Tres muertos por un temporal en Córdoba
Hay otros tantos desaparecidos; denunciaron saqueos
CORDOBA.- Tres muertos, 80 heridos en estado desesperante, al menos tres personas desaparecidas que eran buscadas por angustiados familiares, alrededor de 500 evacuados, las viviendas de una humilde barriada derrumbadas y 400.000 cordobeses sin energía eléctrica fue la estela de dolor y destrucción que dejó a su paso un violento temporal que se abatió sobre esta capital ayer a media tarde.
En Barrio Residencial San Roque y Villa La Tela el fenómeno adquirió las características de un tornado: allí literalmente demolió varias decenas de casas. Los techos y paredes que se desplomaron aplastaron a numerosas personas, tres de las cuales murieron. Otras dos se debatían anoche entre la vida y la muerte. Había por lo menos tres personas desaparecidas.
En medio de la tragedia no faltaron las miserias humanas. Hubo individuos que trataron de saquear las casas evacuadas por sus dueños, por lo que la policía destinó 200 uniformados para dar seguridad al área más dañada. Al cierre de esta edición ya había tres detenidos.
Las tres víctimas fueron identificadas como Alejandro Gómez, de 60 años; Francisca Maldonado, de 45, y Alejo Migueles Pereyra, de un año y 8 meses.
La furiosa tormenta fue el epílogo de una jornada tórrida, que combinó alta temperatura, elevada humedad e inestabilidad. Desde las 14 comenzó a amenazar con truenos y relámpagos y a las 15 se desencadenó una fuerte lluvia con granizo.
Mientras en el centro de la ciudad todo el mundo corría a guarecerse o a guardar vehículos por temor a una precipitación de granizo, en la zona que bordea la avenida Fuerza Aérea, que luego se convierte en la ruta nacional número 20, que conecta con Villa Carlos Paz, se pudo advertir que desde las nubes comenzaba a formarse la típica tromba cónica de un tornado.
Esta fue la que pasó implacable por Villa Residencial San Roque, Villa La Tela y Ameghino, barriadas de casas humildes. Muchas de las viviendas están a medio terminar, pues en el lugar vive gente de modestos recursos.
El momento fue terrible. "Estaba en la cocina, tenía a mis dos bebes en los brazos cuando se cayó el techo y quedamos bajo los escombros", relató con voz entrecortada Ana María Godoy. Sus dos pequeños hijos, un niño de un año y una nena de 10 días, apenas pudieron ser rescatados fueron llevados a centros asistenciales.
Otro testimonio permite acercarse a cómo fueron los instantes de terror: "Comenzaron a estallar los vidrios y quebrarse las paredes", contó otra vecina a la que, por fortuna, sólo se le clavaron algunos cristales rotos en una pierna.
Las ráfagas del ventarrón en la zona de la Escuela de Aviación Militar, que dista una decena de cuadras del centro del desastre, alcanzaron los 94 kilómetros de velocidad. Se estima que en Residencial San Roque debió haber sido mucho mayor.
El temporal arrancó árboles, tumbó postes de los servicios de electricidad, telefonía y televisión por cable y voló techos de chapa y carteles. La torrencial lluvia -en una hora y media, 113 milímetros- transformó en caudalosos canales a calles y avenidas. Alrededor de las 16.30 el temporal amainó y pudo entonces comenzar el auxilio a los damnificados.