Una pastelera denunció públicamente al chef Pablo Massey por acoso
La pastelera Trinidad Benedetti denunció públicamente al chef Pablo Massey por acoso. “¿Es normal que Pablo [Massey] le toque el culo a las empleadas?” (sic), preguntó en su momento la joven, de entonces 20 años, a la encargada de La Panadería de Pablo. Ante el rechazo de quienes decidieron ignorar sus reclamos, la joven ahora utilizó las redes para narrar su experiencia que, según anticipó a LA NACION, no derivará en vías legales. También en diálogo con este medio, el cocinero se defendió, y dijo: “Yo sé que es mentira y ella también”.
En comunicación telefónica con este medio, Benedetti detalló que no presentará la denuncia ante la justicia, pues no tiene evidencias que le permitan avanzar por ese camino. Su voz se escucha algo temblorosa. Está nerviosa. Cuatro años después de haber trabajado para el reconocido cocinero, la joven de 24 años detalló lo que habrían sido situaciones de acoso y hostilidad perpetradas por el rostro conocido de La Panadería de Pablo y por integrantes de su equipo gastronómico.
“Fue mi primer trabajo en un lugar copado, y el primero en pastelería. Amaba ese trabajo: dejé cuerpo, sangre, alma, y mi dignidad ahí”, contó Benedetti, quien hoy se desempeña en dos restaurantes como pastelera. Según detalló a este medio, una publicación del chef Rodrigo Da Acosta -quien supo ser chef ejecutivo La Panadería- la impulsó a querer contar su verdad.
“Ayer vi unas historias de Rodrigo Da Acosta etiquetando a mujeres que trabajaron con él con un mensaje que era algo así como ‘el poder femenino siempre ha estado en mis cocinas’, y me descolocó por completo”, dijo a este medio. Rodrigo Da Acosta es una de las personas a las que Benedetti reportó el acoso, cuatro años atrás, y quien decidió ignorar su reclamo.
Los hechos, según Benedetti
Según narró en una publicación de su cuenta de Instagram, después del acoso de Massey, Benedetti se acercó a los encargados del lugar, Nicolás Calderoni y Rodrigo Da Acosta, en busca de ayuda. “Se mostraron sorprendidos”, dijo la joven, y detalló: “Me dijeron que iban a tomar cartas en el asunto. Les pedí que no me dejaran sola con él, que me sentía incómoda, que no sabía qué hacer. Me la pasaba nerviosa cuando escuchaba la voz de Pablo [Massey]”.
Días sin respuestas pasaron, por lo que Benedetti decidió increparlos por no tomar en serio su denuncia. “Rodrigo [Da Acosta] se enojó, me dijo que estaba loca, que era una maleducada, que qué pensaba, ¿que Pablo me iba a violar en la oficina? ‘Mirate, ¿vos te pensás que un chabón con la guita y fama de Pablo Massey se daría vuelta por una piba como vos?’”.
Su posteo tuvo repercusiones casi de inmediato. “Pasa, y pasa un montón; no me paran de llegar mensajes de colegas contándome que han vivido experiencias similares”, contó Benedetti a LA NACION. En su momento, la joven dijo, temía quedarse sin trabajo si hacía esta denuncia pública. “Creo que se esconde porque todos estuvieron involucrados y hay gente de mucho poder”, detalló.
Después de su tiempo en La Panadería de Pablo, Benedetti se cuestionó si seguir adelante con su profesión o no. “Lo pensé en su momento: ‘Tengo que buscar otra cosa para hacer porque no quiero vivir en un ambiente así”, dijo, y añadió: “Pero no todas las cocinas son iguales. Hoy día trabajo en dos cocinas que no se parecen en nada a eso, y si nosotros podemos, todos pueden. Todos merecen trabajar mejor”.
Además de pensar en su trabajo, Benedetti confesó que uno de los motivos por los cuales no hizo la denuncia hace cuatro años tiene que ver con la cantidad de personas que emplea el restaurante. “La Panadería de Pablo le da trabajo a un montón de personas, no es que mi objetivo el restaurante quede escrachado y se funda, sino que tomen medidas en el asunto, que Pablo Massey deje de ser la cara, que Rodrigo De Acosta deje de ser una figura gastronómica”, sostuvo.
Y cerró: “Me gustaría saber que las personas a cargo del Grupo Mezcla van a tomar acciones, pero al mismo tiempo sé que si lo hacen sería pura hipocresía porque todos supieron de eso”.
La respuesta de Pablo Massey
LA NACION consultó al chef Pablo Massey por la denuncia de Benedetti. Al respecto, el cocinero dijo que se trata de mentiras y que tuvo que hacer un esfuerzo por recordar quién era ella. “[Trinidad Benedetti] vino a trabajar remuneradamente y a aprender lo que yo hago”, sostuvo el cocinero, y añadió: “Siento mucho sus comentarios, espero se sienta bien. Yo sé que es mentira y ella también”.
En este sentido, el hombre detrás de La Panadería de Pablo dijo: “Es una situación en la que me encuentro a la merced de cualquier comentario”, y añadió: “Estoy desesperado, pero creo que cualquier cosa que haga pueda ser peor”.
Según Massey, siempre se la trató “perfectamente bien, igual que a cualquiera”. “Me supera absolutamente la situación de esta señorita, que ha decidido decir algo que es absolutamente mentira”, subrayó.
Para concluir, siempre en diálogo con este medio, Massey dijo: “No sé qué hacer, esto es la vulnerabilidad de las redes; no entiendo en qué momento le pasó algo en su cabeza, nadie la tocó ni nadie le hizo nada. Ella entró y se fue”.
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