La efervescencia de los Juegos Olímpicos de la Juventud y la pasión que se generó en la ciudad de Buenos Aires va quedando atrás. Los más de 4000 deportistas que llegaron de 206 países para competir durante doce días ya están regresando a sus hogares, aunque quedan unos pocos que habitarán la Villa Olímpica de Villa Soldati hasta el domingo, fecha límite para abandonar el predio de 32 hectáreas que en los próximos meses se convertirá en un nuevo barrio.
Durante varias semanas la llave de la villa estuvo en manos del Comité Olímpico Internacional (COI) que deberá entregar las instalaciones para que comience un nuevo proceso de transformación que concluirá con 1050 familias mudándose a sus viviendas, ya adjudicadas antes de comenzar la cita deportiva. A partir de ahora comenzará una etapa de reacondicionamiento y los departamentos de uno, dos y tres ambientes a sus futuros moradores comenzará a ser entregados en marzo de 2019, según fuentes del Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC).
Las frazadas con las imágenes de Pandi, la mascota de los JJOO 2018, desaparecerán de las viviendas; también las camas, algunas cuchetas, y los colchones donde durmieron más de 7000 personas durante dos semanas. En cambio aparecerán artefactos necesarios para el hogar, como las cocinas, que no formaban parte del mobiliario olímpico.
La ceremonia de clausura de ayer marcó la finalización de los Juegos Olímpicos y el inicio del desarme de la Villa que se extenderá hasta la primera quincena de noviembre. Durante todo el mes se desmontarán las estructuras, las carpas donde funcionaron los comedores y distintos espacios de recreación. Luego comenzarán las obras de readecuación de los departamentos en cada uno de los 31 edificios que consisten en la instalación de mesadas, muebles, cocinas, griferías y bachas, y la pintura interior. Estos trabajos corren por cuenta del Ministerio de Desarrollo Urbano de la ciudad.
En esta instancia también se retirarán 4000 camas, 4400 colchones, 4200 lámparas y 90.000 artículos de ropa blanca (sábanas, almohadas y acolchados) que serán distribuidos en paradores para personas en situación de calle, hogares de niños, mujeres y personas de la tercera edad. Los elementos serán gestionados por el Ministerio de Desarrollo Social y Hábitat.
Los primeros departamentos se entregarán a las familias propietarias en marzo de 2019 y las últimas escrituras se prevén para junio del mismo año. Cuando reciban las unidades cada uno de los beneficiarios deberá haber pagado el 6% de ahorro previo que demandaba el crédito otorgado por el IVC; ese monto podía ser abonado hasta en nueve cuotas desde el momento de la adjudicación de los departamentos.
Además de las viviendas hay 40 locales comerciales distribuidos en 29 edificios que se pondrán a la venta en una subasta pública a través del Banco Ciudad. Se prevé que se realicen dos remates, uno en julio de este año y el restante en junio de 2019.
Oportunidad única
La oportunidad de contar con una vivienda propia era una de las más accesibles del mercado inmobiliario y eso se vio reflejado en cuanto se abrió la convocatoria para los postulantes. En el primer día de consultas la web del IVC colapsó por la cantidad de visitas simultáneas y hubo al menos 10.000 inscriptos para acceder a uno de los 1050 departamentos. Durante todo el proceso, que se inició en marzo y culminó en julio, más de un millón y medio de personas ingresaron al sitio.
Los créditos prevén una tasa de interés del 5,40% para quienes cobren sus haberes en el Banco Ciudad o del 6,40 % para los no clientes, con una financiación de hasta el 80% de la propiedad y un subsidio del 14% que afronta el Gobierno de la Ciudad. Los plazos varían entre 10 y 30 años y para acceder a un préstamo se tuvieron en cuenta ingresos formales e informales.
Los 31 edificios se construyeron a través de diez licitaciones con proyectos que surgieron de concursos organizados por el Gobierno y la Sociedad Central de Arquitectos. Según la información oficial la obra, que comenzó en febrero de 2016, tuvo una inversión de $2500 millones, aunque desde sectores de la oposición alertaron que podría haber sido mayor.
El valor del metro cuadrado en la Villa Olímpica es de unos 1900 dólares, aunque con el subsidio ofrecido baja a 1634 dólares. Los monoambientes tienen un valor aproximado de 1.500.000 pesos, mientras que los departamentos de dos ambientes rondan los $2.150.000 y los de tres, $2.850.000. La cuota mensual varía entre los $7000 y los $13.200.
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