Un diálogo con el futuro
"No importa, a estas alturas, si hablamos del libro de papel o del libro electrónico: ambos convivirán por mucho tiempo." Así explican las autoridades de la Feria en qué tipo de libros pensaron cuando eligieron el lema de este año, "Un futuro con libros". Vale la pena detenerse un poco en la aclaración: hasta hace cinco años, hubiera sido desmesurado dividir el terreno en dos campos simétricos. Hoy es una obviedad. Es cierto que la fórmula "mitad papel, mitad tableta digital" todavía no refleja los datos estadísticos, pero se acerca a ellos a pasos acelerados.
¿Tendremos dentro de poco, así como está ocurriendo con los libros, también una Feria real y otra virtual? Sería fantástico pasear por los stands desplazándose con el mouse, revisar las mesas de ofertas y comprar con un clic. Sería también fantástico, y técnicamente posible, asistir desde lejos a las charlas del mexicano Carlos Fuentes, del uruguayo Eduardo Galeano y del rumano Norman Manea. ¡La fiesta mayor de la literatura en casa, sin apretujones ni colas para sacar las entradas! No serían gratuitas: las debitarían de la tarjeta, para que la Fundación El Libro pudiera continuar con su obra.
De hecho, ya hay algunos indicios del porvenir. Tal vez por la influencia del chat, es muy usual en los círculos intelectuales de estos días hablar de "diálogo" en las cosas del arte. "Dialogan" lo existente con lo por venir, los vivos con los muertos, los performers callejeros con los pintores de la escuela flamenca. Todos hablan, todos se encuentran en un punto intermedio entre Bill Gates y el infinito, y en el mismo sentido es lógico decir que la Feria del Libro dialoga abiertamente con el futuro, como se ve al entrar en su página web ( http://www.el-libro.org.ar/ ).
Hay varias novedades, allí, del universo online . Muchas de ellas apuntan a fomentar la participación. Por primera vez se puede votar desde la computadora por el libro del año, entre diez títulos seleccionados por un jurado de libreros. Además, hay un concurso de fotos tomadas en la exposición. Los candidatos deben enviarlas por mail y los ganadores de cada día recibirán entradas.
Pero en la página hay también una cosa especial: la Zona Futuro. Se la describe como "un espacio dedicado a las nuevas tendencias, un radar de las nuevas escenas literarias y miradas alrededor de la lectura y el libro, un espacio para transportar al público a la dimensión germinal de la literatura, allí donde se construyen nuevos autores y corrientes".
La Zona Futuro tiene tres ejes: las estéticas, las miradas y el espacio digital. Este último eje es "el área hard de la propuesta, un territorio tecnológico en donde los visitantes pueden entrar en contacto con libros electrónicos, una invitación a experimentar con los propios sentidos los diferentes dispositivos de lectura disponibles en el mercado".
Lo que sigue no es broma: la cultura ya no es lo que era.
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