Vacaciones de invierno: la ciudad es de los chicos
Propuestas para que toda la familia pueda disfrutar, durante los próximos quince días, de salidas entretenidas y culturales, y para todos los presupuestos
Las opciones son infinitas. Películas, obras de teatro, paseos al aire libre, visitas a los museos, mucho pochoclo, mucha comida rápida. ¡Muchos chicos! Porque está en claro que durante las próximas dos semanas Buenos Aires se volverá la ciudad de los niños. Estarán por todas partes. En los colectivos, en los shopping, en las salas de teatro, cerca de las botoneras de los ascensores, en el trabajo de los padres. Menos en el colegio, durante los próximos 15 días será posible hallarlos prácticamente en todos lados.
La muestra de Vincent van Gogh, en la Usina del Arte o una visita participativa por la exitosísima exposición de Yayoi Kusama en el Malba para chicos de 5 a 11 años suenan como programas muy tentadores para grandes y chicos, aunque competirán con salidas más pochocleras como las películas Monsters University , Titanes del Pacífico o Metegol , la primera apuesta animada de Juan José Campanella.
El punto es, en tal caso, a la hora de armar un plan para estas vacaciones, elegir muy bien a dónde ir para que el paseo nos devuelva a casa más felices de lo que salimos. En esta página se proponen actividades para grandes y chicos, para que cada familia evalúe sus programas para los próximos días y haga sus elecciones, teniendo en cuenta tanto cuánto va a gastar, cuánta gente se estima que va a ir y de qué herramientas se puede valer para no verse atascado en un mar de gente que obligue a desistir del programa a mitad de la salida.
Y también será de utilidad para los más grandes, aquellos que gozan de vacaciones de la facultad o los adultos que se tomaron unos días libres durante el receso blanco, para conocer el mapa de las atracciones... con poco niños cerca.
Lo primero que uno debería guardar en la cartera o el bolsillo antes de salir es (¡mucha!) paciencia. Y no estaría mal preguntarse antes de partir a la calle si el paseo elegido no estará colapsado ese día y en ese horario. La tecnología puede ser una gran aliada. Sacar las entradas anticipadas por Internet, tanto para el cine como para el teatro permitirá ahorrar por lo menos una hora de fila. Además, evitará el mal trago de comprobar a mitad del camino que las entradas para ese espectáculo se encuentran agotadas. Los cupones de descuento, si bien reducen el gasto de la salida familiar, pueden no lograr su cometido, ya que suelen estar sujetos a disponibilidad.
No está de más prestar atención a las aplicaciones que ofrecen los celulares. Por ejemplo, la aplicación Maps permite utilizar los mapas interactivos de Google para saber si en un lugar hay mucha gente. Al ingresar, primero se busca la localización del paseo y luego, al buscar la herramienta "Capas" y allí "Tránsito", podremos saber si en la zona elegida hay congestionamiento de tránsito (marcará las calles en rojo) o si está despejado (en verde).
Se trata de una aplicación interactiva y simultánea, que se alimenta con la información que envían al satélite la cantidad de teléfonos concentrados en el área.
A la hora de armar un plan
La previsión, la originalidad y la ambición son algunos de los factores que hacen que un programa sea un éxito o un fracaso
SI
- Adelantarse
La mejor manera de pasarlo bien es anticiparse para conseguir tickets. Muchos paseos ofrecen sacar las entradas por Internet y evitar así las largas filas con madres e hijos ansiosos
- Plan B
Visitar a una tía, organizar un encuentro en una casa, ir a ver una obra de teatro en el centro cultural del barrio pueden ser excelentes opciones para evitar la multitud
- Al aire libre
Siempre y cuando el tiempo lo permita, organizar una salida que incluya sol, caminata o algún deporte en un parque, una plaza puede ser tan divertido como un paseo costoso
NO
- Salir sin rumbo
En estas vacaciones, la peor elección es subir a toda la familia al auto e intentar decidir en ese momento para dónde ir. Lo que garantiza es mucha gente y mal humor general
- Elegir mal
No tener en cuenta la edad de los chicos en relación con la extensión del paseo es un error frecuente. Luego del viaje y las filas, puede ocurrir que se duerman apenas comience el show
- Dos en uno
Querer hacer varios paseos en una misma salida tampoco es una buena idea. Con un solo paseo el grupo ya acumulará suficiente cansancio como para querer volver a casa