Vacaciones de invierno. El frío y la lluvia no pararon la diversión de los más chicos
La Rural, los bosques de Palermo y el Planetario Galileo Galilei estuvieron colmados por familias de diferentes partes del país para disfrutar del receso escolar
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Palermo, sábado 14.30 con lluvia. Los globos, el algodón de azúcar y los carritos de pochoclos coloreaban un paisaje gris, en el que la niebla y la humedad fueron protagonistas. El tiempo, sin embargo, no impidió que las familias salieran de sus hogares para disfrutar de los diferentes programas que ofrece la ciudad en las vacaciones de invierno, luego de dos años en los que los eventos multitudinarios se vieron recortados por las restricciones sanitarias por el Covid-19.
“Le gusta el campo, los animales y las máquinas. Vinimos de Rosario exclusivamente para esto porque es fanático de los tractores”, comentó Lucrecia, madre de Filippo, de 4 años, en la muestra de gallos y gallinas que presentó La Rural.
Con el slogan “Volvé que volvimos”, la emblemática muestra del campo convoca desde el 21 hasta el 31 de julio a participar del multitudinario evento, ubicado en el predio ferial del barrio de Palermo (avenida Sarmiento 2704), en el que se pueden recorrer los pabellones con muestras de equinos, bovinos, aves, artesanías argentinas y maquinarias agrícolas, entre otras cosas.
“Somos nueve en total, vinimos toda la familia para disfrutar de las vacaciones de invierno en la ciudad”, especificó Romina a LA NACION mientras observaba los caballos junto a sus hijos Roy, de 9, Uma de 4, Clara de 8, y Fausto, de 10. Llegaron de la ciudad de Santa Fe, el jueves pasado, para recorrer y aprovechar unos días de descanso antes de retornar a la rutina. “Ya fuimos a ver Disney On Ice, el Jardín Japonés y Puerto Madero”, especificó la madre de la familia, quien reconoció que la muestra de La Rural “es una maravilla”.
Natalia y Mariano son los padres de Charo y Lucas. Viajaron desde Ituzaingó, en el oeste del conurbano bonaerense, para visitar la exposición rural por primera vez. “Veníamos a ver especialmente a los toros porque Lucas es fanático de la película Olé: El Viaje de Ferdinand -en el que un toro es protagonista-”, precisó Natalia, quien admitió que no sabían si iban a poder hacer otra actividad durante el día debido a las largas filas en la mayoría de los lugares. “Pasamos por Tecnópolis y había mucha gente”, remarcó.
Con una impresionante convocatoria, la pista central del predio de La Rural, repleto de banderas argentinas y de paisanos con sus típicas boinas, ofreció una exposición de diferentes razas de caballos alrededor de las 15. Luciana y su hija Camila (5) tomaban helado mientras observaban el espectáculo. “Me gustaron los conejos”, manifestó con timidez Camila, mientras miraba a los equinos recorrer la pista. “Somos de Santa Cruz, de Pico Truncado, vinimos a disfrutar una semana en las vacaciones de invierno”, comentó Luciana, y agregó que llegaron al predio ferial de Palermo para almorzar; optaron por “un sándwich de pata de ternera”.
A unas cuadras de distancia, en el Planetario Galileo Galilei, las personas hacían fila para ingresar en las exposiciones y espectáculos astronómicos del día. La lluvia comenzó a hacerse más espesa alrededor de las 16, pero eso no impidió que en las inmediaciones del lugar, las familias disfrutaran de los patos y los recorridos por los senderos de los bosques de Palermo. Los chicos, acompañados de sus padres, madres, tíos y abuelos, eran los protagonistas del paisaje.
Anabella llevó a sus tres sobrinas, Antonella (10), Morena (16) y Candela (19) a ver la muestra “En movimiento” que ofreció el Planetario. “Nunca habíamos venido. Siempre que quería sacar entradas estaban agotadas”, indicó Anabella, quien precisó que viajaron desde la ciudad bonaerense de Quilmes para visitar el lugar.
Lautaro, de 7 años, se encontraba junto a su padre Daniel disfrutando de la vista panorámica que ofrece el planetario hacia el Parque Tres de Febrero. En diálogo con LA NACION, indicaron que visitaron la exposición “En movimiento” y Daniel precisó que, como parte de las actividades por las vacaciones de invierno, fueron “al teatro y al cine a ver Thor”.
En el domo, un espacio de experimentación audiovisual para disfrutar de manera inmersiva de las maravillas de la astronomía, iniciaba el espectáculo “Bot y Lu: Misión H20″. A través de una trivia interactiva, con el techo como protagonista, los chicos se introducían en el mundo de la astronomía y aprendían jugando sobre el sistema solar y la importancia del agua en el planeta.
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