Volvieron las cenizas, pero con menor intensidad
Afectaron a la ciudad de Neuquén; llegarían a la costa rionegrina
Neuquén.– Una capa de ceniza volcánica en suspensión amaneció ayer esta capital, al igual que parte del Alto Valle rionegrino, una imagen que volvió a repetirse con frecuencia en los últimos tiempos desde que entró en actividad el volcán chileno Puyehue, el 4 de junio pasado.
Informes científicos chilenos y de meteorólogos locales indicaron que para hoy se espera que gran parte del material volcánico avance sobre el resto de la provincia de Neuquén, la ciudad de San Carlos de Bariloche, la línea sur de Río Negro, Alto Valle y Valle Medio. Los vientos empujarían la ceniza también hacia la provincia de La Pampa y la costa rionegrina.
"El volcán mantiene su actividad de erupción menor y presenta una columna de cenizas estimada de 3000 metros de altura, con una actividad sísmica de catorce eventos por hora de baja intensidad, con liberación de particulado fino", informó el Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile.
Desde que comenzó este problema, el aeropuerto de la ciudad de Neuquén estuvo 74 días cerrado y su actividad nunca terminó de normalizarse. Aunque la estación aérea está funcionando y operable, las empresas son las que deciden si vuelan o no cuando hay nube volcánica en el cielo.
Ayer, justamente, la compañía de aeronavegación LAN anunció a sus pasajeros que habilitó un servicio de ómnibus entre Neuquén y Bariloche, pues el aeropuerto de este último está en reparaciones.
La erupción del volcán sigue afectando al turismo. De cara a la próxima temporada estival, operadores del mercado apuestan a movilizar en la región, para compensar la posible pérdida de visitantes de otras provincias y países vecinos.
La interrupción de vuelos es un condicionante a la hora de elegir el destino turístico, aunque en el verano la mayor cantidad de visitantes se desplaza por tierra.
En Villa La Angostura, una de las más bellas localidades neuquinas es la más afectada por las cenizas por su proximidad con el volcán y, por ahora, tiene pautas de ocupación hotelera del orden del 25 al 30 por ciento.
En el gobierno neuquino hay preocupación por las cenizas, pero también por la incidencia que tendrá la devaluación del real en Brasil a la hora de definir dónde viajar en las próximas vacaciones de invierno.
Las políticas del Estado están orientadas a ayudar principalmente a La Angostura y en menor medida a otros destinos afectados, como Villa Traful y San Martín de los Andes.