Vuelta al aula en la ciudad: "Los docentes tienen miedo a contagiarse", la reacción de los gremios
Tras la noticia de la vuelta a la presencialidad gradual de todos los alumnos de los niveles inicial, primario y secundario de la ciudad, los gremios docentes consultados por LA NACIÓN manifestaron su desacuerdo, y argumentaron que la situación epidemiológica actual no es la propicia para ampliar las clases presenciales. También denunciaron que las condiciones edilicias de las escuelas porteñas no son las adecuadas para aplicar los protocolos de Covid-19 y reclamaron información oficial sobre la nueva medida, que plantea la vuelta a las clases parcial y escalonada a partir del lunes próximo.
"El gobierno debería esperar a que estén dadas las condiciones epidemiológicas antes de ampliar la apertura. Hay un fuerte rechazo en la docencia, porque tienen miedo a contagiarse, dado la circulación del virus y a que las escuelas no están preparadas", señala Amanda Martin, secretaria gremial de la Asociación Docentes de Media y Superior (Ademys) de la Capital. La dirigente plantea que el gobierno de la ciudad tendría que preparar las condiciones edilicias de las escuelas antes de ampliar la apertura y debería presentar un plan pedagógico, presupuestario y de infraestructura.
"El gobierno puede hacer todos los anuncios que quiera, pero en la práctica estamos más cerca del paro nacional que del comienzo de la presencialidad", manifestó Sergio Romero, secretario general de la Unión Docentes Argentinos (UDA) y secretario de Política Educativa de la Confederación General del Trabajo (CGT). Una de las principales denuncias del líder sindical es la desinversión en infraestructura por parte del gobierno nacional y de los gobiernos provinciales y la escasez de los aportes para el cumplimiento de los protocolos sanitarios en las escuelas. "Tuvimos siete meses sin clases y no aprovecharon el tiempo para preparar los establecimientos. En esta situación y con esta poca inversión, es imposible que se cumplan los protocolos, y por lo tanto, que se garantice la presencialidad", argumenta Romero.
Según indicó Jorge Kalinger, secretario General de Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop), los maestros no quieren correr "riesgos innecesarios". "Queremos volver sin riesgos, bajo las condiciones sanitarias que garanticen la salud de todas y todos", explicó.
Sin embargo, fuentes del gobierno porteño afirmaron que se le ha proporcionado a las escuelas todos los elementos de limpieza, higiene y seguridad necesarios para que puedan cumplir con el protocolo. La asistencia a las clases presenciales continuará siendo optativa, y los cursos que volverán a la presencialidad a partir del próximo lunes seguirán la misma modalidad de distanciamiento social que se implementa desde hace tres semanas, cuando regresaron a las clases los alumnos de los últimos cursos: la modalidad burbuja, con ocho o 10 integrantes, dependiendo la edad de los estudiantes.
La tensión actual entre los gobiernos nacionales y provinciales y las agrupaciones gremiales docentes tiene también otra arista: la paritaria nacional docente. La convocatoria se firmó en julio de este año y debe ser convocada antes de fines de noviembre. De no ser así, la UDA, que cuenta con un total de 200.000 afiliados a nivel nacional, anunció que aplicará medidas de fuerza que frustrarán los intentos por volver a la presencialidad en todo el país.