Una tortuga del acuario de Mendoza será devuelta al mar
Hábitat: el ejemplar tiene 90 años y vive en una pecera chica para su tamaño; será liberado en septiembre, en Quequén.
MENDOZA.- Tras quince años de cautiverio en el acuario de esta capital, una tortuga marina volverá a su ambiente natural en la próxima primavera. "Lo más conveniente y adecuado es propiciar la liberación del espécimen", expresó el intendente de Mendoza, Roberto Iglesias, acerca del ejemplar de 90 años que fue bautizado Jorge cuando llegó aquí, en 1984.
La Fundación Cullunche es la gestora y encargada de devolver al quelonio a su hábitat natural. Estiman que la tortuga será liberada en septiembre u octubre próximos en las costas de Quequén, provincia de Buenos Aires.
La presidenta de la entidad ecologista, Jeniffer Ibarra de Correa, explicó que por esa época pasa por la costa atlántica una corriente cálida que viene de Brasil y que la llevaría hasta sus pares a la altura de Bahía, en el nordeste del país vecino.
Con el lema "Liberar a Jorge", esa organización recolectó unas 400 firmas el último 29 de abril, Día del Animal. Así lograron que se iniciara un expediente en la comuna mendocina.
La tortuga ingresó en el acuario municipal el 4 de marzo de 1984. Medía 67 centímetros y pesaba 50 kilos. Vulgarmente se la conoce como tortuga boba y podría vivir hasta 150 años, según los especialistas locales. Llegó a Mendoza desde Mar del Plata y se presume que se encontraba perdida.
Volver a la carga
La idea de liberar a Jorge cobró fuerza a fines del mes último, cuando se fisuraron las paredes y reventaron los vidrios de dos peceras del acuario, situado en el parque O´Higgins, al este de la ciudad de Mendoza.
Un solo pez murió en el incidente, pero surgieron voces de protesta por el peligro que corren algunos animales, como la tortuga macho, que se encuentra en un recinto demasiado pequeño para su tamaño.
Ibarra de Correa manifestó que no es necesario llevar a la tortuga al mar en algún recipiente con agua para ser liberada. "Sólo hay que envolverla en trapos húmedos y pintarla con azul de metileno para evitar que los hongos arruinen su piel."
Agregó que el quelonio será marcado para efectuarse un seguimiento de su adaptación al medio original. "De cualquier modo -aseguró-, confiamos en su memoria genética, ya que antes de vivir en cautiverio ha estado unos 70 años en el mar. Sabrá cómo adaptarse a su propio hábitat."
Más leídas de Sociedad
Tiene 120 efectivos. El Gobierno de la Ciudad creó un cuerpo especial de policías mujeres para manifestaciones
Cuáles son y la diferencia de este año. El Gobierno adelantó las fechas de los días no laborables con fines turísticos de 2025
¿Llega una nueva ola de inmigrantes? Los venezolanos lideran los permisos de residencia y afianzan sus vidas en la Argentina