Una silla eléctrica como juego para niños
Funcionaba en un patio de comidas
ROSARIO.- Una réplica en madera de una silla eléctrica funcionaba como un divertimento para chicos en la sala de juegos de un patio de comidas en el centro de esta ciudad.
El aparato, en el que los chicos tenían que introducir una ficha con un valor de ochenta centavos para que funcionara, permitía que los pequeños se sujetaran a la silla con correas de cuero y recibieran vibraciones que simulaban el paso de electricidad.
Así lo informó Carlos Comi, titular de la ONG La Comuna, que asegura haber radicado una denuncia ante funcionarios municipales, a quienes señaló como responsables del hecho por deficiencia en los controles.
La silla era utilizada como entretenimiento preferentemente por chicos, que, por 80 centavos, podían sentarse, ser atados con cueros en las muñecas y las piernas, y seleccionar entre dos tipos de vibraciones que simulan el paso de corriente eléctrica.
Comi, que se desempeñó como defensor del Consumidor entre 1999 y 2002, dijo que la silla es una réplica de la que se ve en la película estadounidense "Milagros inesperados" ("The Green Mile"), un film de 1999, basado en la novela homónima de Stephen King, y que fue protagonizado por Tom Hanks y David Morse.
El artefacto tiene en su respaldo la inscripción de su nombre en inglés ("The original shocker"), y un voltímetro con una aguja, que indica distintos valores en números.
En el nivel "principiante", el jugador recibe dos descargas, que cesan cuando despega sus manos de las manijas metálicas. Cuanto más tiempo se aguanta, mayor cantidad de puntos se recibe.
Junto a la silla, figuran inscriptas las reglas, en las que se advierte que sólo se admite una persona por turno y que no puede ser utilizada por embarazadas ni por niños menores de ocho años.
Comi señaló que denunciaron el hecho ante las autoridades municipales tras recibir "un aviso de una mamá que concurrió al lugar con su hijo".
Indicó, además, que el hecho "demuestra que hace falta un control más exhaustivo de las autoridades".
El director de Inspección General de la municipalidad dijo ayer que al enterarse del problema envió a dos inspectores al comercio; intimó a los propietarios a que retiraran la silla, aunque no se informó si el artefacto ya fue retirado.
Antecedente
No es la primera vez que este tipo de diversión genera controversias en el país.
En Abril de 1998, Amnesty International denunció que dos máquinas de este tipo funcionaban en el patio de juegos de un hipermercado en el partido bonaerense de Lanús.
"Es una muy mala influencia para los chicos. Debería ser interrumpida de inmediato y esperamos que así sea", dijeron en su momento representantes de Amnesty.