Visitas prohibidas durante el Covid: “Deberían haber renunciado”, criticó al Gobierno Pablo Musse, que no pudo despedir a su hija por las restricciones
Ante la revelación de que una mujer le agradeció a Carla Vizzotti por permitirle ver a su marido internado cuando no estaba autorizado, el papá de Solange reaccionó con enojo y cuestionó con dureza a la funcionaria y a la dirigencia política
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“Esta noticia me da bronca, pero no me sorprendió, porque ya se sabía todo lo que pasó durante la cuarentena con el vacunatorio vip, el cumpleaños de Fabiola [Yañez] y demás”, dijo Pablo Musse a LA NACIÓN. Su hija de 35 años falleció el 21 de agosto de 2020 en Córdoba, provincia a la que se había trasladado en febrero de ese año desde Neuquén para tratarse un cáncer de mama. Él intentó viajar, pero no pudo hacerlo debido a las restricciones impuestas para contener el avance de la pandemia de Covid-19 y Solange murió sin que él pudiese verla.
Musse se refiere a la noticia que publicó Clarín según la que la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, permitió visitas a pacientes con Covid-19 que estaban internados cuando aún estaba prohibido. De acuerdo al medio, Sylvia Brunoldi, titular de la Liga Argentina de Protección al Diabético (Lapdi), reveló que, gracias a la intervención de Vizzotti, pudo visitar a su marido, que estaba internado por haber contraído la enfermedad, cuando aún no esta permitido.
“Esta mujer no tiene la culpa, tuvo la suerte de tener un contacto y, gracias a Dios, pudo ver a su marido, pero me genera bronca escuchar que tres días después de lo de Sol, Vizzotti la llamara y ocho días después se dieran cuenta que había gente que se estaba muriendo sola, se iluminaran y cambiaran las cosas.. Había ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda”, dijo.
“Todos fueron cómplices, los que estaban y los que no estaban en el Gobierno, porque nadie hizo nada. Como no era año electoral, a nadie le importó. Todos son iguales. Toda la dirigencia política de este país es un desastre. Están para servir y no lo hacen. Solo les importan ellos mismos”, continuó.
La historia de Pablo y Solange conmovió al país y ejemplificó una situación que atravesaron muchas personas en la Argentina, la de no poder despedir a un ser querido debido a las restricciones impuestas por el gobierno nacional. Ahora, con la noticia de que Brunoldi pudo visitar a su marido en el Sanatorio Anchorena gracias a la intervención de Vizzotti, se reabrió la polémica.
“Tendrían que tener 10.000 denuncias y haber renunciado, pero ahí están, siguen en sus cargos y nunca pidieron disculpas. ‘Somos ministerio’, repiten, pero ¿para qué? ¿para homenajear a Ginés [González García]? Todo esto es culpa de la Justicia, que no funciona, y también de la población que no hace nada. Salgamos de las redes sociales, movámonos”, dijo Musse.
Según indicó, ya inició las comunicaciones correspondientes para denunciar a Vizzotti por este tema.
Una situación similar vivió Sebastián Gurvitsch, cuando en abril de 2020 perdió a sus dos tíos y ni él ni el resto de sus familiares pudieron despedirlos. “Nos entregaron una urna con sus restos alrededor de un mes después. Esta noticia me genera asco total, perdón por la expresión”, dijo a LA NACIÓN.
Sus tíos, Darío Drajner y Susana Barredo, de 67 y 65 años respectivamente, estuvieron entre los primeros 100 muertos por Covid-19 en la Argentina y su historia se hizo conocida en aquel entonces porque parecía increíble que el coronavirus se ensañara con dos personas de una misma familia. Pero el mismo drama de este matrimonio del barrio porteño de Monserrat se iba a empezar a replicar en otras casas y en todos los rincones del país.