Tragedia en Salta: continúa la búsqueda de desaparecidos en medio de la angustia de los familiares

SALTA.— Surgen a través de testimonios de familiares desesperados los primeros datos sobre las personas desaparecidas en el trágico hundimiento de una barcaza ilegal en el pueblo salteño de Aguas Blancas, ubicado sobre el límite internacional con Bolivia, al norte de esta provincia.

Las tareas de rescate son complejas por las tormentas, que mantienen agitadas las aguas del río Bermejo, pero el vuelo de helicópteros resultaba imposible en la tarde de este jueves, luego de que en la mañana apareciera en los alrededores un segundo cadáver, que se suma al hallado durante la medianoche del miércoles, casi un día después del hundimiento, según informaron a LA NACION fuentes oficiales. En ese contexto crítico, familiares comienzan a aportar los primeros datos, y señalan, por ejemplo, la desaparición de una mujer. Así ya son tres las víctimas desaparecidas confirmadas, dos de ellas serían menores de edad que difícilmente hayan sobrevivido.

El accidente se desencadenó puntualmente en uno de los pasos ilegales usados por contrabandistas, traficantes de drogas o de personas, y vecinos de la zona que viven del precario esquema comercial local.

Respecto del cuerpo que apareció hoy a la mañana, el Ministerio Público Fiscal de la Nación transmitió información de la Policía de Bolivia, que descarta inicialmente la posibilidad de que se trate de una víctima del accidente, aunque en este clima de incertidumbre reinante desde el MPF destacaron que la información surge a medida que los investigadores trabajan “minuto a minuto” en el territorio para coordinar las tareas de rescate e intentar esclarecer qué ocurrió en la mañana del miércoles.

Datos

Los datos acerca de la mujer los informó a las autoridades un hombre llamado Vidal Balderrama Cárdenas, quien dio cuenta de que su hermana N.C provenía de la localidad de Cotagaita, departamento Potosí. Por otro lado, respecto de los dos niños desaparecidos, se sabe que uno de ellos prácticamente recién nació.

Cuando el clima lo permite, helicópteros de Gendarmería Nacional sobrevuelan el río en búsqueda de sobrevivientes. Allí también se desplegó un operativo de más de 100 agentes de la Policía de Salta, entre ellos los baqueanos con sus lanchas, capaces de bucear el río Bermejo durante las crecidas agitadas por las lluvias de enero y febrero.

Si bien el testimonio de un primer testigo que perdió el rastro de casi toda su familia en el accidente indicó que viajaban en el gomón unas 20 personas, es realmente incierta la cantidad de pasajeros. También la cantidad de sobrevivientes que llegaron al lado boliviano. Otro dato claro es que desde la Argentina hacia Bolivia viajaban personas de ambas nacionalidades.

Investigadores federales informaron a LA NACIÓN que, al tratarse de un sistema de migración y contrabando clandestino, sin registros de ingresos al país y manejado esencialmente por traficantes, resultará difícil que las personas se acerquen a prestar declaración sobre lo ocurrido. Por lo pronto, fuentes judiciales confirmaron que la investigación quedará bajo control de la Unidad Fiscal Salta del Ministerio Público Fiscal de la Nación (MPF), puntualmente del equipo del fiscal federal José Luis Bruno, ubicado en la ciudad fronteriza de Orán.

Frontera caliente

Tal como informó LA NACIÓN, el lugar del accidente es un punto estratégico para los traficantes de Bolivia y Paraguay que envían cocaína y marihuana desde las cocinas o las plantaciones. Los cargamentos que por aquí pasan viajan hacia Chile, Buenos Aires, la Patagonia, la Triple Frontera e inclusive -con triangulaciones- hasta Europa.

De los eslabones del traslado de todas esas cargas se ocupan los mismos contrabandistas que regentean los pasos ilegales. Distintas crónicas publicadas por LA NACION solo durante la pandemia del Covid-19 -con testimonios judiciales, policiales y de pobladores- dan cuenta que en esta región hay una fuerte actividad de homicidas, ladrones de cargamentos, sicarios, balseros, y secuestradores de mujeres.

Para describir la complejidad del área, de hecho, en los primeros informes sobre este accidente se refirió que no muy lejos de donde se hundió el gomón, en la ciudad de Salvador Mazza, pocos días atrás, un venezolano de 25 años fue imputado por secuestro, luego de que raptó a una adolescente y -según él mismo declaró- la llevó a recorrer distintas ciudades de Bolivia. Referentes feministas locales organizadas contra la trata de personas piden que la investigación por el secuestro pase al fuero federal para poder obtener datos sobre el hombre detenido por detectives de la brigada policial de Tartagal, y acusado de salir del país con la chica.

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