Víctima del Covid-19, falleció el pastor Rubén Proietti, la voz de 15.000 iglesias evangélicas en la Argentina

Una vida dedicada a la difusión de la fe, la promoción de valores cristianos y el servicio a las comunidades caracterizó al pastor Rubén Proietti, que en los últimos 25 años fue uno de los principales referentes del culto evangélico en el país y en la región. Actualmente, presidía la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (Aciera). Falleció a los 74 años, víctima del Covid-19, luego de permanecer internado durante poco más de un mes en el Hospital Bautista de Miami.

Hace dos meses, Proietti había transmitido el dolor de las iglesias evangélicas por haberse superado en la Argentina el umbral de los 100.000 muertos a raíz de la pandemia.

La propagación del virus provocó, además, la muerte de unos 400 pastores evangélicos en el país, muchos de los cuales se contagiaron mientras se dedicaban a la entrega de viandas y bolsones de alimentos en barrios vulnerables, la contención emocional y espiritual de las familias durante la prolongada cuarentena y el traslado de pacientes, en momentos en que las unidades de emergencia se encontraban casi saturadas.

Consideró en ese momento, incluso, que en la Argentina “hubo falta de eficacia y de humildad para imitar a aquellos países que aprendieron a bajar la curva de mortalidad y que nos alertaron al ver nuestras decisiones equivocadas”.

Representación

Proietti había nacido el 22 de octubre de 1946 en la Capital. Estudió kinesiología y fisiatría y fue profesor en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Su dedicación a la mejora de la salud del prójimo lo llevó a preocuparse por la atención espiritual de las personas.

Acompañó durante más de 40 años al conocido predicador evangélico Luis Palau, fallecido en marzo último, a los 86 años, que llenaba estadios para llevar sus mensajes de fe, principalmente en países de habla hispana. Es recordada la participación de Proietti como uno de los directores de los Festivales Palau en español, que se desarrollaron con singular repercusión en distintos escenarios de América Latina.

Además de su actuación en Aciera, donde representaba a más de 15.000 congregaciones evangélicas en todo el territorio nacional, Proietti presidió la Alianza Evangélica Latina (AEL), con presencia en 22 países iberoamericanos. Era miembro de la WEA (Alianza Evangélica Mundial) y mantenía un diálogo muy fecundo con otras expresiones religiosas.

Bajo su liderazgo, Aciera afianzó su preocupación por las secuelas del avance de la pobreza en la Argentina particularmente en los últimos años, y llevó adelante numerosas acciones en favor de la atención sanitaria y la entrega de alimentos a familias necesitadas.

Convicciones

En la Argentina impulsó el compromiso de las iglesias evangélicas en favor del cuidado de la vida y promovió el rechazo a la sanción de la ley del aborto. Llevó adelante, en ese sentido, numerosas acciones junto a la Iglesia Católica, mediante actos compartidos con el Episcopado y obispos argentinos.

Firme en sus convicciones, favoreció gestos de acercamiento y amistad en la sociedad y fue fundador de la Comisión Interreligiosa para la Paz (Comipaz), por lo que recibió numerosos reconocimientos.

Titular de Aciera en varios períodos –desde 1998 a 2007 y desde 2009 a la actualidad–, Proietti recibió un doctorado en Ministerio Cristiano, otorgado por CELA International University, entre otras distinciones honoríficas.

Fu un fecundo difusor de los valores cristianos en el hogar que formó con su esposa Adriana y sus hijos: Matías, Carolina, David y Jonatan, virtudes que extendió a sus nueve nietos.

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