Con amparos judiciales de por medio, y críticas de los vecinos de Palermo, avanza la construcción del primer edificio del estudio Zaha Hadid en Buenos Aires, que es además la primera obra de la fallecida arquitecta anglo-iraquí en Latinoamérica. Se trata de L'Avenue Libertador, frente al Rosedal, una torre vidriada de formas curvas, que constará de 38 plantas, con departamentos de lujo con amenities que ya se vendieron en más de 3 millones de dólares. Sin embargo, la obra está parcialmente frenada. Desde hace meses solo se observan máquinas excavando un profundo hoyo destinado a la construcción de cinco subsuelos para 192 cocheras.
El privilegiado lote de Avenida del Libertador 3858, en la esquina con Bullrich, al lado de las vías elevadas del ferrocarril San Martín, lució durante varios años un anuncio de venta con la leyenda "El terreno mejor ubicado de Buenos Aires". Hoy, el cartel de obra de Portland, a cargo del desarrollo, que explica cómo será el edificio, permanece oculto tras una defensa de chapas.
La torre está a cargo del estudio británico Zaha Hadid Architects, ZHA, en conjunto con los estudios locales Lopatin y Bodas Miani Anger. ZHA es una oficina de renombre internacional fundada por la anglo-iraquí Hadid, la primera mujer ganadora del Premio Pritzker, algo así como el premio Nobel de la arquitectura, quien antes de morir, en el 2016, habría tenido contacto con Portland para llevar a cabo la obra de Buenos Aires, indicaron fuentes de la desarrolladora, quienes se negaron a brindar más información sobre la actual situación del emprendimiento.
Marcelo Buyo, gerente general de Portland, detalló a LA NACION que la obra comenzó a principios de 2018 y que "el costo estimado, solo de construcción, es de US$60.000.000".
De prosperar L'Avenue, Buenos Aires sumará tres obras de un estudio laureado con el Pritzker. Las dos primeras correspondieron al británico Norman Foster + Partners: el edificio residencial Faena Aleph Residences, en Puerto Madero, y la actual sede del gobierno porteño, en Parque Patricios, concebida originalmente como sede del Banco Ciudad.
Sin embargo, según el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte, la torre de Hadid no puede continuar extendiéndose hacia arriba. "Hasta tanto la Justicia se expida, solo autorizamos a construir hasta la cota cero, es decir el nivel de la calle, a fin de evitar cualquier riesgo de obra" dijo el esa cartera a LA NACION, sin dar mayor información.
En tanto, las opiniones de los vecinos son diversas. En el edificio lindante, que data de 1942, uno de los encargados, quien prefirió no dar su nombre, mostró a LA NACION las rajaduras que se extienden en varios puntos del garaje contiguo a la nueva obra, y dijo que "apenas empezaron con las excavadoras notamos grietas en el piso". A su vez, un vecino de ese edificio afirmó que el proyecto tiene 8 irregularidades. "Por eso la obra ya estuvo paralizada 6 meses. Para colmo no se comprometieron a reparar las grietas que nos provocaron. Con un martillo neumático grande golpeaban la pared, no calcularon la fuerza, y legaron incluso a mover nuestro edificio", afirmó.
Sin embargo, el ingeniero Tomás de Caro, quien vive en la esquina desde hace 30 años, opina distinto: "La obra es increíblemente importante y difícil. La están haciendo réquete bien. No veo ningún peligro, y no tengo miedo de que el edifico sea más alto".
Para las ONGs vinculadas al patrimonio, el proyecto es cuestionable y temen que termine por aprobarse finalmente. Jonatan Baldiviezo, titular del Observatorio del Derecho a la Ciudad, recordó que en septiembre de 2017 la justicia porteña ordenó hacer lugar a una medida cautelar y exigió al gobierno porteño la clausura y paralización inmediata de la obra".
Carlos Blanco, de la ONG Basta de Demoler, asegura que la altura máxima que se corresponden a esa zona es la de 12 pisos y 38 metros. Sin embargo, como el lote es atípico por su superficie, pueden dictarse normas especiales, es decir aquellas que les permiten pasar de 38 metros a 120 metros de altura. "Ergo, el código morfológico recientemente sancionado con alturas fijas, con un volumen urbano similar al que consolidó la Diagonal Norte, se hizo humo", afirma Blanco.
Mientras continúa la polémica por la altura de la torre Hadid, fuentes del sector inmobiliario indicaron que el edificio sigue comercializándose muy bien, y que prácticamente las 90 unidades de L'Avenue ya han sido vendidas. Estiman entregarlas en mayo de 2021, y de los departamentos más económicas, que partían de un valor de un millón de dólares, ya no quedaron disponibles.
El proyecto que Portland promociona a través de su página de Internet abarca 43 mil metros cuadrados de construcción y promete residencias de entre 220 a 500 m2, departamentos de 4 y 5 ambientes con dependencia, con balcones de diseño registrado con la firma Zaha Hadid, ventanales totalmente vidriados de 3 metros de altura de piso a techo, destinados a aprovechar al máximo las fuentes de luz natural. El total de pisos que tienen previsto construir es de 33, a lo cual se suman 5 subsuelos, es decir 38 plantas. Quienes lo habiten contarán con una serie de servicios que incluyen lavandería, valet parking, jardín y pileta cubierta y descubierta, entre otros.
La reina de la curva que revolucionó la arquitectura
Conocida como "la reina de la curva", Zaha Hadid fue mucho más que una arquitecta. Logró crear su propia marca e imprimir un sello a todas sus obras, desde una terminal aeroportuaria, hasta un par de zapatos. "Quiebra el ángulo recto. De ahí que se la enrole en el deconstructivismo, cuyo objetivo es deconstruir, lo contrario de construir, separar, segmentar composiciones y volúmenes", explicó Fabio Grementieri, de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos.
Hadid, nació en Bagdad, Irak, en 1950, en una familia de clase alta árabe suní, pero pasó su vida en Londres, donde estudió. Su meteórica carrera, junto a un estilo extravagante, la llevó a recibir prestigiosos premios como el Mies van der Rohe, el Imperiale y el Pritzker, que la transformó en la primera mujer que consiguió este galardón.
Hadid está vinculada a la arquitectura del último tiempo que se asemeja a envases, con estilos innovadores que provocan impacto. ¨Lo femenino está en sus formas fluidas y vertiginosas, obras plagadas de rampas, no le gustaban las escaleras, decía que eran aburridas¨, agregó el arquitecto de la Comisión. Pero además ella hizo circular su obra, y trabajó en varios países, incluso llegó a Asia, lo cual la transformó en global. Forjó su propio personaje en un mundo donde la mayor parte sus pares eran hombres.
Entre sus obras se pueden mencionar la Estación de Bomberos de Alemania, el Hoenheim-North Terminus & Parqueo de Francia, y la Plataforma de saltos de esquí de Austria. Pero incurrió también en la ingeniería y hasta diseñó muebles, siempre con su impronta, como si fuera un látigo que reverbera curvas, como una serpiente. Obras como las terminales marítimas que se asemejan a una almeja, formas orgánicas que se asocian a la naturaleza, a la fauna marina, a los crustáceos.
"Fue como un gran diseñador, como Dior, o Chanel", concluye Grementieri. Hadid murió en Miami en 2016, y su estudio en Londres preserva su impronta, que llegaría a Buenos Aires con L'Avenue, una torre que a simple vista se asemeja a una columna vertebral, una obra que sin dudas llevará el sello de ¨la reina de la curva".