Tres Ombúes. Restaurado, reabren un paseo histórico con una de las mejores vistas al Río de la Plata
Creado en 1890, en San Isidro, puede visitarse de 8 a 19; tras años de deterioro, recuperó su valor patrimonial
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En un rincón del casco histórico de San Isidro, donde las calles empedradas y las fachadas coloniales parecen haberse detenido en el tiempo, el Paseo de los Tres Ombúes emerge nuevamente como un punto de encuentro y contemplación. Este espacio, que alguna vez fue el mirador más popular de la zona, ha sido restaurado por el municipio tras años de abandono, devolviendo a los vecinos y turistas la posibilidad de disfrutar de las vistas al Río de la Plata desde un lugar cargado de historia.
El Paseo de los Tres Ombúes, creado en 1890, fue el primer mirador público de San Isidro. Durante décadas, el lugar fue testigo de caminatas, encuentros y momentos de sosiego. Sin embargo, el paso del tiempo no fue amable con este espacio, que poco a poco fue perdiendo su esplendor. Dos de los tres ombúes que le daban su nombre desaparecieron, las baldosas se agrietaron, y la falta de mantenimiento convirtió al lugar en una sombra de lo que alguna vez fue.
La reciente restauración, impulsada por el municipio de San Isidro, como parte del Plan Integral de Arbolado, marca un punto de inflexión en la historia de este emblemático sitio. El intendente Ramón Lanús explicó a LA NACION: “La mejora y el cuidado de los espacios públicos es un compromiso para nuestra gestión. El Paseo de los Tres Ombúes es un lugar histórico y muy simbólico para los sanisidrenses, y en el marco del Plan Integral de Arbolado entendimos que reponer los dos ejemplares que faltaban y poner en valor el Paseo era una prioridad”.
La intervención incluyó la limpieza de las baldosas, la recuperación del sistema de iluminación, la restauración de los canteros y la incorporación de nuevo mobiliario urbano. Además, se plantaron dos nuevos ombúes, lo que devuelve al lugar su esencia original. Estos trabajos, aunque centrados en la restauración física, también fueron pensados para devolverle al mirador su rol como espacio de encuentro y disfrute. La elección del 29 de agosto, Día del Árbol en la Argentina, para la reinauguración del Paseo de los Tres Ombúes no fue casual. Esta fecha, que desde 1901 promueve la concientización sobre la importancia de los árboles y la preservación del medio ambiente, añadió un simbolismo especial al acontecimiento.
Elena Caraballo y Horacio Martínez, una pareja que ha vivido en San Isidro durante más de 50 años, fueron de los primeros en regresar al mirador. “Este lugar tiene muchos recuerdos para nosotros. Veníamos aquí cuando éramos jóvenes, y verlo restaurado nos llena de alegría”, comentó Horacio, de 80 años, en diálogo con LA NACIÓN. Elena, con una sonrisa nostálgica, añadió: “Es como revivir aquellos años en los que todo parecía más simple y tranquilo”, sumó.
No solo los vecinos más antiguos del barrio se han sentido atraídos por la restauración. Sofía y Lucas, dos adolescentes de 17 años, visitaron el lugar por primera vez. “No sabíamos que este lugar existía, pero ahora que lo conocemos, seguro que vamos a volver”, comentó Lucas a LA NACION. Sofía, por su parte, expresó su asombro ante la historia del espacio público: “Es un lugar muy lindo, se siente la historia en cada rincón”.
A medida que el sol comenzaba a bajar, iluminando las aguas del Río de la Plata con un suave tono dorado, Martín Emanuel Reynoso, un repartidor que estaba de paso, decidió hacer una pausa para admirar la vista. “Es increíble lo que hicieron acá. No sabía que existía un lugar así en San Isidro. Voy a venir con mi familia el fin de semana para mostrarles”, comentó a LA NACION mientras se apoyaba en la baranda del mirador.
El Paseo de los Tres Ombúes no es solo un lugar físico, es un símbolo de la historia y la identidad de San Isidro. Fue el primer mirador panorámico público de la localidad y, durante años, su atractivo radicó tanto en sus vistas como en su capacidad para reunir a personas de todas las edades. Desde su creación, el mirador ha sido un espacio donde los sanisidrenses y los visitantes pueden conectarse con la naturaleza y entre sí.
La restauración de este mirador es solo una parte del Plan Integral de Arbolado del municipio, que también incluye la plantación de 10.000 nuevos árboles, más de 15.000 podas y la reparación de veredas en mil puntos críticos. Según datos oficiales, en lo que va de 2024, el municipio ha recibido un promedio de 70 reclamos diarios relacionados con árboles y veredas, lo que refleja la importancia de estas iniciativas para la comunidad.
Ramón Lanús también adelantó a LA NACION que “está previsto continuar con la puesta en valor de otros miradores y paseos del Casco Histórico, como así también los parques y las plazas”. Uno de los próximos proyectos será la inauguración de la Plaza Olazábal en Boulogne, que está programada para septiembre.
El Paseo de los Tres Ombúes está abierto al público de lunes a domingo, de 8 a 19 horas. Está ubicado en la intersección de General Manuel Belgrano y Adrián Beccar Varela, a pocas cuadras de la estación San Isidro R del Tren de la Costa.
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