Vestir a los chicos iguales... ¿sí o no?
Cuando estaba buscando fotos para ilustrar esta nota en el banco de imágenes puse "Hermanos" y casi todas las fotos que aparecieron eran de hermanos vestidos iguales o en su defecto, combinados. Evidentemente, al menos en esta agencia de fotos piensan que los chicos uniformados son más fotogénicos. Y la verdad es que siempre queda simpático o gracioso ver a dos o más hermanitos vestidos de la misma forma. Debe ser una tentación para muchas madres porque no sólo quedan divinos, sino que hay que pensar un solo conjunto, se puede comprar todo en el mismo lugar en dos talles, se puede lavar todo junto más fácilmente...
Creo que antes era más frecuente todavía ver a los hermanos vestidos iguales. Tengo fotos de mi infancia en las que mis dos hermanas y yo estábamos con los mismos vestiditos. O incluso con una prima de mi edad, con quien a veces nos vestían idénticas.
Según Maritchu Seitún, psicóloga infantil y orientadora de padres, la ropa en los chicos es algo que los representa, los define, y si de más grandes tienen cierta posibilidad de elección, marca sus gustos y su personalidad: "A las madres suele encantarnos vestir a nuestros hijos iguales; hasta hace unos años era muy habitual hacerlo, pero empezamos a descubrir que vestirlos diferentes era uno de los buenos recursos que teníamos disponibles para favorecer la individuación de nuestros chicos y eso nos llevó a revisar esa práctica", explica Maritchu.
Sin embargo, la mayoría de los padres que hoy en día eligen uniformar a sus hijos, lo hacen principalmente para ocasiones especiales (Navidad, cumpleaños, Pascua...), no para el día a día. "En muchas oportunidades no les hace ningún daño y podemos ‘lucirnos’ con nuestros hijitos vestidos para la foto. Pero estemos atentos a mirar si les molesta, o si están necesitando que los dejemos vestirse como quieren", agrega la psicóloga. "De hecho, la ropa es uno de los lugares en los que podemos dejarlos hacer lo que quieran sin riesgos. Y son tantas las batallas que libramos que esa no vale mucho la pena. Lo que no quita que podamos vestirlos iguales (sin ocasionarles ningún daño mayor a sus identidades) para ocasiones especiales como el casamiento de un primo grande o de una tía, o para el cumple de ochenta de la bisabuela".
Un caso aparte son los gemelos vestidos de la misma forma. Porque si la construcción de la identidad es clave para todas las personas, todavía mucho más para los hermanos gemelos que tardan un poco más de lo normal en identificarse como individuos. Incluso cuando se miran al espejo (de muy chiquitos), piensan que el reflejo que ven es su hermano y no ellos mismos. Me pasaba con dos primas gemelas que juraban que la del espejo ¡era la otra! Por eso vestirlos con la misma ropa no los ayuda. Además, al ponerles distintas prendas, resulta más fácil para familiares y amigos poder distinguirlos mejor.
En fin, creo que en estos casos hay que manejarse con sentido común: vestir a los chicos iguales o combinados no es ningún crimen pero hay que tratar de no hacerlo siempre y de identificar si a alguno le está molestando o limitando de alguna manera. De a poco, ellos mismos irán definiendo sus gustos y mostrando su personalidad a través de la ropa. Al fin y al cabo, ese es uno de los objetivos de la moda, ser una herramienta de expresión y de individualidad.