Una nueva pareja de nutrias gigantes se formó en la Argentina en medio de la lucha contra su extinción

La nutria gigante es una especie en peligro de extinción en todo el mundo y durante las últimas décadas desapareció en Argentina y en Uruguay. Sin embargo, el Parque Iberá, ubicado Corrientes, formó un equipo de especialistas que se dedicó exclusivamente a salvar a estos animales de su final. De esta manera, a través de un convenio realizado con Francia, trajeron al país una hembra y formaron la segunda pareja del espécimen.

Esta es la especie de nutrias más grande del mundo y la caza indiscriminada para el comercio de su piel generó graves consecuencias. Años atrás, los últimos especímenes habitaron en las cuencas del río Uruguay y del río Paraná, ya que se alimentan de una importante variedad de peces. Es por esto que los sistemas acuáticos como Iberá representan un sitio ideal para si conservación.

Ariranha, la nutria gigante francesa, llegó al país en enero y fue trasladada a Corrientes donde rápidamente se integró al ecosistema y forjó su relación. Su llegada a la Argentina fue posible gracias al trabajo conjunto entre el Programa de Especies Amenazadas de la Asociación de Zoológicos y Acuarios de Europa, el Bioparque Doue La Fontaine y Fundación Rewilding Argentina.

En esta lucha por reintroducir a la especie extinta hace 40 años en Argentina, los expertos lograron formar la segunda pareja del bioparque. Mediante un comunicado oficial, el veterinario responsable del manejo de nutrias gigantes en el Proyecto Iberá, Matías Greco, destacó: “Los primeros encuentros en cautiverio entre individuos de esta especie suelen realizarse con precaución, constatando que no se agredan”.

En este sentido, amplió: “En este caso, Nanay y Ariranha se conocieran tras las mallas de un recinto del corral. Al constatar que ambos se encontraban tranquilos se realizó la junta”. Rápidamente los animales mostraron “un interés mutuo acicalándose y pasando gran parte del tiempo juntos, incluso a la hora de dormir”, describió Greco.

Este comportamiento generó nuevas esperanzas en el equipo del Parque Iberá que fue registrado en los otros individuos, Coco y Alondra. Por este motivo, el veterinario aseguró: “Esperamos que este inicie indique la consolidación de una pareja reproductiva que forme una familia para ser liberada en Iberá”.

Por otra parte, Sebastián Di Martino, director de Conservación de Fundación Rewilding Argentina, destacó el esfuerzo colaborativo internacional detrás del proyecto: “Además de trabajar en forma conjunta con el Gobierno de Corrientes y la Administración de Parques Nacionales, el retorno de la nutria gigante involucra a expertos de otros países de Sudamérica y Europa. Junto a los biólogos, veterinarios, guardaparques y pobladores que trabajan a diario en Iberá, estos animales son los pioneros del retorno de la nutria gigante a Argentina”.

Debido a la experiencia previa que tuvo el Parque Iberá con la relación entre Coco y Alondra, Matías Greco y sus compañeros, se mostraron entusiasmados con los comportamientos iniciales que registraron Ariranha y Nanay. Si bien la lucha contra su extinción está dando sus primeros pasos en Argentina, el compromiso de las organizaciones internacionales con la causa resulta fundamental para lograr el objetivo de conservar la nutria gigante.

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