Una huella en el celular, la clave para detener al cómplice del ladrón asesinado por el abogado en Florida
Una huella en un teléfono celular hallado en el automóvil robado en que se movilizaban los delincuentes que intentaron robar y secuestrar a un abogado en Florida, Vicente López, fue clave para identificar y detener al sospechoso que el día de los hechos logró escapar.
Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes judiciales. El sospechoso fue detenido hoy en horas de la madrugada en un allanamiento encabezado por el fiscal de Vicente López Martín Gómez y detectives de la policía bonaerense en Villa Maipú, partido de San Martín.
Fuentes policiales identificaron al sospechoso apresado como Renzo German Ranieri, de 38 años. "El detenido tiene frondosos antecedentes delictivos y desde el 13 de septiembre del año pasado gozaba de libertad condicional por disposición del Juzgado de Ejecución Penal N° 4 de San Martín", agregaron los informantes consultados.
Las fuentes judiciales resaltaron el trabajo hecho por la Policía Científica de Vicente López que logró recolectar la huella del teléfono celular hallado en el automóvil y en menos de 24 horas la cotejó con la base de datos del Sistema Automático de Identificación Dactilar (AFIS, por sus siglas en inglés).
Con la huella e información que consiguió el equipo de trabajo del fiscal Gómez se logró llegar hasta el sospechoso, que intentó fugarse por los fondos de la propiedad. Pero no lo logró porque la Jefatura Distrital de Vicente López tenía rodeada la zona.
"El delincuente detenido purgaba una pena de prisión perpetua por el asesinato del sargento primero Andrés Tamburella (de la Policía Federal Argentina) y por herir a balazos a otros dos efectivos en el marco de un robo que ocurrió en el año 2000 dentro de una confitería del barrio porteño de Palermo", explicaron fuentes policiales.
Los hechos ocurrieron la noche del jueves pasado cuando un abogado de 43 años salía de la sede del Sindicato de Empleados Textiles de la Industria y Afines, en Italia 1666, Florida, y se subió a su auto BMW. En ese momento fue abordado por un delincuente que bajó de un Toyota Etios, donde lo esperaba un cómplice.
El abogado le entregó el celular, el reloj y le dijo que se lleve el auto, pero el asaltante le manifestó: "Subite porque esto es un secuestro".
El letrado contó en su declaración que forcejeó porque no quería subir al auto y en ese momento apareció el segundo delincuente que le sacó la billetera y también le pidió que ascendiera al BMW, según informó la agencia de noticias Télam.
Siempre según los dichos de la víctima, como él se resistía al secuestro, el segundo asaltante le gritó al cómplice que ya estaba al volante del BMW: "¡Matalo!".
De acuerdo a la declaración, en ese momento el ladrón que estaba en el auto cargó la pistola 9 milímetros con la que lo apuntaba montando la corredera.
El abogado le dijo al fiscal que en ese momento vio peligrar su vida, por lo que tomó de la guantera de su auto el revólver Colt calibre 38 del que es legítimo usuario y le disparó un tiro en el pecho.
Luego, empujó y tiró al piso al segundo asaltante, corrió a refugiarse detrás del Toyota Etios en el que habían llegado los delincuentes y desde allí mantuvo un intercambio de disparos hasta que este ladrón huyó corriendo.
El letrado también contó que vio que el asaltante al que había baleado dio marcha atrás con su auto hasta que finalmente se desvaneció y murió en el asiento del conductor.
El Toyota Ethios en que se movilizaban los delincuentes había sido robado en diciembre pasado en jurisdicción de la comisaría de Olivos, en Vicente López. El ladrón muerto fue identificado como Marcelo Arcuaz Di Giorgio, alias Piquito, de 32 años.
"Piquito" Arcuaz Di Giorgio estaba prófugo desde diciembre pasado cuando no volvió a la cárcel de Campana en una salida transitoria. Cumplía una condenada por robo calificado.