Una joven murió durante un estudio de rutina en un centro médico de Recoleta
Se trataba de un sencillo estudio de rutina por una lumbalgia. Y no debía durar más de 20 minutos. Pero por alguna razón aún indeterminada, la intervención a la que anteayer se sometió María Cristina Portillo Martínez, de 27 años, en el centro Diagnóstico Médico, en Junín 1023, en Recoleta, se complicó. Y la paciente murió.
"Sufría de una lumbalgia aguda que le causaba dolores muy fuertes en la espalda", explicó Patricia Apesteguy, abogada de la familia, del estudio ASK. "Mientras le realizaban un bloqueo radicular [la aplicación de un anestésico local en una zona inflamada], la paciente sufrió un shock anafiláctico que la condujo a la muerte", precisó. Aunque existe una sospecha de mala praxis, Apesteguy aclaró que para conocer la causa de la muerte aún hay que esperar al resultado de la autopsia, que se le practicó ayer a las 19 en la Morgue Judicial, y cuyos resultados preliminares estarían disponibles hoy. "No existen antecedentes de un fallecimiento durante un estudio de este tipo", alertó.
Según contó el cuñado de Portillo Martínez, Maximiliano Mostoni, a Café de la tarde, que emite LN+, la joven llegó al centro médico acompañada por su mejor amigo, que fue identificado como Álvaro, que la esperó en los pasillos del lugar. Pero los 20 minutos que debía tomar el estudio comenzaron a prolongarse. Entonces, de acuerdo a lo relatado por Mostoni, Álvaro notó que se registraba un ir y venir nervioso de muchos médicos. Hasta que después de una hora y media de espera una doctora le explicó que habían surgido complicaciones en el estudio, y que tras la aplicación del bloqueo la paciente se descompuso y dejó de responder. Entonces, contó Mostoni, 15 médicos buscaron reanimarla. Pero los esfuerzos resultaron inútiles. Álvaro ya fue citado a declarar como testigo.
De origen paraguayo, Portillo Martínez tenía DNI argentino y vivía en el país con su hermana Liz, mientras que sus padres residen en Paraguay.
Otro caso Perez Volpin: la paciente María Cristina Portillo Martinez de 27 años ingresó hoy a DM DIAGNÓSTICO MÉDICO Junin 1023 y por negligencia médica murió hace instantes, ya interviene la justicia @CronicaTV@todonoticias@eltreceoficial@c5n@askabogados@ASKPatricia&— Sanchez Kalbermatten (@askabogados) June 29, 2018
De acuerdo a Mostoni, cuando la médica se acercó para darle el parte a Álvaro, este la grabó. En el audio se escucha el siguiente diálogo: "[Portillo Martínez] hizo una reacción alérgica que la descompensó. La tuvimos que entubar, vino la emergencia, la reanimamos y no pudimos sacarla. Falleció". Incrédulo, Álvaro respondió: "¡Mentira!". Enseguida, agregó que Portillo Martínez había avisado ser "alérgica a todo". La médica, muy angustiada, concluyó: "Nunca me pasó esto en 20 años". La identidad de la profesional no trascendió.
Apesteguy señaló que mientras el centro declaró que la muerte se produjo a las 17, recién lo informó a las 19. "Es muy sugestivo", dijo, y se preguntó si en ese lapso podría haberse modificado la escena del deceso.
Alejandro Sánchez Kalbermatten, abogado del mismo estudio, calificó al episodio como "otro caso Pérez Volpin" y denunció una "negligencia médica". El 5 de febrero, la legisladora y periodista Débora Pérez Volpin se sometió a una endoscopía en la Clínica La Trinidad, en Palermo, que le provocó un paro cardiorrespiratorio que derivó en su muerte.
El centro Diagnóstico Médico emitió un comunicado firmado por su director, el doctor Alfredo Buzzi, que afirma que la institución está "a disposición" de los familiares, amigos y abogados de la víctima, y explica que se realizó la denuncia con el fin de que "la Justicia desarrolle la labor de su competencia". la nacion intentó comunicarse varias veces con el centro, pero no obtuvo respuesta.
En el caso interviene el Juzgado en lo Criminal y Correccional N° 40, a cargo de la doctora Paula Verónica González. "Estamos muy conformes con las medidas que está tomando la Justicia", dijo Apesteguy.
Mostoni dijo: "Seguro que fue mala praxis". Y se preguntó desconsolado: "¿Por qué se murió si no era nada, era solo una práctica sin riegos, como una resonancia". Contó que su cuñada trabajaba en "un lugar donde ayudan a bajar de peso, pero sin pastillas", y que tenía el proyecto de iniciar su propio emprendimiento, para lo que buscaba un local para instalarse.
"Era divertida, independiente, le encantaba patinar y era muy responsable y trabajadora", recordó Mostoni, que la noche anterior a la práctica del estudio había cenado alegremente con su mujer y su cuñada. "Se había lastimado la espalda levantando un balde", dijo, y agregó que estaba nerviosa antes de hacerse el estudio: "No durmió esa noche. Y, en broma, dijo que nos iba a dejar una carta por si no volvía".
Mostoni exigió Justicia y afirmó indignado: "Me voy a parar solo en la Plaza de Mayo a reclamar".