Tras las cenizas, la apuesta al turismo
Villa La Angostura busca atraer visitantes para Semana Santa y las vacaciones de invierno; prometen tarifas reducidas y nuevas obras
VILLA LA ANGOSTURA.- "No queremos subsidios, queremos turismo." La frase, soltada por un comerciante de la avenida Arrayanes, la arteria principal del pueblo, resume el sentimiento de todos los habitantes de la villa, que, aunque muestra signos de franca recuperación, necesita de su principal sustento para levantarse en forma definitiva a nueve meses de la erupción del volcán Puyehue.
Con niveles de ocupación muy bajos en enero, que rondaron el 30%, y un promedio alentador en febrero, que alcanzó el 60 por ciento -con un pico del 83% en el fin de semana de Carnaval, según los datos oficiales- la sensación de cara a Semana Santa y a la temporada invernal que ya se aproximan es positiva, aunque todo aquí, hasta el optimismo, se maneja en pequeñas cuotas.
Los que compraron la semana pasada el tiempo compartido en Bahía Manzano lo aprovecharon al máximo, no sólo porque les tocó un clima ideal, de sol pleno y con temperaturas que rondaron los 25 grados, sino porque de los 98 departamentos sólo estaban ocupados 32, lo que permitió disfrutar de las instalaciones con total comodidad. "Nunca estuvo tan bajo", reveló un empleado del complejo.
Marta Lovagnini disfrutaba de la pileta con vista al lago junto a su amiga, Alicia Fernández. "Se nota el esfuerzo que hicieron para levantarse. Hay que sacarse el sombrero. En invierno yo no pude venir, pero mi hermano sí vino, porque queremos mucho a este lugar. Hace tres años que venimos a La Angostura. Es un sitio maravilloso. Lo peor ya pasó. Empieza un tiempo de esperanza", dijo.
A Marta no le importó ni se preocupó en ver cómo estaba la situación después del volcán. Y Alicia la acompañó sin dudar: "Es un lugar que no hay que dejar de conocer. Yo lo había visto por fotos, pero estando acá te das cuenta de que las imágenes no reflejan la verdadera belleza del paisaje".
En un restaurante céntrico, recién llegados a la villa, Ignacio y Julie Pérez compartían un almuerzo frugal. El es de Santiago de Chile, pero vive con su mujer en Miami. Para él estar en La Angostura significó la vuelta después de 20 años. Para ella, la primera vez. "Ibamos a ir a la carretera austral en Chile, pero las protestas nos tiraron para acá. Mejor el volcán que el piquete. Además, como los vuelos están llegando a Bariloche, supuse que estaba todo bien y así es", contó Ignacio.
La pareja, que permanecerá por seis días -lo que marca un buen promedio de estada, ya que en general suelen ser más cortas- piensa descansar, recorrer y hacer algún deporte de aventura, otro de los puntos fuertes de este destino que atrae un público fiel y conservador, en su gran mayoría de argentinos.
Temporada de dudas
De cara al invierno, la duda de muchos pobladores es si el Cerro Bayo, el complejo de esquí boutique de la Patagonia, abrirá o no, algo que el secretario de Turismo local, Marcelo Leyenda, da por descontado. "Esos rumores existieron siempre y es lógico que ante esta situación se acentúen. Pero no hay ningún indicio de que el cerro no vaya a abrir. El año pasado, en el peor momento, estuvo abierto de forma permanente desde el 20 de julio hasta el 1° de septiembre. Hubo un importante trabajo de remoción de arena volcánica que hizo que hoy el cerro esté todo verde."
Otra muestra de la intención de que el Bayo funcione a pleno este invierno es el montaje de una nueva telecabina y algunas otras obras de infraestructura que se están terminando.
"Es más, la intención es mantener las tarifas del año pasado e incluso bajarlas para atraer al turista", anticipó Leyenda, que ya fantasea con que este próximo fin de semana largo por Pascuas, antecedido por el feriado por el 2 de abril, ya comience a notarse una buena recuperación. "Tenemos planificadas muchas actividades porque la gente demanda eso. Y ya hay varias consultas de gente que quiere venir", afirmó el funcionario, que dejó el cargo de gerente en el hotel Correntoso, un emblema de la villa, para ponerse al frente de un área clave.
Pero aunque de cara al futuro hay un optimismo contenido, es innegable que la incertidumbre sigue siendo el denominador común entre las familias que dependen del turismo para vivir. Según un último informe realizado en Chile, la actividad sísmica del Puyehue podría estar llegando a su fin. La gente mira al cielo, hoy claro y casi sin rastros de ceniza, como pidiendo clemencia. Y, de paso, todos auguran que una buena nevada vuelva a poner a la villa entre los destinos preferidos de los argentinos. Pero para eso, todavía, habrá que esperar.
La ruta de los Siete Lagos, casi lista
Una de las obras por la que más se apuesta en Villa La Angostura para atraer turismo a la zona es la ruta de los Siete Lagos, que une Bariloche con San Martín de los Andes. Son unos 200 kilómetros que, prometen, estarán asfaltados pronto. "Queda muy poquito, unos 20 kilómetros. Esa ruta, cuando esté terminada, va a permitir que gente con un auto chico o mediano pueda hacerla sin miedo a que se le rompa el vehículo. Creemos que va a ser muy importante para la zona", dijo a LA NACION el secretario de Turismo local, Marcelo Leyenda.
Es que el turista del Sur viene básicamente a recorrer, no se queda más de tres noches en un lugar. En La Angostura, el promedio de estada es de tres a cinco noches. "Es una tendencia mundial", explicó el funcionario. Hace cinco años, ese promedio era de siete a nueve noches.