Trabajan para restaurar monumentos porteños icónicos que habían sido vandalizados en 2023

Manijones, cerradoras y hasta monumentos históricos. El ícono palermitano Monumento de los Españoles -cuyo nombre verdadero es Monumento a la Carta Magna y las Cuatro Regiones- sufrió distintos actos de vandalismo en los últimos meses en los cuales le cortaron los brazos, las piernas y las manos, y se robaron varias piezas de bronce que pertenecían a la escultura. La obra, en un régimen de patrocinio de empresas privadas a cambio de publicidad, había sido restaurada junto a otros emblemas porteños en el año 2022.

Desde el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad explicaron a LA NACION que esto ocurrió hace más de 13 meses, aproximadamente seis meses después de que se inaugurara la restauración y puesta en valor de la obra. En alerta por posibles daños de este estilo, la cartera porteña resolvió resguardar de vándalos al resto de las piezas renovadas bajo patrocinio.

“Actualmente estamos trabajando en la reposición de las piezas faltantes [en el Monumento de los Españoles], evaluando alternativas que generen un mismo efecto visual pero que no tengan valor económico como el del bronce”, indicaron, y aseguraron que estos fragmentos recuperados se mantendrán al cuidado de Monumentos y Obras de Arte (MOA) de la Ciudad -también conocido como Patio de las Esculturas-, uno de los talleres más importantes en donde se restauran las esculturas que están dañadas con el objetivo de “preservar el patrimonio y la esencia cultural” de la ciudad de Buenos Aires.

En este sentido, el subsecretario de Paisaje Urbano del GCBA y vocal de la Comisión Nacional de Monumentos, Juan Vacas, dio detalles a LA NACION acerca de los materiales que podrían reemplazar al bronce, que desde hace años se convirtió en objeto de deseo de los delincuentes. “Originalmente escaneamos el monumento e hicimos las piezas en 3D, que luego se fundieron en bronce. Todavía tenemos esos moldes pero los vamos a hacer, probablemente, en material de fibra de vidrio”, indicó.

El monumento, ubicado en la intersección de las avenidas Libertador y Sarmiento, tiene dos partes diferenciadas: las esculturas de la parte superior, que incluyen a la figura de la República Argentina y las mujeres que la rodean; y la base, que está compuesta por la fuente y las esculturas de bronce, en donde se encuentran representadas cuatro regiones del país, la Cordillera de los Andes, el Río de la Plata, la Pampa y el Chaco.

Actualmente, la fuente casi no tiene agua y pueden verse faltantes de caños y rejillas. Asimismo, las figuras de bronce también fueron vandalizadas debido al valor de su material y a varias les faltan los pies, las manos y los brazos.

“En la Ciudad tenemos un problema con los robos de este tipo de materiales en general. En cada crisis económica el valor del metal se vuelve muy atractivo. En el último tiempo los robos de metales se asocian a la situación actual, pero no los estamos registrando en monumentos”, consideró el funcionario, al tiempo que descartó otros actos de vandalismo en otros monumentos públicos porque suelen estar protegidos.

Y sumó: “Tenemos problemas con los metales del alumbrado público y del mobiliario urbano, pero no en los monumentos, ya que muchos se enrejaron y se les pusieron sistemas de detección de movimiento”. El monumento en cuestión no puede protegerse de esta forma ya que se encuentra posicionado en una zona muy transitada, sostuvo Vacas.

“Las cosas se reponen una vez que está garantizada la seguridad”, dijo el subsecretario de Paisaje Urbano, que detalló cuáles son las tareas de mantenimiento que se realizan en las más de 2500 obras de arte que hay en el espacio público de la Ciudad: “Se hacen reposiciones y limpieza de mármoles en toda la Ciudad, que tiene un patrimonio grande. Se los limpia y además nos acercamos periódicamente a todos para revisar si hay algo flojo o algo que detecten que falte”.

Por su parte, desde el Ministerio de Seguridad porteño indicaron a LA NACION que se realizan operativos continuos en los sitios en los cuales se ha detectado que se venden las piezas robadas. “Se trabaja día tras día para evitarlo con las inspecciones que se vienen realizando desde el año pasado en las metaleras. Se llevan clausurados 49 lugares y solo quedan operativos menos de 10″, destacaron.

“Estos lugares son inspeccionados todas las semanas por la Agencia Gubernamental de Control (AGC), la Agencia de Protección Ambiental (APRA) y la gente del ministerio”, explicaron a este medio y agregaron que los ladrones se llevan “todo lo que se pueda vender”, incluso caños, picaportes y buzones de bronce.

“La restauración se hizo entre 2022 y 2023, pero desde la Ciudad mucho más no se hizo después”, reprocharon fuentes cercanas a la cúpula de gestión porteña consultadas por este medio, y responsabilizaron así al gobierno del exjefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta. Si bien reconocieron que el vandalismo es una problemática que atraviesa administraciones, marcaron que las obras están rotas y en mal estado desde hace más de un año.

Así, señalaron: “Asumimos hace solo seis meses. Nos encantaría que se mejoren estos temas, pero en tan poco tiempo no podemos ocuparnos de algo que está vandalizado hace dos años”. E indicaron: “No es contra la herencia recibida, pero es un punto a tener en cuenta. Tienen que darnos un tiempo”.

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