Tragedia de un micro en Mendoza: el papá de una víctima construyó una capilla a la vera de la ruta
El papá de una de las adolescentes fallecida intenta reconstruir cómo fueron las últimas horas de vida de su hija y también llevar un mensaje de agradecimiento a todos los mendocinos que colaboraron
PARA LA NACIONPablo Mannino
El dolor transformarlo en fortaleza, en búsqueda de paz. Con ese íntimo desafío, Roque Arias (35), papá de Valentina (13), una de las jóvenes víctimas mortales de la tragedia vial de San Rafael, viajó hasta el lugar del accidente para intentar cerrar la historia de su hija y rendirle un homenaje a todos los fallecidos el domingo 25 de junio. Desde hace un par de días se encuentra en la Cuesta de los Terneros realizando a pulmón, con la ayuda de un grupo de personas, una capilla o monolito de cemento y ladrillos que llevará la foto de cada una de las 15 personas del equipo de danza Soul Dance de Buenos Aires que perdieron la vida en la ruta 144, cuando el colectivo perdió el control y volcó.
En su viaje, el papá de la adolescente fallecida intenta reconstruir en detalle qué fue lo que ocurrió y cómo fueron las últimas horas de vida de su hija, pero también llevar un mensaje de agradecimiento a todos los mendocinos que colaboraron con todo el equipo que sufrió el fatídico siniestro en la peligrosa zona llena de curvas y contra curvas, a más de 30 kilómetros de la villa cabecera departamental.
"El alma de mi hija me abrazó en ese lugar. Mi duelo consiste en saber qué pasó con mi hija, por ahora lo judicial no me interesa. Tengo un negocio y hace un mes y dos días que no lo abro porque no me interesa. Ya perdí todo y necesito hacer este duelo para seguir adelante por mi otra hija”, contó al diario local El Sol, y expresó su satisfacción porque Valentina pudo visitar el departamento del sur mendocino. "No se pueden morir sin conocer San Rafael, Mendoza”, dijo, agradeciendo a las autoridades departamentales y a todo el pueblo por asistir desinteresadamente a heridos y familiares durante varios días. Asimismo, se mostró conmovido por haber recuperado todas las pertenencias de su pequeña, desde los anillos de oro hasta el iPhone. “Esto pasaba en donde yo vivo y no encontraban ni las ruedas del micro. Acá me devolvieron todas las pertenencias de mi hija. No faltaba nada”, indicó Arias.
En medio del dolor y la emoción por lograr construir una especie de capilla para recordar a todos los que partieron, reflexionó: "Nadie está exento de la muerte, por eso les pido a todos los papás y mamás que amen a sus hijos, que los acompañen en las cosas que les gustan y que nunca dejen de decirle lo mucho que los aman".
Asimismo, el hombre sólo espera que las autoridades dispongan más medidas de seguridad vial para que evitar que más personas pierdan la vida en las rutas.
En su perfil de Facebook, Roque posteó un mensaje conmovedor, mientras levantaba el monolito en tierra cuyana. "Gracias hija de mi vida... Valenchu Arias me trajiste hasta acá para darme esta paz y para que sepa cómo fueron las cosas... sé que no me vas a dejar volver con dudas y pusiste a quien tenías que poner en mi camino. Te amo tanto..."
Por Pablo Mannino
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