Tragedia en la ruta 2: velas y un abrazo al colegio de Benavídez para recordar a las dos chicas fallecidas

A partir de las 16, con un cielo gris y lluvioso, se empezaron a acercar los chicos, los padres y los vecinos a la puerta de la Escuela primaria N°41, en Benavídez. Traían velas y flores para homenajear a Mía Morán y a Delfina del Bianco, las dos chicas que fallecieron en el ómnibus que volcó ayer en la ruta 2. También para pedir por aquellos que aún están internados.

Ese era el caso de Mabel Gauto, de 30 años, que estaba con una vela en la mano. La lluvia cesó unos minutos después y, junto con otros vecinos, pudieron empezar a encenderlas. "Las prendí por las chicas que fallecieron y para agradecer por los que están bien. Soy del barrio y conozco a madres de los chicos", dijo Gauto.

A su lado, estaba Fabian López, de 13 años. Él también encendió una vela: "Yo tenía varios amigos que se accidentaron y ahora están internados. Lamento mucho que hayan muerto esas dos nenas, las velas fueron por ellas y para que se recuperen los otros", agregó.

Liliana Tarifa, de 57 años, estaba conmovida. Ella es vecina del barrio y lloraba porque conoce a la gente del colegio y, además, porque sus nietos tienen la misma edad que las dos chicas fallecidas, 11 y 12 años: "Vine a pedir por la recuperación de lo heridos. Estoy muy triste, apenas puedo hablar".

"Estoy muy conmovida, ayer perdí a dos alumnas, pero desde el minuto cero nos acompañan las autoridades. Los docentes y los alumnos están recibiendo apoyo. Quiero agradecer que seguimos juntos, el lunes el turno mañana va a empezar a las 10 y la escuela va a estar abierta. Habrá un equipo de apoyo psicológico del municipio a disposición, al igual que ya lo hay en cada lugar donde hay alguien internado.Cada familia que desee puede venir y vamos a estar para acompañar. Esto es un dolor muy grande. El mensaje es qué hay que abrazarse y acompañarse. Quiero agradecer a las familias que también me están ayudando a llevar adelante mi tarea", dijo Jeanette Linares, la directora de la Escuela N°41. Luego pidió a los vecinos que se reunieron alrededor del establecimiento aplaudieran.

Norma Ruiz, de 70 años y su hija, Natalia Ruella, de 37, ex alumna de la escuela 41, también se acercaron al acto. "Yo hice ese viaje cuando egresé. Es muy triste lo qué pasó. Tengo compañeros de trabajo cuyos hijos estaban en el colectivo, por suerte están bien", señaló Ruella.

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