
Un oficial ciego podría volver a la fuerza policial
Un proyecto de ley prevé la reincorporación
LA PLATA.- El oficial inspector de la policía bonaerense Jorge Omar Bello es ciego. Perdió la vista durante un operativo hace 27 años. Desde entonces lucha por volver a la fuerza y una resolución ministerial le ofrece, ahora, esa oportunidad.
Bello sabe, por ejemplo, que no podrá ser instructor de tiro. Pero aun así está convencido de que puede ser útil a la institución; claro está, si lo dejan volver a vestir el uniforme azul.
El hombre, de 50 años, perdió la visión el 25 de julio de 1975 durante un procedimiento, en jurisdicción de la comisaría 1a. de Quilmes. En aquel entonces tenía 23 años y fue dado de baja por su incapacidad.
Eran años duros aquellos cuando una bomba accionada por control remoto le explotó en la cara. El artefacto estaba ubicado en un vehículo estacionado en Pringles y 9 de Julio y al estallar le quemó gran parte del cuerpo y le quitó la vista.
Estuvo cien días internado en el hospital Churruca. Y sobrevivió.
Las marcas del fuego quedaron grabadas en su piel. Huellas de una brutal caricia de la muerte que congelaron su carrera policial.
Sus compañeros de la promoción 35, egresada el 15 de diciembre de 1971 de la Escuela Juan Vucetich, alcanzaron la jerarquía de comisario inspector. El, no.
Reincorporación
Ahora, una resolución del ministro de Seguridad, Juan Pablo Cafiero, permite que policías discapacitados como él puedan ser reincorporados. El martes último, el ministro Cafiero lo recibió en su despacho y le leyó un proyecto de ley que redactó para atender el largo reclamo del oficial herido.
El texto modifica el régimen de capacidad limitada incluido en la ley orgánica de policía 9538/80. Y estipula una nueva situación de revista, "acorde con el grado de discapacidad del efectivo, como una forma de reinserción en la actividad policial", según explicó Juan Pablo Cafiero.
"No podré ser instructor de tiro, pero puedo trabajar en una tarea acorde con mi capacidad", dijo Bello en diálogo con LA NACION.
Ocurre que este oficial inspector, que gana 1100 pesos por mes luego de haber arriesgado su vida para intentar desactivar una bomba, aún quiere ser reincorporado a la fuerza.
"Podría realizar una serie de tareas administrativas, como las que hice durante estos años, en los que me ocupé de asesorar a los hijos de policías fallecidos o heridos en actos de servicio", contó Bello, entusiasmado.
"De esa manera, más oficiales en actividad podrían salir a la calle a cumplir con operativos", afirmó.
Carrera truncada
Es que la carrera, que inició el 9 de marzo de 1970, cuando tenía 17 años, fue demasiado corta.
Apenas cinco años de actividad en diferentes comisarías del conurbano. Luego se retiró a su hogar de Berazategui, donde vive junto a su esposa, Miriam, y a su hija Rocío. Pero Bello nunca bajó los brazos.
Fue el impulsor del decreto 1855/92, que permitió ascender tres jerarquías a los policías muertos en actos de servicio. Este reconocimiento a su labor representa, además, una ayuda monetaria para la familia de la víctima.
Desde 1984 trabajó también para lograr que los policías heridos puedan ser reincorporados a la institución, en situación activa, para cumplir tareas acordes con su capacidades.
El proyecto de ley que redactó el ministro de Seguridad Juan Pablo Cafiero así lo propuso a la Legislatura bonaerense.
De ser aprobada esta iniciativa, Jorge Omar Bello y otros cientos de oficiales como él, heridos en acto de servicio, podrían volver a lucir el uniforme azul.