Una mujer intentaba sacar del país obras de Páez Vilaró valuadas en 120 mil dólares y fue detenida
El episodio ocurrió en la frontera de Entre Ríos y, según informó la AFIP, pretendía sacar la obra sin declarar y envuelta en "papel afiche"
Una mujer fue detenida cuando intentaba sacar del país en forma ilegal tres obras del pintor uruguayo Carlos Páez Vilaró , valuadas en 120 mil dólares, en la frontera de Entre Ríos con el país vecino.
La mujer, de 43 años, "pretendía sacar las obras envueltas en un papel afiche", informó hoy en un comunicado la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) sobre el hecho ocurrido hace una semana y media.
El organismo sostuvo que el hecho fue descubierto por los agentes en la frontera, durante un control de rutina en el Puente Internacional Libertador General San Martín de Gualeguaychú.
"Se trata de las pinturas 'Teresa y sus dos gatos', valuada en 45 mil dólares, 'La divina del río', cuyo valor asciende a 40 mil dólares, y 'Reflexión', tasada en 35 mil dólares", reportó la Afip.
Asimismo, sostuvo que las tres pinturas "fueron secuestradas y puestas a custodia del administrador de la Aduana de Gualeguaychú".
Las pinturas estaban ocultas en el interior del automóvil en el que viajaba rumbo a Uruguay la mujer, quien no figura en los registros fiscales de la AFIP.
En un primer análisis realizado por expertos de la Aduana se concluyó que las obras de arte habían sido retiradas en forma reciente de sus bastidores.
El hecho fue considerado como un intento de sacar del país mercadería no declarada, contemplado como una infracción al artículo N 979 de la Ley de Código Aduanero 22.415.
El pintor uruguayo murió en febrero de 2014, a los 90 años, en su vivienda Casapueblo, denominada por él mismo como una "escultura habitable", ubicada en Punta Ballena, donde vivía, tenía su taller y un museo.
Dos hijas de Páez Vilaró habían denunciado en diciembre de 2014 la desaparición de 100 cuadros de su padre en un taller ubicado en el partido bonaerense de Tigre, oportunidad en la que anunciaron que reportarían el hecho ante Interpol de Argentina.
Mercedes Páez Vilaró, una de las hijas del pintor, explicó en esa oportunidad que en la casa de Tigre vivía todo el año su hermanastro y un casero, y afirmó que una secretaria concurría al lugar tres o cuatro veces por semana.