Verano: claves para prevenir el dengue

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la problemática del dengue se ha incrementado en la región en las últimas tres décadas. Al tener un patrón asociado con las estaciones más cálidas y lluviosas, la mayoría de los casos en el hemisferio sur ocurren en la primera parte del año. En Argentina, los equipos de salud se preparan teniendo en cuenta el antecedente de la temporada 2019-2020, que, con más de 58.800 casos, fue una de las más complejas en los últimos tiempos.

La OMS define al dengue como una infección vírica que se transmite a través de la picadura de un mosquito Aedes aegypti infectado. Afecta a personas de todas las edades y sus síntomas pueden variar entre una fiebre leve a una fiebre incapacitante, acompañada de dolor intenso de cabeza, detrás de los ojos, en los músculos y articulaciones. Si bien tiene una baja tasa de letalidad, en pocas semanas puede pasar de casos puntuales a ser multitudinaria. Por eso, es importante frenarla a tiempo para evitar la saturación de los sistemas de salud.

“En la actualidad se observa que las poblaciones de mosquitos están instaladas en buena parte del país, y salvo en la Patagonia, hay Aedes aegypti -que también transmite otras enfermedades como zika y chikungunya- en todas partes”, alertó el biólogo Marcelo Abril, Director Ejecutivo de la Fundación Mundo Sano, que desde hace 12 años lleva adelante, junto a Pan American Energy (PAE), un Programa de Vigilancia y Control de Vectores, para disminuir el riesgo de transmisión del dengue, zika y chikunguña en Tartagal y Aguaray, provincia de Salta, región de alto riesgo epidemiológico. Para lograrlo, la compañía energética trabaja de forma articulada junto a la Fundación Mundo Sano, la Municipalidad de Tartagal, el Hospital Juan Domingo Perón y la Coordinación Nacional de Vectores - Delegación NOA.

Creado en 2009, año en el que se produjo uno de los mayores brotes de dengue en nuestro país, el programa trabaja en la concientización de la población respecto de cuáles pueden ser los focos de dengue y reducir los casos autóctonos de la enfermedad. La iniciativa consiste en visitar las viviendas en búsqueda de recipientes que pudieran acumular agua de lluvia y ser criaderos de mosquitos y en la instalación de ovitrampas para atraer a los mosquitos y hacer postura de sus huevos, lo que permite, mediante un continuo monitoreo, conocer los niveles de presencia y actividad reproductiva en el área bajo vigilancia. Además, se trabaja en la difusión de las medidas de prevención y cuando el sistema de salud reporta un caso sospechoso se realiza un “bloqueo de foco”, actividad que incluye la limpieza exhaustiva de la zona y aplicación de insecticidas para contener la posible dispersión del virus.

“La concientización es fundamental para evitar la propagación de la enfermedad. Por eso trabajamos de manera constante en programas y campañas preventivas ayudando a los vecinos y a los agentes sanitarios de la provincia. Nuestra labor se realiza de manera articulada con las autoridades locales y de la mano de equipos expertos que trabajan en territorio y entienden la importancia de tomar acciones para cortar el ciclo de reproducción del mosquito”, afirmó Agustina Zenarruza, gerente de Sustentabilidad de Pan American Energy.

Las acciones realizadas en estos años permitieron reducir el riesgo de dengue en la zona, lo cual se ve reflejado en la baja incidencia de los brotes ocurridos. Entre 1998 y 2009, Tartagal registró el 40,59% del total de los casos de dengue registrados en la provincia de Salta, mientras que, en el período posterior al inicio del Programa (2010-2019), se redujo al 5,36%.

En 2020 se visitaron más de 20.000 viviendas, a la vez que se han controlado más de 1.800 focos y se han descartado más de 8.000 toneladas de materiales en los operativos de descacharrado.

En cuanto a las recomendaciones que ofrece el programa para romper el ciclo de reproducción del mosquito se destacan las siguientes:

Claves para la prevención

• Limpiar canaletas y lugares donde puedan acumularse hojas.
• Mantener limpias las piletas de lona y los bebederos de mascotas
• Limpiar las paredes de los desagües y rejillas con agua hirviendo.
• No tirar basura en baldíos y espacios públicos.
• Cepillar los recipientes y evitar que acumulen agua.
• Mantener limpios y desmalezados los patios.
• Tirar los objetos como latas, botellas, floreros y cubiertas.
• Evitar la exposición al aire libre durante las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde.
• Usar repelentes.

Ante la aparición de síntomas, es fundamental el diagnóstico temprano: “el año pasado tuvimos un desafío: hubo un bombardeo informativo en relación con el COVID y sus similitudes sintomáticas con el dengue. Trabajamos en tener un diagnóstico diferenciado y afianzamos en la población la importancia de no automedicarse”, cerró Marcelo Abril.

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