Un yate chocó a una canoa en el Delta y provocó una tragedia
Una mujer murió y su hija de dos años está grave; ocurrió el viernes en San Fernando
Tomar unos mates con su cuñada y luego visitar a una amiga fue el plan que Lorena Rojas, de 26 años, nunca pudo concretar.
"Yo la estaba esperando en casa, ella iba a venir a charlar y quería devolverme unos adornos. Le había prestado unas cositas para decorar la torta de cumpleaños de su hija mayor y del marido. La esperé, pero nunca llegó", dijo Marcela, entre lágrimas, mientras recordó a su amiga del alma como "una persona maravillosa que adoraba a sus nenas y a su marido".
En la tarde del viernes, Lorena había decidido salir a dar un paseo en canoa junto con sus dos hijas, Tatiana y Daiana, y con su prima Vanina. Cerca de las 16.30, cuando ya les faltaba poco para llegar a la costa, en la zona del arroyo Cuatro Bocas y el Canal de la Serna, en la Segunda Sección de islas del Delta, su canoa fue embestida por el yate Rey 039179, de bandera uruguaya, comandado por Eduardo Cantón, también de nacionalidad uruguaya. El plan de picnic y alegría terminó en tragedia.
Lorena, que se encontraba sentada del mismo lado del que impactó el yate, fue alcanzada por la hélice, lo que le provocó graves lesiones que le causaron la muerte en el acto.
Tatiana, hija menor de la víctima, debió ser rescatada por su prima Vanina. Esta última, tras recuperar la conciencia luego de un breve desvanecimiento, le colocó un salvavidas y nadó con ella hacia el bote.
Sin tiempo
"Cuando vimos el yate, ya estaba arriba nuestro, no tuvimos tiempo de hacer ninguna maniobra", explicó Vanina, angustiada, con una venda en la rodilla y algunos raspones en la espalda, mientras entraba en el Hospital Petrona V. de Cordero, en San Fernando, donde Tatiana se encuentra internada, en muy grave estado, debido a los fuertes golpes que recibió en la tarde del viernes.
"Sólo hay que esperar, los médicos dijeron que está muy delicada. Tiene un traumatismo de cráneo, un derrame y esta mañana le había subido mucho la fiebre", explicó a LA NACION Jonatan Albarenque, hermano de la mujer fallecida trágicamente.
Daiana, de cinco años, fue la única que por milagro resultó ilesa y se está recuperando del terrible shock en su casa.
Minutos antes del accidente, la canoa de Lorena se había cruzado por casualidad con el bote en el que viajaban su hermana y sus sobrinos, quienes intentaron infructuosamente evitar el trágico final.
"Cuando nos dimos cuenta de que no habían visto el yate, les empezamos a hacer señas. Estábamos lejos y con el ruido del motor no se escuchaba nada. Mi tía notó que algo raro pasaba, pero no entendía lo que tratábamos de decirle; cuando se dio vuelta, ya era tarde, el yate las pasó por arriba", dijo Erika Macdougall, de 11 años, quien en el momento del accidente fue quien rescató a Daiana subiéndola a su bote.
Según contaron los familiares de Lorena: "Los del yate no se mojaron ni un dedo, miraban desde lejos y en ningún momento intentaron colaborar. Nunca quisieron reconocer su culpabilidad e intentaron escaparse, pero por suerte los detuvieron a tiempo".
Sus allegados también se quejaron porque el yate se encontraba navegando en una zona prohibida, ya que superaba los dos metros de largo, medida máxima permitida para transitar por el lugar, y porque pasaba muy cerca de la costa.
Albarenque se mostró muy agradecido con los jóvenes que hacían ski acuático y con los ocupantes de una canoa que fueron quienes ayudaron a sus sobrinas en medio de la tragedia, al brindarles salvavidas, y se contactaron con Prefectura.
El rescate
Las personas que se encontraban en el lugar en el momento del accidente dijeron que "la hélice le amputó la pierna a Lorena" y destacaron que "el yate partió al medio a la canoa de madera" porque, dijeron, "el impacto fue directo y no hicieron nada para frenar", según consignó la agencia Télam.
El hermano de la víctima manifestó su gran enojo con el hombre que manejaba el yate y dijo que aún no se explica cómo ocurrió la tragedia. "Todavía no puedo entender cómo no las vio; las pasó por arriba y la canoa quedó partida en dos. Por ahora, tiene prisión domiciliaria y, según me contaron, lo primero que quiso hacer fue pagar la fianza para irse."
La municipalidad de San Fernando informó que sus equipos de salud "actuaron de manera inmediata asistiendo a los vecinos en esta situación de emergencia, coordinando la logística y el traslado en agua y continente de los heridos y familiares".
Ayer, LA NACION se comunicó en varias ocasiones con la Prefectura Naval Argentina, encargada de la seguridad en el Delta, y desde allí informaron que no podían "realizar ninguna declaración sobre el tema", ya que está siendo investigado por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 2, a cargo del fiscal Facundo Osores Soler. Ayer, fue imposible comunicarse con esa unidad de instrucción.