Vacaciones de invierno. Por qué el clima y la economía complican el turismo en la costa bonaerense
A diferencia de los fines de semana largo, hasta hoy todavía hay poco presencia de viajeros en Mar del Plata y otros balnearios de la zona; los operadores creen que mejorará la situación en los próximos días
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MAR DEL PLATA.- Pareja y dos hijos salen del cine echando mano a los pocos pochoclos del balde gigante que acompaña la promoción con dos gaseosas de medio litro. Más las cuatro entradas son 4000 pesos solo en esta salida de un par de horas, la primera de vacaciones de invierno. “Hay que pensar que son 12 o 13 dólares y no parece tanto”, bromea el padre cuando saca cálculos del presupuesto posible para estos días en la costa donde el turismo recién asoma y todavía da pocas señales que entusiasmen hasta fin de mes, cuando se reanude la actividad escolar en la mayor parte del país.
Los temblores económicos de las últimas semanas, con sus réplicas que no dejaron sector sin impactar, jugaron una muy mala pasada a un sector que esperaba con bastante entusiasmo que durante estas dos semanas se viviera bastante de lo muy bueno que desde fines de febrero ofrecieron los últimos fines de semana largos.
El rubro alojamiento desnuda todavía flaca demanda y aquí como en otras localidades de la zona lo que sí se percibe en un importante arribo de propietarios, decididos a descansar en sus viviendas cercanas al mar.
La hotelería recién y muy lento va camino a superar el 40% de su oferta de camas y algo mejor pero no tanto le va al sector inmobiliario, que por cierto con una cartera de productos muy reducida respecto a la de temporada estival recién tiene mitad de unidades alquiladas.
Por lo pronto las calles y paseos de esta ciudad mostraron poca gente y muy bien abrigada, producto de marcas térmicas muy bajas, potenciadas por un viento helado del sur que se sufre y mucho. Bastante mejor era el panorama puertas adentro, tanto en los espacios de gastronomía como en los shoppings, donde además de opciones de compras existen propuestas de entretenimiento bajo techo para los más pequeños.
“La demanda de alquileres es tranquila en este arranque”, confirma Néstor Gonnet, titular de la inmobiliaria que lleva su apellido y concentra buena cantidad de los departamentos de renta temporaria. “El promedio de ocupación es de cuatro a cinco días, no mucho más”, confirmó a LA NACIÓN.
La incertidumbre con la que convive el país desde comienzos de este mes, tras los abruptos cambios en la conducción del Ministerio de Economía de la Nación, hizo algo más que ruido en el mercado turístico local. Por el contrario, contribuyó a un mayor silencio de los teléfonos, que por aquellos días todavía tenían un nivel de consultas más que interesante según coinciden hoteleros como martilleros.
Precios estimados, por primera vez
Hay que tener en cuenta que por primera vez el Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de Mar del Plata aplicó a vacaciones de invierno una tradición de vísperas de cada verano: dar un listado de precios estimados de alquileres. Entonces se anunció que por semana se pagaría desde $6.000, $8.000 y $10.000 por día por departamentos de uno, dos y tres ambientes, respectivamente.
El panorama a la fecha no es pesimista pero sí poco alentador, al menos en estas primeras horas vacaciones a la que tampoco le ayuda el tiempo: el frío domina la escenografía, las lloviznas asoman seguido y mejores condiciones recién habrá que esperarlas a partir de mediados de la próxima semana.
También es cierto que por historia es la segunda mitad del receso invernal la que mejor suele funcionar. “Confiamos en que en la segunda semana van a subir los números”, aseguró a LA NACION el presdiente de la Asociación Hotelera de Pinamar, Pedro Marinovich.
El desglose de la actual ocupación en ese distrito ronda –al igual que en Mar del Plata- entre 35 y 40% de las plazas disponibles. Puertas adentro los que mejor la llevan son los aparts y complejos de cabaña, con picos actuales del 55%. En la hotelería tradicional no pueden salir del 10 a 15% de habitaciones con huéspedes.
“No estamos trabajando al nivel que creíamos que íbamos a trabajar, pero la realidad económica ha marcado esto de esta forma y estamos esperando que la próxima semana se vean mejores resultados”, destacó el directivo.
Por donde la crisis económica parece hacerse sentir bastante menos es por Tandil, uno de los grandes ganadores en la zona, con un piso de demanda alto durante todo el año y sin depender de la ayuda de feriados. Según consultas realizadas entre operadores del sector, ya tienen más de 75% del alojamiento cubierto y con demanda en alza.
Se espera que los eventos programados en estos destinos turísticos contribuyan a acercar visitantes, ya sea con permanencia prolongada o solo para pasar el día, como suele ocurrir con quienes llegan desde localidades cercanas.
Mar del Plata tiene apuestas fuertes desde la música. Esta noche abre el fuego Lali Espósito con un show en el estadio Once Unidos, a capacidad completa. Por distintos escenarios pasarán en estas dos semanas figuras como Ismael Serrano, Non Palidece, La Delio Valdez, Turf, Ángela Leiva y Científicos del Palo.
Lo que promete romper el molde este año es una prueba de motocross que se desarrollará sobre un corredor que se extiende desde playas céntricas hasta el extremo norte de La Perla. Se llama Enduropale, tiene tres ediciones previas en Necochea y aquí llegará entre 30 y 31 de julio. Más de 300 pilotos competirán en motos y cuatriciclos, aunque lo que más tienta es la gente que acercará. Miles de arribos previstos solo para ver esta prueba prometen dar forma al mejor fin de semana de estas vacaciones.