Para evitar el “bajón”. Trucos para mantenernos despiertos durante el día
Si prestamos atención a nuestros niveles de energía durante el día notaremos, la mayoría de las personas, que en distintos momentos nuestro nivel de energía psicofísica disminuye. Esto es porque el nivel de alerta y estado físico no son constantes durante el día, un hecho hasta cierto punto normal. Sin embargo, se da muchas veces que las personas perciben una disminución notoria de su capacidad o fuerza diaria en términos de energía psicofísica, podríamos describirlo como una suerte de “bajón” que ocurre sin saber por qué. Pues bien vamos a volcar aquí tres trucos o herramientas, que pueden revertir este fenómeno.
Desayunar siempre
Esto resulta esencial. Desayunar significa salir del ayuno que hemos tenido obligatoriamente durante las horas de sueño. Un desayuno completo y variado que incluya lácteos, cereales, frutas, etcétera es fundamental para salir de ese ayuno nocturno e iniciar un día con un nivel de energía adecuado. Aquí podemos incluir la ingesta de café, si es que el mismo no se encuentra contraindicado por cuestiones de salud. El café contiene un estimulante denominado cafeína, técnicamente metil xantina, que resulta ser un estimulante natural y suave del sistema nervioso central. Esta infusión ayuda a mantener un nivel de alerta pero es conveniente citar la precaución de tomarlo solamente hasta las primeras horas de la tarde si es que la persona padece de insomnio. No obstante ello el café puede ser útil para mantener un nivel de energía estable durante el día. Entonces la primera herramienta del día es un desayuno adecuado y la ingesta de café.
Energía lenta y sostenida
La segunda recomendación tiene que ver con la incorporación de alimentos que liberen energía en forma lenta y sostenida en el tiempo. ¿Cuáles son estos alimentos y por qué es importante el modo en el que liberan energía? Se trata de las verduras, frutas, quesos, carnes, lácteos, etcétera y estos son importantes porque la incorporación de sus hidratos de carbono resultará más lenta a nuestro organismo sin generar un pico de energía y en consecuencia tampoco provocarán el “bajón” posterior.
Para entender este punto puede resultar útil comprender cómo actúan los alimentos que se contraponen a los ya mencionados. Los alimentos que debemos evitar en nuestra dieta, si queremos tomar este consejo para estar más despiertos durante el día, son el azúcar pura disuelta en una infusión por ejemplo, o una factura con dulce de leche, o un postre, o galletitas… es decir todo aquello que contenga alto nivel de energía y de muy rápida asimilación. Debemos reducir la ingesta de estos alimentos porque si bien al consumirlos generaremos un pico de azúcar en sangre que nos dará por ende un pico de energía, paradójicamente luego de 2 o 3 horas presentaremos una sensación de bajo nivel de energía y como consecuencia también sensación de hambre.
Es decir que evitar estos alimentos nos ayudará a sentirnos más despiertos y también a no aumentar nuestro peso corporal. Como podemos observar éste es un efecto adverso de la incorporación de alta cantidad de energía en poca unidad de tiempo. Esto es por la incorporación de alimentos procesados con altos niveles de azúcar. La velocidad a la cual un alimento libera el azúcar al ser ingerido se denomina “índice glucémico”. El azúcar pura disuelta en agua tiene un índice glucémico de 100 es decir muy alto. En cambio la misma cantidad de azúcar incorporada a una fruta digamos para mencionar hipotéticamente una manzana, una naranja, una pera, etcétera tiene un índice glucémico que varía entre 60 y 70% con lo cual la incorporación del azúcar resulta ser más lenta y progresiva mientras la fruta se va absorbiendo por el tubo digestivo. El efecto es que nos brindará un nivel de energía estable en el tiempo sin la caída posterior a la ingesta.
El nivel de hidratación
Para que sea adecuado hay que tomar líquido no solamente cuando se siente sed. La realidad es que sentimos sed cuando nuestro organismo, particularmente una parte del cerebro que se denomina hipotálamo, detecta que ha comenzado a faltar líquido. Resulta que nuestro sistema de control, digamos una suerte de termostato, detecta que nos falta líquido cuando ya hemos perdido entre el 1 o 2% del líquido adecuado, con lo cual ya estamos en déficit. Se desprende de lo antedicho que la recomendación es tomar agua en forma continua. Entonces la sugerencia médica es que además del agua que incorporamos en las principales comidas, además tomemos aproximadamente 2 litros de agua diariamente dividido esta cantidad en distintos vasos durante todo el día. De este modo evitaremos leves grados de deshidratación, que créame, condiciona situaciones de cansancio psicofísico.
Si seguimos estos tres trucos o recomendaciones, notará usted que es muy probable que el nivel de energía que experimente durante todo el día sea mucho más estable y beneficioso para su desempeño diario y bienestar. Estas son las herramientas, de usted depende usarlas o no.