docenas de cartas se viralizaron por las redes sociales con un mismo reclamo: que los chicos que este año cierran un ciclo puedan volver a las aulas.
"Estamos bastante preocupados –confiesa Lucía Monsegur, directora de Relaciones Institucionales y Finanzas del colegio Michael Ham, en Vicente López-. Hemos tocado todas las puertas y elevado nuestros reclamos a los municipios, pero la decisión ahora la tiene la Dirección de Educación de Gestión Privada de la Provincia. Pedimos que nos den un voto de confianza, que nos dejen abrir y ser formadores en prevención. Necesitamos también tener la posibilidad de relevar nuestros propios indicadores para estar mejor preparados para el año próximo. A todo esto, sumo la preocupación de las familias, que nos piden constantemente que hagamos gestiones para garantizar algo de presencialidad antes de que terminen las clases", señala Monsegur, que también se muestra preocupada por un dato que se escucha cada vez más en algunos municipios de zona norte: "los jardines blue", instituciones educativas paralelas que surgen ante la necesidad de las familias que deben salir a trabajar, y que deben reemplazar de alguna forma los servicios de cuidado que el jardín de infantes ya no provee. "Habrá que refundar los jardines. Muchos tuvieron que cerrar definitivamente sus puertas. Tal es la desesperación de las familias para el año próximo que en el Michael Ham estamos pensando, por primera vez, abrir salas de nivel inicial", confiesa Monsegur.
Desde la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de la Provincia de Buenos Aires (Aiepba), Martín Zurita afirma que la decisión de comenzar con las actividades presenciales en los 24 distritos habilitados encuentra a los colegios con protocolos armados y edificios funcionales. "Desde abril hemos estado trabajando este aspecto con nuestras escuelas asociadas. También ha generado gran expectativa en docentes, directivos y familias de toda la provincia, y compartimos con ellos que apenas estén dadas las condiciones, se debe retomar algún tipo de presencialidad. El proceso pedagógico también necesita de una presencia mínima para determinar el grado de aprendizaje de saberes. En marzo próximo esta situación no se terminará, por eso debemos aprender a convivir con protocolos que den seguridad y cuiden a la comunidad educativa", sostiene el secretario Ejecutivo de la asociación, y recuerda que en la provincia hay 6300 establecimientos educativos de gestión privada, lo que representa el 40% de la totalidad del país.
En el municipio de Hurlingham, funciona hace más de 100 años el St. Hilda´s College, un colegio mixto y con un plan de educación bilingüe. "Acá estamos en fase 3. Ya hemos analizado los protocolos en detalle y estamos en condiciones de cumplir con todas las medidas para minimizar los riesgos –señala Elizabeth Winter, directora de Desarrollo Institucional de la escuela-. Creemos que el colegio es un lugar seguro para que los chicos comiencen a retomar el contacto perdido. De hecho, ya lo están haciendo por fuera, y lo que nos preocupa es que muchas veces se juntan de modo inseguro. Nuestro deseo es volver cuanto antes para poder acompañar a los alumnos que este año terminan un ciclo. Podemos hacerlo, en grupos pequeños y con todos los cuidados. Solo falta que recibamos la habilitación".
Los adolescentes, hartos del encierro
La energía adolescente se fue consumiendo durante los más de 200 días que lleva la cuarentena. Están hartos del encierro, y siete de cada diez jóvenes muestran síntomas de ansiedad, depresión y sentimientos de soledad con baja satisfacción por la vida, según los resultados del estudio Impacto de la cuarentena en la salud mental de los adolescentes, que entrevistó a 1005 jóvenes de entre 12 y 20 años, realizado por la Fundación Ineco. Desde la mirada de los expertos, ellos son los que recibieron más fuerte el impacto emocional, los que más sufren el acatamiento a las reglas que cambiaron su estilo de vida de un día para otro. ¿Qué quieren hacer los adolescentes cuando se levante la cuarentena? La mayoría de los encuestados lo resumió en tres puntos: ver a sus amigos, retomar la actividad física y deportiva y volver a la escuela o la universidad.
"Nosotros estamos preocupados por las consecuencias negativas en relación la salud psíquica de nuestros chicos –responde Teresa De Stéfano, directora de Relaciones con la Comunidad del colegio Northlands-. En Tigre no tenemos el semáforo verde que habilita el regreso a las aulas, pero estamos preparados. El viernes pasado mandamos una encuesta a las familias sobre un posible retorno, y solo el 2,5% dijo que no mandaría sus hijos al colegio. Hay interés y voluntad, necesitamos la autorización".
Isabel Oms es la directora general del Colegio del Solar, en Bahía Blanca, y reconoce a LA NACIÓN que la situación sanitaria en la región está complicada, con hospitales que comenzaron a reportar la saturación de camas en las unidades de terapia intensiva. "Sabemos que llevará un tiempo que la situación se revierta, que la pandemia es fluctuante. Pero entendemos que se podrían generar actividades de revinculación en espacios abiertos, sobre todo con los chicos que egresan este año. Pensar en un acto de entrega de diplomas al aire no es descabellado, respetando todos los protocolos", señala la directora de esta escuela de gestión privada, que tiene todos los niveles, desde el maternal con bebés de 45 días hasta el secundario. "También tenemos la modalidad de educación especial, con chicos a los que hoy no podemos asistir como deberíamos, y que están sumamente vulnerables. Aunque el escenario es complicado, estamos en condiciones de volver. Sino empezamos de a poco, el regreso en marzo próximo será muy difícil", sentencia Oms.
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