Un contrato social tecnológico que incluya a la generación
¿Los robots destruirán, reemplazarán o crearán nuevas fuentes de trabajo? ¿Cuán preparados están los millennials para absorber este cambio tecnológico? Las preguntas tienen sentido porque América latina es la región más desigual del planeta. A través de la plataforma de conocimiento Integrology, desde el Intal-BID exploramos la relación entre el futuro del empleo, el cambio tecnológico y el comercio internacional (http://bit.ly/2sDfeST)
En el caso de la Argentina, no hay una mirada frívola de los millennials sobre el fenómeno tecnológico: son prudentes, reclaman pensar en las consecuencias del cambio disruptivo, usan la tecnología más para la diversión que para el trabajo y desconfían de la automatización aplicada a la educación. Todo esto, en líneas generales. En coincidencia con un estudio que publicaremos el mes próximo, el 64% de los empleos actuales del país presenta el riesgo de ser automatizados en la próxima década.
En la Argentina millennial hay otra grieta: una mirada diferente sobre el impacto de la tecnología con respecto al futuro, según sean la ubicación geográfica y el nivel socioeconómico de los jóvenes. Bastan dos ejemplos. La carencia de todo tipo de habilidad tecnológica/informática asciende al 21% en sectores bajos, contra el 14% de los jóvenes de clase media y apenas el 1% de los de estratos altos. Y mientras el 73% de los jóvenes de niveles alto o medio alto tiene mucha confianza en sus propias habilidades, la cifra es del 46% en los niveles bajos. La diferencia entre los millennials porteños con respecto a los del interior es del 61% y el 47%, respectivamente.
Esto indica la necesidad de pensar un contrato social tecnológico. ¿Por qué no imaginar paritarias con cláusulas de innovación, que comprometan a empresarios y trabajadores? ¿Por qué no construir métricas estadísticas que permitan analizar la automatización? ¿Por qué no rediseñar un sistema de transferencia condicionado de ingresos 2.0, vinculado a un gran esfuerzo de alfabetización tecnológica, en las profesiones que serán demandadas? A iniciativa de la Argentina, la próxima cumbre del G-20 tratará precisamente el impacto de las tecnologías sobre el mundo del trabajo. Una gran oportunidad para construir una agenda "glocal" (global + local) innovadora e inclusiva.
El autor es director del Instituto para la Integración de América latina, del BID