“Violencia simbólica”: la polémica muestra en la Universidad Nacional de Cuyo que genera el rechazo de la Iglesia mendocina
En una exposición, hay dos obras que intervinieron el imaginario católico en el marco del Día Internacional de la Mujer; la casa de altos estudios aún se mantiene en silencio a la espera de una reunión clave
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MENDOZA.- Una muestra de arte feminista en la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) provocó un remezón en la provincia. El motivo de la polémica: dos obras en exhibición, que fueron consideradas “ofensivas”, como parte de las conmemoraciones por el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, realizado por estudiantes, docentes y egresados. El primer trabajo representa la crucifixión de Jesús en versión mujer con una cabeza de burro al revés, y el otro, una vagina gigante con imágenes religiosas.
Así, esta iniciativa artística generó una fuerte repercusión y rechazo en la comunidad católica, que comenzó a exigir que la exposición, prevista hasta el 31 próximo, sea levantada. Para la Iglesia mendocina, que emitió un duro comunicado, se está ejerciendo “una violencia simbólica sobre signos religiosos cristianos”. Por ahora, la casa de altos estudios no ha tomado una definición, a la espera de una reunión oficial que se hará el miércoles, aunque los responsables académicos de la Facultad de Artes y Diseño defienden la propuesta.
“#8M Manifiestos Visuales”, es la muestra de la discordia, que tiene en vilo no solo a los referentes y fieles locales, sino a las principales autoridades de la universidad, que se mantienen en silencio, a la espera del encuentro del Consejo Superior, donde se analizará el caso. De hecho, tras la consulta de LA NACIÓN, se informó que la rectora de la UNCuyo, Esther Sánchez, no hablará por el momento y se limitará a comunicar lo discutido en la mesa, donde están los claustros y las unidades académicas representadas.
“Es un tema muy complejo y pesado. Es imposible tener una visión cercana a lo que pueda ocurrir, porque en el Consejo hay cerca de 40 voces, donde cada una hará su análisis. Las variables son las mismas, pero difícil saber si habrá acuerdo para quitar la muestra o qué decisión se tomará”, expresó a este diario una fuente de la universidad, con llegada al conflicto.
Defensa
Quien sí se refirió a la muestra del escándalo es Sergio Rosas, secretario de Extensión de Articulación Social de la Facultad de Artes y Diseño. “Son fotos sacadas de contexto, que circulan por las redes sociales. Esto es arte que apela a la toma de conciencia, que está para interpelarnos. Es una muestra que cumple una función social y pedagógica, con un desarrollo argumental, bajo un proceso de investigación artística. No hay que fragmentar la obra; hay que tener una visión de conjunto, albergar las disidencias y la libertad de expresión. No tiene la finalidad de herir sentimientos religiosos”, indicó la autoridad académica, quien avala la permanencia de la exposición hasta el 31 próximo.
Aunque todavía no hay un pedido formal para que se retire la muestra, comienza a circular por redes sociales y mensajes de WhatsApp un documento online para completar datos personales, en el que se exige dar de baja la exposición artística, que se puede visitar en el anexo del Espacio de Arte Luis Quesada, ubicado en el edificio del rectorado. Por caso, son cada vez más los padres y alumnos de la universidad que cuestionan la muestra por las plataformas virtuales, sin descartar la posibilidad de presentar una denuncia en el fuero federal. En tanto, hay docentes que se suman al reclamo, solicitando el retiro de las obras por reproducir “de manera ofensiva y grosera imágenes y símbolos religiosos católicos”.
Previo a la inauguración, realizada el 7 pasado y que contó con la participación de las máximas autoridades de la UNCuyo, desde la Facultad de Artes y Diseño indicaron que el trabajo pretende “contribuir al establecimiento de una mirada reflexiva desde el arte sobre la sociedad patriarcal, entre otros objetivos”.
“Es una muestra para promover la visibilidad de reivindicaciones y conquistas de derechos de las mujeres a través de dispositivos visuales, narrativas, sentimientos y relatos de la producción artística. En ella, además, se apuntará a la transformación del orden social de género, para impulsar un enfoque crítico que colabore en la reflexión, promoción y proyección para una transformación social y política”, indicaron a comienzos de marzo.
El rol de las redes
La controversia comenzó a gestarse en las redes sociales, luego de que algunos asistentes comenzaran a publicar las imágenes, lo que llevó a la Arquidiócesis de Mendoza a difundir su posición.
Para la iglesia mendocina, el arte expuesto por la universidad “hiere gravemente nuestras convicciones religiosas”. Además, en nombre de la Pastoral Social, señalaron: “Ante distintas consultas y expresiones de dolor de numerosas personas de la comunidad universitaria y fieles en general, queremos expresar nuestro dolor y profunda cercanía a quienes se han sentido agredidos y violentados por esta falta de respeto a su fe”.
También, dejaron en claro su posición. “La muestra que provoca nuestra tristeza e indignación y que motiva este comunicado, contiene elementos que, desde lo caricaturesco, ejercen una violencia simbólica sobre signos religiosos cristianos, no solamente católicos, traicionando el camino que queremos recorrer de respeto y plena vigencia de todos los derechos humanos, incluidos los religiosos”, señala el escrito.
“Valoramos el arte como legítimo canal de comunicación de ideas, talentos y sentimientos del artista. Su libertad de expresión nunca se verá afectada si respeta integralmente las convicciones del otro, incluidos sus sentimientos y creencias religiosas”, concluye el documento.
En tanto, desde la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa de Mendoza se sumaron al rechazo de la muestra: “Queremos manifestar nuestro dolor, malestar, perplejidad y rechazo a la muestra ‘#8M Manifiestos Visuales’ por ser una expresión ofensiva a los sentimientos religiosos de nuestros socios, de gran parte de la comunidad universitaria y de los ciudadanos de la provincia de Mendoza. En la misma se exhiben obras que constituyen una ofensa al cristianismo”.
Y concluyeron: “Utilizando textuales palabras de la convocatoria que hizo la Facultad de Artes y Diseño de la UNCuyo, hacemos un llamado a la reflexión ‘que contribuya a una transformación social y política’, entendiendo por tal, una contribución a la armonía y la amistad social, y no una afrenta a las creencias de gran parte de nuestra sociedad”