Desde la implantación de un microchip en los perros para cruzar la frontera a Uruguay hasta la normativa sanitaria y los requisitos que se exigen según el medio de transporte
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PUNTA DEL ESTE (Enviada especial).- En un escenario de flexibilización pandémica que volvió a posicionar a los destinos internacionales en las agendas de verano, las familias planean los viajes. Si bien la mayoría opta por puntos dentro de la Argentina, otros encaran plazas como Uruguay y Brasil para disfrutar la temporada estival. El único requisito para cruzar la frontera –al menos para para mayores de edad- es el Documento Nacional de Identidad, pero para quienes viajan con mascota la historia es otra (y mucho más larga).
El trámite que supone viajar con una mascota al exterior es un tanto extenso y requiere de una agenda con varios momentos disponible para completar la decena de requisitos del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa). El papel que sirve para cruzar la frontera con un animal es el Certificado Veterinario Internacional (CVI) y tiene una validez de 60 días de corridos contados a partir de la fecha de su emisión. Cada país tiene su propia normativa sanitaria, por lo que se debe corroborar los requisitos para cada destino en particular.
La emisión del CVI
Desde 2018, en Uruguay el primer paso que se debe encarar con un perro es la implantación de un microchip en la mascota para el cruce de frontera. Se trata de un sistema de identificación internacional que tiene el tamaño de un grano de arroz y que se coloca a modo de inyección de forma subcutánea en el cuello o interescapular. Una vez aplicado el dispositivo –que le queda de por vida-, se debe solicitar el certificado de implantación del microchip (con los datos correspondientes) extendido por un profesional veterinario privado. Este paso es clave: toda la documentación posterior deberá contar con el número de microchip como identificación.
La emisión del CVI requiere también el Certificado de Vacunación Antirrábica en vigencia, extendido por un profesional veterinario privado con vacuna aprobada por el Senasa. Es importante saber que deben haber pasado al menos 21 días desde la aplicación de la droga para la emisión del certificado que debe ser presentado ante el organismo sanitario, mientras que los animales menores de tres meses serán eximidos de este punto. Además, en caso de tener, se debe presentar ejemplar original y una fotocopia de los Certificados de Vacunación contra: Distemper, Hepatitis, Parvorirosis, Coronavirus, Leptospirosis (L. Canícola e Icterohaemorragie), Parainfluenza y Bordetella Bronchiseptica.
A la lista de trámites que significa la obtención del CVI se debe someter a la mascota a una extracción de sangre para así generar un Certificado expedido por un veterinario matriculado que conste que la mascota resultó negativo a una prueba de detección inmunitaria a Leishmaniosis. La documentación debe realizarse en los 60 días previos al ingreso a ese país
Hay más. También se deberá desparasitación interna y externa dentro de los quince días previos a la emisión del CVI, para así certificar la indicación del laboratorio, marca comercial, principio activo y fecha de administración de la droga.
Para completar la carpeta de la mascota se deberá adjuntar también el historial médico –si lo hubiera- del animal, con ejemplar original y fotocopia de un certificado donde consten los últimos tratamientos médicos realizados al animal en los tres meses previos a la emisión del CVI. Allí se deberá indicar diagnóstico presuntivo, fecha de administración de producto, laboratorio, nombre comercial y principio activo del producto en el caso de que corresponda.
Por último, se deberá precisar el domicilio en Uruguay donde permanecerá el animal y nombre y apellido del responsable en el país de destino, además se adjuntar fotocopia del documento de identidad de la persona que trasladará el animal hasta Uruguay o, en caso de que la mascota viaje “no acompañada”, se deberá sumar una fotocopia del documento de identidad del propietario del animal en la Argentina y en el país de destino, a cuyo nombre será extendido del Certificado Veterinario Internacional.
Cruce de fronteras y vacaciones
Una vez que el dueño del animal reúna toda la documentación previamente detallada podrá acercarse a Senasa a completar el trámite, previa tramitación de turno online, con la emisión del Certificado Veterinario Internacional (CVI).
Ese documento sirve de carta esencial para cruzar la frontera del Uruguay con una mascota. Así lo sabe Patricia Lockhart, que desde hace años viaja a Punta del Este con su perra, Jacinta. “Es un trámite de muchos pasos, pero súper sencillo. Un mes antes del viaje empiezo a hablar con la veterinaria a la que voy siempre y empezamos con los trámites”, cuenta, en diálogo con LA NACION.
“Al cruzar la frontera, ya sea terrestre, fluvial o aérea, en la Aduana de Uruguay te piden los papeles. El agente aduanero se queda con una de las copias, mientras que la otra se utiliza para regresar a la Argentina”, precisa Lockhart, quien alertó al resto de viajeros a no llevar alimento balanceado. “No lo dejan pasar”, subraya.
Hospedaje y playa
Si bien la intendencia de Maldonado habilita un puñado de playas para el acceso de mascotas en Punta del Este y sus alrededores, no es extraño encontrar locales y turistas con perros hasta en los focos más neurálgicos del corredor esteño. No obstante, de incumplir las normas locales, los dueños de mascotas podrán enfrentarse al reclamo de otros vecinos, que están habilitados a denunciar mediante la Prefectura Nacional Naval.
“Desde la Dirección de Medio Ambiente se informó que la Intendencia de Maldonado es quien delimita a las zonas de la costa habilitadas para descender con mascotas”, advierten autoridades, que exhortan: “Los animales deberán descender a la arena con collar y correa. Se recomienda evitar horarios de altas temperaturas, proporcionarles abundante agua y no dejarlos dentro de los vehículos”.
De incumplir con el Digesto Departamental 3908, los tenedores de mascotas se enfrentan a posibles multas. “Las contravenciones a los artículos de esta normativa serán sancionadas con multas por valores equivalentes desde 3 Unidades Reajustables (UR) a 50 UR, de acuerdo a la gravedad del hecho”, informa el texto normativo.
Según constató LA NACION, el valor de las Unidades Reajustables por doce meses, en función de porcentajes inflacionarios, entre otras variables. Ese número quedó en 1445,81 pesos uruguayos por UR. Es decir, las multas pueden ir desde unos 34.700 pesos argentinos hasta 578.324 pesos argentinos. “Estas sanciones se duplicarán cada vez que se reincida en la misma infracción”, determinan autoridades.
En general, el clima que se vive en Punta del Este con mascotas es muy relajado. Así, es habitual ver a mascotas no solo en playas, sino también en la mayoría de los paradores, bares y restaurantes, donde incluso uno se puede topar con perritos callejeros adoptados por los comerciantes.
El hospedaje puede presentarse como un desafío para algunas familias que viajen con perros, por lo que se sugiere comenzar a indagar con tiempo. Analía Suárez, la presidenta de la Cámara de Hoteles de Punta del Este, advierte que no hay una línea generalizada, que cada hotel suele manejar su propio derecho de admisión. En Awa Boutique Design Hotel, por ejemplo, se habilita el hospedaje de perros pequeños, siempre con preaviso. Algo similar ocurre en el hotel Enjoy, que cuenta con un servicio especial para los huéspedes que quieran alojarse con sus mascotas de tamaño pequeño.
“El tema de las mascotas, que hoy son parte de las familias está aceptado en la mayoría de los edificios, en tanto y en cuanto se deje una garantía y se responsabilicen”, evalua Alejandra Covello, la directora de la firma inmobiliaria Covello International, y precisa: “En general, lo que no se permite es más de una mascota por departamento”.
En este sentido, Covello citó a las recientemente inauguradas torres Fendi Château como el único edificio de Punta del Este que tiene un espacio designado para que las mascotas hagan sus necesidades sin tener que abandonar el predio. “El espacio se llama Mi Casita”, detalla la especialista en el rubro inmobiliario, quien asegura que los departamentos suelen ser la opción seleccionada por quienes viajen con mascotas pequeñas.
Por su parte, los dueños de perros de gran tamaño, como los Golden Retiever, suelen elegir opciones de casa con jardín. “Los perros generalmente son aceptados cuando los inquilinos lo manifiestan, se comprometan a los cuidados y dejen la garantía correspondiente”, afirma y resume: “Hoy en día el tema del pet friendly es una cuestión totalmente aceptada. Todos los que tenemos animales sabemos que los tenemos que cuidar al igual que los niños”.
Mar del Plata
En cuanto a la costa argentina, en Mar del Plata hay una playa donde los reyes son los perros. “Hemos esperado por un tiempo largo la adecuación de la ordenanza que regulara el manejo de mascotas en lugares públicos y recién el año pasado tuvimos habilitación municipal”, explica a la nacion Gabriel Sapienza, creador de Yes, el primer “balneario canino” de la costa atlántica (y de Latinoamérica).
Ocho años pasaron desde que esta experiencia asomó como un apéndice del parador Playas del Balcón, al sur del faro, con servicios para los clientes que contraten carpa o sombrilla en el sector reservado a los perros. “Este año nos declararon de interés turístico y embajadores pet friendly”, cuenta Sapienza sobre las distinciones que recibieron del Ente Municipal de Turismo de Mar del Plata. En el parador se ofrecen paseos y actividades para perros, desde guardería hasta entrenamiento, además de bebederos, duchas y regadores para que no se quemen las almohadillas de las patas. También hay juegos de pileta, una plaza de agility, surf canino y una novedad llamada “doga”, que es yoga compartido entre animales y humanos.
Todo esto, claro, significa un gran avance para un destino que, al menos por el momento, aún mantiene en pie la ordenanza 22.031 –nacida para regular a los “perros potencialmente peligrosos”– que prohíbe la presencia de animales en las playas y balnearios de General Pueyrredón, tal como cita la ordenanza Nº 4.133 y su modificatoria, Nº 15.642. ¿Se cumple? Se puede decir que poco. ¿Se fiscaliza? Mucho menos. Mascotas, en particular perros, se mueven por la arena pública a gusto.
Por lo pronto, en la vida urbana se empieza a ver buena predisposición y más flexibilidad, así como cada vez más comercios cuyas puertas declaran: “Comercio pet friendly”.
“Somos cinco: nosotros, el nene y los dos bebés”, cuentan Marisol y Alan, matrimonio de Capital Federal que desde hace 6 meses son padres de Lionel, motivo de celos para Atila y Olympia, la pareja de caniches que sientan en las sillas exteriores de un bar de Playa Grande. “Nuestra agenda y paradas dependen de dónde nos acepten con los perritos”.
La concejal Liliana Gonzalorena acaba de presentar un proyecto de ordenanza para crear el programa “Espacio amigable para mascotas de compañía” con foco en el rubro gastronómico. “Se trata de regular lo que los hechos mismos van marcando”, explicó.
También evolucionó el servicio de alojamiento. Hay que consultar bien, porque la lista se amplía, pero al menos una decena de hoteles de distintas categorías permiten instalarse con mascotas. En algunos casos aparecen límites de tamaño –el peso puede ser la variable– y en otros la única condición es que el animal sea educado y no implique riesgos. “Tiene un costo adicional de 2000 pesos por noche y la mascota no debe moverse sin su dueño ni permanecer en espacios comunes”, explicaron desde el hotel Guerrero, uno de los lugares que sumaron al circuito pet friendly.
Cómo trasladar a los animales según el medio de transporte
En avión
Si el animal pesa menos de 9 kilos podrá ir con los pasajeros, si no, tendrá que viajar en bodega (a menos que sea perro de acompañamiento). Aerolíneas Argentinas solicita reserva previa y requiere un pago de US$150 por mascota hasta el Aeropuerto Internacional de Laguna del Sauce
En micro de larga distancia
Por el momento, los únicos animales de compañía que pueden transportarse son perros de asistencia (lazarillos o acompañantes de personas con algún trastorno o discapacidad), con la debida documentación que lo justifique
En tren
Todavía no se habilitó el traslado formal de animales. Se espera que a la brevedad haya ajustes en la política de manejo para que los pasajeros también puedan viajar con sus mascotas
En barco
Si el perro es pequeño podrá subir dentro de un bolso o canil; si es más grande viajará en un canil de la bodega o suelto dentro del vehículo. Si el viajero hace conexión en bus hasta Punta del Este deberá avisar 24 horas antes en Terminales de Buquebus o vía mail a trafico@buquebus.com
Playas habilitadas por la intendencia de Maldonado para ir con perros
- Pda. 39 Playa Mansa - Punta del Este
- Pda. 40 Playa Mansa - Punta del Este
- Pda. 25 Playa Brava - Punta del Este
- Pda. 26 Playa Brava - Punta del Este
- Pda. 27 Playa Brava - Punta del Este
- Calles 13 a 20 - Balneario Buenos Aires
- Rambla de Los Argentinos entre avenida Artigas y Julián Laguna - Piriápolis
- Arroyo Las Flores - Las Flores
- Arroyo Espinas - Bella Vista