Violencia de género: crean un protocolo especial dentro de Ministerio de Justicia bonaerense
El Gobierno bonaerense ordenó hoy la conformación de un equipo interdisciplinario y la creación de un protocolo ante situaciones de violencia de género en el trabajo en el ámbito del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos provincial.
Según lo publicado hoy en el Boletín Oficial bonaerense, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos resolvió "disponer, en la órbita de la Dirección Provincial de Acceso a la Justicia y Asistencia a la Víctima, la conformación de un equipo interdisciplinario, que estará integrado por un/a abogado/a, un/a trabajador/a social y un/a psicólogo/a, para brindar asistencia y acompañamiento multidisciplinario a personas afectadas por situaciones de violencia de género en el ámbito laboral" de esa cartera.
En cuanto a la creación del protocolo, se determinó que se desarrollarán acciones para "garantizar un ambiente libre de violencias por razones de género y/o diversidad sexual", de manera de favorecer la igualdad y equidad; para "promover la transversalidad de la perspectiva de género" y para "la prevención, capacitación y difusión de las modalidades de violencia en las relaciones del trabajo".
También se buscará "fortalecer vínculos laborales de respeto y no discriminación" y "promover cambios de conductas relativos a disciminaciones por razones de género, diversidad y orientacón sexual, y se pondrá "a disposición los dispositivos de asistencia y acompañamiento a todas las personas que hayan atravesado alguna situación de violencia y/o discriminación en razón del trabajo".
De acuerdo con esta normativa, se intentará "promover estrategias de concientización y sensibilización para visibilizar la problemática con el objetivo de erradicarla; generar instancias de articulación interministerial y multidisciplinaria con las jurisdicciones, reparticiones y áreas competentes que pudieran corresponder, propiciar y facilitar un espacio adecuado para atender y acompañar a las personas damnificadas y crear un ámbito de confianza que garantice su confidencialidad".
Como principio de intervención, se determina que la persona que efectúe una consulta "será tratada con respeto a su dignidad, debiendo ser escuchada sin intromisiones en su intimidad" y, en todo momento, se deberá resguardar su voluntad "en cuanto a las acciones que decida realizar que la afecten directamente, así como la confidencialidad de los datos que expresamente manifieste querer mantener en reserva".