Un gremio convocó a un paro en las escuelas de la Provincia de Buenos Aires por una razón insólita y Kicillof intentó evitarlo
Se trata de ATE, que convocó a una huelga de los trabajadores auxiliares de los colegios, que ya tienen su día en septiembre, porque no se los deja sumarse al día del trabajador estatal
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LA NACION
LA PLATA.– El paro convocado por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) se cumple con poco impacto en las escuelas públicas luego de que el gobierno de Axel Kicillof advirtiera que los porteros y los empleados de servicios no están alcanzados hoy por el día del trabajador estatal.
“El paro es hoy solo en educación”, informó a LA NACION Oscar de Isasi, secretario general de ATE. La controversia tomó volumen la semana pasada: el jueves ATE envió una carta a Kicillof pidiendo que la dirección general de Cultura y Educación se adhiera al cese de actividades en el ámbito estatal decretado para hoy, 27 de junio, por la conmemoración del día del Trabajador del Estado.
El director general de Cultura y Educación respondió por una resolución firmada el viernes último que hoy no corresponde receso en las escuelas dado que los maestros y auxiliares tienen su fecha de conmemoración en septiembre.
El gobierno de Kicillof se enfrentó así a la conducción de un gremio hasta ahora aliado a su administración, dado que ya la semana que pasó se registraron dos días de paro dada las medidas de fuerzas decretadas por los gremios en solidaridad con los sucesos de violencia en Jujuy.
En plena campaña electoral, Kicillof no quiere verse en la tapa de los diarios con una acumulación de paros: a las protestas docentes se sumaron en los primeros días del invierno protestas aisladas de padres y docentes por falta de calefacción en los edificios escolares.
Kicillof pretende contener el malestar de la comunidad educativa y advirtió mediante su director general de Cultura y Educación que hoy se deben dictar clases con normalidad.
ATE no acató la resolución y hoy llamó a no asistir a trabajar en las 12.300 escuelas públicas donde estudian algo más de 3,7 millones de alumnos. “Toda la administración pública tiene asueto menos las escuelas que convocamos a paro”, se informó desde ATE Provincia a LA NACION.
Lo cierto es que una recorrida por las escuelas demostró que el alcance es limitado. “El paro es de auxiliares, pero hay clases”, se informó desde Suteba Ensenada.
En La Matanza se adoptó otra modalidad: “Se les avisó a las familias que no hay comedor al mediodía y que retiren a los chicos antes. No habrá doble turno ni jornadas extendidas”, se informó a LA NACION.
“En la mayoría de las escuelas hay clases en los dos turnos, pero con horarios más acotados, sin desayuno, almuerzo ni merienda. Los docentes cumplimos con nuestro trabajo”, se aseguró desde Suteba La Matanza.
Desde la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) se informó a LA NACION que la actividad es normal en la mayoría de los establecimientos. “Vamos a dictar clases con normalidad”, se expresó desde ese sindicato.
El Frente de Unidad Docente que integran la FEB, SUTEBA y otros cuatro gremios ayer fueron convocados por Kicillof para participar de la reapertura de las paritarias. En este ámbito los docentes reclamaron la “urgente necesidad de un incremento salarial que contemple los incrementos logrados por la paritaria docente nacional” para hacer frente a la inflación.
Tras la reunión, el Frente de Unidad Docente aseguró: “Las autoridades representantes del Gobierno provincial recepcionaron las demandas y convocarán a reunión de comisión salarial y comisión técnica”.
La semana pasada
La semana pasada, la medida de fuerza convocada por los gremios docentes Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba) y Unión de Docentes de la Provincia de Buenos Aires (Udocba), en repudio a la violencia registrada en la provincia de Jujuy, tuvo casi total acatamiento en la mayoría de los 14.311 establecimientos de gestión estatal bonaerenses. Incluso se sumó al paro la Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu), que alcanza a los educadores universitarios.
El impacto fue de largo alcance: se calculó que el jueves pasado no tuvieron clases 3,7 millones de niños que estudian en los niveles inicial, primario, secundario y superior en 14.300 escuelas públicas de la provincia de Buenos Aires. Tampoco hubo clases en la mayoría de las facultades de las 22 universidades estatales, por lo que pudieron ser más de 4,6 millones los estudiantes alcanzados por ese paro docente en este territorio.
LA NACION
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