Un sobreviviente de la Tragedia de los Andes pide que se continúe con la búsqueda de los naúfragos

Mientras avanza la investigación por la desaparición del velero Tunante II en Brasil, uno de los sobrevivientes de la Tragedia de Los Andes, Pedro Algorta, pidió que se continúe con la búsqueda: "Si a nosotros nos hubieran seguido buscando se hubieran salvado 11 vidas más", sentenció el hombre.

La Tragedia de los Andes ocurrió en 1972, cuando un avión que viajaba a Chile cayó en la Cordillera de los Andes. En su momento, se paró la búsqueda a los 10 días y 16 hombres lograron sobrevivir 62 días más hasta que consiguieron ayuda.

La búsqueda del Tunante ya lleva 51 días, el velero desapareció el 26 de agosto, y aunque continúan los esfuerzos por encontrarlos, Algorta pide que no dejen de buscarlos: "Nunca hay que parar de buscar hasta el final", agregó.

"A nosotros nos pararon de buscar al décimo día. Si hubiesen seguido buscándonos se podrían haber salvado 11 personas más. Se perdieron vidas por cada día que no se continúo con la búsqueda", recordó el hombre, que acaba de lanzar un libro en el que relata su historia, "Las montañas siguen allí", de Editorial Sudamericana.

"Al principio quedamos 27 personas con vida. Tuvimos un alud en el que murieron ocho y quedamos 19. Después de eso murieron tres más. Por eso es importante que los sigan buscando", destacó Algorta.

El hombre agregó que los familiares no tienen que perder las esperanzas: "Lo importante es que los encuentren. En nuestro caso mucha gente había perdido la esperanza. Nuestros familiares ya habían aceptado que no íbamos a volver y sin embargo volvimos. Cuando aparezcan los naúfragos va a ser una gran alegría y estoy seguro de que se van a recuperar", dijo.

Sobre el momento de la tragedia, Algorta recordó que ellos nunca perdieron las esperanzas de que los encontraran: "Siempre mantenés la esperanza. Estar vivo significa tener la esperanza de vivir, eso no se baja nunca. Así fue como nosotros estábamos, sin saber cómo íbamos a salir, pero trabajando para resolver los problemas que se presentaban con esperanza".

"Sobrevivíamos esperando que pasara el tiempo, siempre viviendo el día, y resolviendo los problemas a medida que se presentaban con la expectativa de salir", recordó sobre los días que estuvieron en la montaña.

"Es difícil, porque hay tensión y dificultades. Nosotros éramos un grupo bastante numeroso y teníamos nuestra tensión. Sobrevivir todos los días en situaciones tan límites requiere mucho esfuerzo", agregó el hombre.

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