Escoltado por policías: el drama del padre de Solange cuando intentó entrar a Córdoba para verla
CÓRDOBA.- Las restricciones de circulación por la cuarentena que rige en el país por el Covid-19 derivan, muchas veces, en situaciones dramáticas como es el caso de un padre que viajó en auto desde Neuquén a Córdoba para ver a su hija con cáncer y, al llegar a esta provincia, no lo dejaron ingresar. Los controles sanitarios en Huinca Renancó les hicieron el test rápido a él y a su acompañante, y como el suyo dio un "resultado dudoso", la policía los escoltó de regreso a su ciudad. Este viernes, Solange falleció.
Pablo Musse viajó desde Neuquén con la intención de llegar a Alta Gracia -1100 kilómetros-, donde su hija Solange, de 35 años, quien padecía cáncer de mama desde hace una década, estaba con su madre. Allí, se instaló en una casa para intentar un nuevo tratamiento oncológico, y en ese momento estaba con oxígeno, enfermeros y acompañamiento psicológico. No veía a su papá desde marzo, cuando comenzó la cuarentena.
Desesperado y angustiado por la situación, Musse logró cumplir todos los trámites necesarios para viajar a Córdoba. Llegó a Huinca Renancó (en el límite con La Pampa, en el sur cordobés), el domingo pasado a las 6 de la mañana; venía con su cuñada, quien es discapacitada motriz y tiene domicilio en esa provincia, en Alta Gracia.
Musse, en diálogo con LA NACION, explicó que viajó con "todos los trámites realizados; el sábado por la mañana el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) de Alta Gracia, a quienes les pasé todos los datos, las rutas por donde iba y que no había hecho el hisopado por el costo que tiene y porque al no tener síntomas el Estado no lo hace en Neuquén".
En Huinca Renancó les realizaron el test a los dos. El de su cuñada dio negativo, pero el suyo fue "dudoso". "Me hicieron otro y dio igual. Nunca me tomaron la fiebre, no me quisieron hacer el hisopado. Nunca pude hablar con ninguna autoridad, solo con las dos chicas del puesto sanitario y la policía", sostuvo.
Según su explicación, ni siquiera le dieron la opción de quedarse en uno de los hoteles reservados para quienes deben hacer cuarentena, sino que "ocho móviles policiales" lo acompañaron durante todo el camino de regreso a Neuquén. Fueron "postas" de patrulleros entre las distintas provincias.
"Los policías me decían que no me podía bajar ni en las estaciones de servicio a comprar comida, tampoco para ir al baño; hicimos nuestras necesidades en medio del camino. A nadie le importó nada. Tampoco que manejara 40 horas seguidas con el riesgo que eso implica y con una persona discapacitada arriba del auto", afirmó.
Musse insiste en que en el puesto sanitario le explicaron que el positivo del test no "necesariamente" es que tenga el virus, pero que "con dos resultados así era coronavirus, por lo que no podría entrar a Córdoba". Enfatiza que planteó la posibilidad de llevar su cuñada a Alta Gracia o que alguien lo hiciera: "Fue no a todo. Tuvieron un mal trato total, cómo no la van a dejar ni ir al baño, comprar comida o agua. Es algo que no tiene explicación; ni el operativo montado. Era más fácil hacerme el hisopado y listo. Incluso si tienen la seguridad de que tenía el virus, me debían aislar".
Por sobre todo, lamentó haber dejado a su hija esperando: "Estaba muy ansiosa, todo esto le hace peor. Ella lloraba. Nos vimos en marzo, se fue de una forma y hoy está muy desmejorada. No sé qué vamos a hacer. Nadie se comunicó conmigo salvo los medios. A nivel autoridad nadie dice nada". En Neuquén, tanto él como su cuñada realizan la cuarentena; al no tener síntomas no los hisoparon. "Mi hija está por encima de todo; no les importó nada de nada. Ojalá esto no siga pasando, porque no debo ser el único", sintetiza.
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