Un escape de gas habría causado la explosión de Shooting Baires

Muchos recordarán la explosión del polígono de tiro Shooting Baires que terminó con la vida de 9 personas hace casi cuatro años, pero pocos saben que sólo ahora la Justicia parece haber definido cuál fue la causa de la deflagración.

A pesar de que la empresa Metrogás lo desmiente rotundamente, constancias del expediente penal señalan que la explosión del local, situado en plena avenida Corrientes al 1300, fue producto de una gran acumulación de gas en el lugar y no por restos de pólvora incombusta, como se sostuvo en un principio.

Fue apoyándose en esta hipótesis que el juez de instrucción Vicente Cisneros tomó declaración indagatoria por primera vez a una persona por este hecho, hace escasas dos semanas.

Miguel Angel Bevilacqua, quién reclamó a Metrogás, debió presentarse en el tercer piso de Palacio de Tribunales para explicar por qué no cerró el gas aquel mediodía del 29 de marzo de 1994, minutos antes de que el fuego matara a Juan Pablo Jaroslavsky, hijo del ex diputado nacional de la UCR César Jaroslavsky, y a otras ocho personas.

El magistrado aún no resolvió la situación procesal del único imputado de la causa, pero los abogados del ex legislador radical y los del dueño del polígono, José Ismael Sarrichio (que fue aceptado como querellante), dijeron a La Nación que consideran a esta citación como "el primer avance significativo del caso".

En cambio, los letrados de Metrogás sostienen que no está probada la deflagración de gas en el comercio. "Ningún polígono de tiro cerrado es seguro. En este caso, no se cumplían las normas y reglamentaciones básicas para este tipo de local", sostienen.

Además de la causa penal, la Justicia estudia los pedidos de resarcimiento económico que promovieron los familiares de los damnificados (ver aparte).

Peritos cuestionados

Al ser consultada oficialmente por La Nación , la empresa aclaró que "en esta causa criminal Metrogás no ha sido citada ni como parte ni como testigo ni ha recibido imputación alguna del juez interviniente".

Mediante un comunicado se informó que "conoce la causa porque colaboró con los peritajes junto con los bomberos, como lo hace en cualquier otra situación de naturaleza similar".

Una de las tantas quejas de los querellantes, que temen que la causa prescriba y el hecho quede impune (eso ocurrirá el 29 del actual si el magistrado no cambia la calificación), es justamente la participación de peritos de Metrogás en los peritajes ordenados para determinar cuál fue la verdadera causa de la deflagración.

Piden más indagatorias

Los abogados Roberto Ribas y Jorge Gondra (representantes de Sarrichio) piden más indagatorias y un segundo allanamiento a la sede de Metrogás y denuncian "la manipulación de información y el entorpecimiento de la investigación".

Por su parte, fuentes cercanas a la empresa opinan que "no hay razón alguna para este giro en la causa porque las pruebas que se utilizaron para acusar a Bevilacqua existían desde hace más de dos años en el expediente".

Para los abogados y los voceros de la firma responsable de distribuir el gas en la ciudad y once partidos del Gran Buenos Aires "no existe ni la menor posibilidad de que el estrago haya sido producto de un escape de gas".

Aunque Metrogás niega que el gas sea el origen del fatal accidente y afirma que "ensayos y cálculos científicos revelaron que es técnicamente imposible que el gas natural haya causado el hecho", la empresa reconoce que "había una pérdida menos que insignificante en la vereda".

También admitieron que hubo un llamado efectuado desde un local vecino al Shooting Baires, la noche anterior al siniestro, que advirtió sobre una pérdida de gas que se sentía en el aire.

Una vez más la Justicia tiene la palabra. A pocos días del cuarto aniversario del desafortunado suceso, quizás el juez Cisneros señale en su resolución cuál fue la causa de la explosión.

Reclaman resarcimiento económico

Una decena de demandas por daños y perjuicios fueron promovidas por familiares de las víctimas de la explosión de Shooting Baires contra el dueño del polígono, la empresa Metrogás, dos compañías de seguros, el Estado Nacional, el Registro Nacional de Armas (Renard) y el Gobierno de la Ciudad.

Las sentencias que establecerán el resarcimiento económico que le corresponde a cada uno de los damnificados del caso sólo se dictarán cuando concluya el expediente criminal.

De ahí, el gran interés de los querellantes de encontrar a los autores penalmente responsables.

"Si la causa de la explosión fue un escape de gas, una empresa solvente como Metrogás pagará las indemnizaciones. En cambio, si no se determina la causa de la deflagración y no se procesa a nadie por el hecho, no hay seguridad de que alguien pague", explicó una fuente cercana al caso.

En mayo del año último, al plantearse una cuestión de competencia, la Corte Suprema remitió una de las causas de los damnificados al fuero en lo contencioso administrativo.

Sin embargo, fuentes judiciales confirmaron que las demandas están ahora en el juzgado comercial Nº22, a cargo de Margarita Braga.

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