Uno de los mejores colectiveros de 2016 revela los secretos para ganar el premio y llevarse bien con los pasajeros
Gastón Enriquez fue distinguido por su "Profesionalismo en la conducción" por la Ciudad Autónoma de buenos Aires; cuenta cómo detectar a un mal chofer
A Gastón Enriquez le sienta bien el mote de “conductor designado”. La Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT) distinguió a este chofer de la línea 105 con el diploma de “Profesionalismo en la conducción”, y así lo convirtió en uno de los mejores colectiveros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de 2016.
Desde el año pasado la CNRT distingue a los mejores conductores de colectivos de CABA. La entidad estatal premia "el profesionalismo y la idoneidad en el desempeño de la actividad" y los elige a partir de cinco conceptos: calidad en la conducción, presentismo, trato con el pasajero, compañerismo y antigüedad en la profesión.
Hace tres años, Enriquez no pasaba por un buen momento y luchaba para encontrar un trabajo. A los 24 años, el mercado laboral no le estaba dando una oportunidad y el día a día se hacía más difícil. Oriundo de Ramos Mejía, Gastón escuchó la recomendación de un amigo íntimo y decidió tomar el curso para conseguir la licencia que lo habilitaba para estar al frente de un colectivo.
“No estaba fácil. Venía sin trabajo y esto fue una oportunidad. Me fui a la sede de la CNRT en Once y ahí estudié un mes y medio para tener la habilitación”, contó Gastón, de 27 años. Currículum en mano, el destino estuvo de su lado: Enriquez pensaba presentar su hoja de ruta laboral en la línea 124 que comparte terminal con la 105. “Vine con la idea de dejarlo en la 124 pero a último momento cambié de opinión”
La jugada no pudo haberle salido mejor: esa misma tarde lo contactaron y al otro día tuvo una entrevista. “El mismo día me llamaron y empecé a practicar. Todo lo que sé me lo enseñaron acá”, expresó Gastón visiblemente emocionado y agradecido a la empresa que lo contrató, que no sólo le dio trabajo sino también la posibilidad de conocer a uno de sus ídolos: “Soy fanático de Boca y un día se subió Sebastián Battaglia. No podía creerlo”.
-¿Cómo te enteraste que te habían distinguido con este premio?
-Cuando llegué a trabajar. Me dijeron que a la mañana temprano había llegado una notificación de la CNRT que había sido seleccionado. No sabía de este premio. La verdad que no me lo esperaba.
-¿Qué sensaciones te generó?
-Felicidad, porque doy todo lo mejor de mí todos los días y que me premien de esa manera me pone muy contento. La verdad que estoy muy feliz.
-Fuiste elegido entre miles de conductores, ¿por qué crees que te premiaron a vos?
-Una de las cuestiones más importantes es ser amable con la gente y busco todos los días que sea así. Y en mi desempeño como conductor siempre respeto las normas de tránsito, es clave para tener una jornada tranquila pese al tráfico de todos los días. Digamos que cuando que me necesitan estoy, nunca falto, no me enfermo nunca y siempre estoy a disposición.
-Como cualquier otro trabajo, debes tener complicaciones…
-Todos los días. Además del tráfico, a veces hay que tener una cuota extra de paciencia con los pasajeros porque vienen de trabajar todo el día y terminan muy acelerados. A veces no tienen paciencia porque no se marca el boleto y hay que considerarlo porque ellos también trabajan como vos y terminan muy estresados.
-¿Es fácil reconocer buenos o malos choferes?
-Y... la verdad que sí. Cuando cumplen las reglas de tránsito y respetan a lo demás conductores es fácil reconocer a los buenos, pero a veces te cruzas a otros por una avenida. ya los ves sin el cinturón de seguridad puesto y sabés como son.
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