Verano: “Si no construimos el hotel, voy a tener que cerrar el golf”, el mensaje del dueño de un predio en disputa en Cariló
A raíz de dos presentaciones judiciales del Foro de Amigos de esa localidad balnearia, la edificación de un complejo cinco estrellas, que preside Nelson Valimibri , está frenada desde 2021
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PINAMAR (De un enviado especial).- Nelson Valimbri camina a paso firme entre piñas y ramas de árboles mientras señala los puntos específicos en los que estarían localizadas algunas de las cabañas y amenities del hotel de lujo que ideó en 2021. Tres años después, a raíz de una serie de presentaciones judiciales irresueltas, el “relanzamiento Golf Club Cariló” quedó reducido a un mero dibujo en un plano. Y la no concreción del proyecto podría tener una peligrosa consecuencia: “Si no construimos el complejo, tendremos que cerrar el golf”.
Tal y como consignó LA NACION, el establecimiento hotelero -que abarcaría alrededor de 5800 metros cuadrados del predio y una construcción cubierta total de 12.500 metros cuadrados- recibió el visto bueno del Consejo Asesor que reúne a colegios profesionales, cámaras empresarias e instituciones vecinales del distrito. Sin embargo, el Foro de Amigos de Cariló ofrece férrea resistencia a que la iniciativa se lleve a cabo, amparándose en la ley 12.099, que declara al balneario como paisaje protegido.
En función de ello, dicho foro, que el dueño del Cariló Golf asegura está compuesto por “no más de 20 personas”, presentó en junio pasado una demanda de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires al entender que el aval del Consejo “vulnera las garantías de derecho a un ambiente sano”. Asimismo, solicitó una medida cautelar que derive en una revisión del proceso de desarrollo del establecimiento hotelero. A más de siete meses de aquella presentación, la Justicia todavía no se expidió sobre el tema. Y, mientras tanto, el tiempo corre.
“Desde nuestro lado, está todo listo. Contamos con los permisos de la Municipalidad [de Pinamar]. Faltaba homologar un convenio, al cual le pudimos dar un cierre este mes. Como si fuera poco, desde el Consejo Asesor de Cariló hasta los colegios de arquitectos e ingenieros, la Fundación Cariló, la Sociedad de Fomento y la Cámara de Turismo. Hasta recibimos un certificado ambiental y prefactibilidad por parte de la Cooperativa de Agua y Luz de Pinamar para desarrollar la conexión al agua y cloacas”, insiste Nelson, quien es además propietario desde hace 14 años del Apart Hotel Ville Saint Germain.
“Sin embargo, desde el Foro de Amigos de Cariló siguen embarrando la cancha. Hacen hincapié en que la construcción de un hotel va a tener un gran impacto visual, pero saben que dicho impacto va a ser similar al de las casas construidas alrededor del golf. Se quejan de daños al medioambiente, pero están conscientes de que talan más árboles en un terreno privado”, explica.
En medio de la conversación, el propietario del campo de 44 hectáreas de verde y 18 hoyos -que cuenta con su propio restaurante- saca el celular de su bolsillo y muestra el diseño de la entrada del complejo de cinco estrellas. “Del 100% del terreno que abarca el Golf Cariló, pretendemos usar únicamente el 1,5% para levantar el hotel. Es un porcentaje ínfimo”, puntualiza.
Si bien Nelson no relativiza la importancia del Foro como entidad de peso e importancia en Cariló, al punto en que admite que “han hecho muchas cosas” por la localidad del partido de Pinamar, intuye que su postura responde a una “cuestión de egos”. “Hay intereses propios. Hemos hecho muchas correcciones y aceptado pedidos. Tratamos de desarrollar un destino turístico, dar mejores servicios y prestaciones. Pero ellos están empecinados en que no suceda”, lamenta en diálogo con LA NACION.
“Yo soy pro Cariló más que nadie. Hace 14 años que decido invertir en ideas como estas. A mí no me interesa destruir el lugar. Mi intención está en potenciarlo. La construcción del complejo es para beneficiar a la localidad”, dice mientras apunta hacia dos galpones dispuestos cerca de los hoyos 9 y 5, que en el futuro podrían ser reemplazados por la entrada del hotel.
Mientras habla con este medio, el dueño del Cariló Golf -que prefiere que lo llamen “un trabajador que da trabajo”- mira cómo una pelota de golf vuela por lo alto en dirección hacia un green y se sincera: “Es indispensable que el golf pueda generar otro ingreso para mantenerse. Y justamente el hotel nos permitiría compensar el déficit anual que tiene todo esto”.
Ante la consulta de este medio respecto de si aguardará la decisión de la Justicia para proceder con la obra, sea cuando fuere que tenga lugar, Nelson dio una respuesta afirmativa. Y dio por zanjada la discusión con un impactante anticipo: “Si no construimos el hotel, voy a tener que cerrar el golf. No sé si eso ocurrirá de acá a cinco o diez años. Pero el hotel tenemos que edificarlo sí o sí”.
La posición del Foro de Amigos de Pinamar y la Municipalidad
Desde la asociación civil que agrupa a residentes de la localidad e inició acciones legales para detener la construcción del hotel, ante la consulta de LA NACION contestaron, en primer lugar, los dichos de Nelson Valimbri: “Antes de [Nelson] Valimbri, el golf era propiedad de Carlos Guerrero. En ese entonces todo funcionaba y él se ocupaba de lo que se tenía ocupar. Ahora Valimbri habla de que el golf es deficitario. Son patrañas. Hay dos opciones: o no tuvo la capacidad de pedir la documentación para saber cuál era la situación del golf antes de comprarlo, o sabía pero no iba a decirlo para insistir con el tema del hotel”.
“Pongo en duda que necesite hacer un establecimiento hotelero y 12 casas para solventar gastos. Si es así, nos gustaría que pongan los papeles sobre la mesa y despejar dudas sobre qué, con toda la plata que ganan. Para nosotros no poder mantener el lugar es un signo de incapacidad. Valimbri en todo caso necesita un plan de negocios e inversores”, afirmaron desde el Foro de Amigos de Cariló.
En segundo lugar, sobre los motivos por los cuales se oponen a la edificación del complejo, insistieron: “El proyecto es magnífico. Lo que objetamos es que construyan un establecimiento hotelero en un lugar que está zonificado como cancha de golf. Es ridículo”. Y propusieron: “Si quiere hacer una inversión para solventar gastos del golf, que se compren cuatro o cinco lotes próximos a la entrada del golf. Hay una cantidad de terrenos a lo largo del golf para hacer 12 casas. Bienvenido sea si cumple con la ley”.
A la espera de que la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires se expida sobre el caso, desde el Foro anticiparon: “Si el tribunal nos da la razón, van a tener que dar respuestas todos funcionarios que aprobaron este proyecto. Estamos seguros de que la Corte no va a darle el visto bueno a la iniciativa. Y ese dictamen va a ser imposible de revertir, aun ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación”.
En contraposición, el intendente de Pinamar Juan Ibarguren destaca en diálogo con LA NACION: “Contar con un hotel de esta categoría en la localidad de Cariló, nos permitirá seguir posicionándonos como destino líder en la región en cuanto a calidad de servicio”.
Recalca luego que “este proyecto representa para nuestra ciudad la incorporación del primer hotel cinco estrellas capaz de atraer mayor demanda de turismo internacional que como consecuencia visite y consuma en otros comercios, establecimientos gastronómicos, balnearios de la zona”. “Además de que lograría atraer torneos de golf de primer nivel”, suma Ibarguren.
Y cierra: “Desde la Municipalidad de Pinamar, celebramos este tipo de iniciativas que apuestan por nuestra ciudad en un contexto económico nacional muy complejo, generando oportunidades de empleo estables todos los meses del año”.
El “relanzamiento”, en imágenes
El diseño del proyecto estuvo a cargo de los estudios FLP arquitectura, del arquitecto Fernando López Pons, y BMA Arquitectos Asociados, de Bodas, Miani y Anguer. Diana Gradel y la arquitecta Eliana Gradel se ocuparon del bosquejo de los interiores.
De llegar a concretarse su construcción en un futuro cercano, el establecimiento hotelero contará con 59 habitaciones. Las de tamaño estándar tendrán 52 metros cuadrados. Las suites se extenderían a un total de 100 metros cuadrados. Contará además con 12 villas con cabañas, gimnasios, spa, piletas cubierta, descubierta, confitería y restaurante.
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